Escribe JORGE CROSA
¡Qué increíble casualidad! Perdió el candidato del mundo, si se quiere. Y ya fue. El fútbol es eso y no otra cosa. No hay horóscopo , ni adivino, ni Nostradamus que hubiese predicho ésta salida de Brasil del mundial.
Ayer, en SIN LIMITE, integrando el panel junto a Alberto Sonsol, Juan Ricardo Faccio, Rodolfo Pereyra y el técnico de la selección Sub 20 de Uruguay en 1997 en Malasia, nuestro querido amigo, Víctor Púa, con quien convivimos casi tres meses, decíamos que de diez partidos, uno, lo gana el que “no puede ganar”.
Y bueno, así dijeron de Uruguay en Maracaná. “Ese” partido “uno de diez” fue éste para los brasileños que no vivirán en paz durante mucho tiempo.
El fútbol es esto. Una sorpresa tras otra. Por lo tanto, antes de Uruguay escribimos esto, señores, todo es posible ya lo habrán observado.
Brasil afuera, no lo creían ni en la FIFA. Las casas de apuestas pedían que ratificaran el marcador porque lo que veían no lo podían asumir.
Imposible. Ese era el término. No podía perder. Devolvía la plata, como en las carreras de caballos. Sin dividendo. Pero …
Melo, “se metió” un gol. Quedaron mano a mano, porque Robinho abrió la puerta.
Pero luego Snei jder, le dijo adiós a la “canarinha”, a los promocionados y notables brasileños. Dos a uno y final de transmisión.
Pues bien. Todo es posible en la “dimensión desconocida” (título de una serial de hace un tiempo en TV) del fútbol.
Nadie lo puede creer. No es cuestión de pellizcarse. Es de ver la realidad. Y ésta marca que Brasil quedó afuera.
De allí que tome vigencia la frase que en el programa Sin Límite de ayer, Púa, dijese en un momento …” Y bueno, siempre existe la posibilidad que le ganen al imperdible”. Uruguay, no le podía ganar a Brasil en Maracaná …¿ y? Uruguay, campeón del mundo.
“Un partido de diez pasa eso”, se insistió en el panel periodístico que integramos. Pero, bueno, ese “partido uno entre diez” fue el que hoy, sacó al Brasil candidato y pico para el título, de la Copa Mundial.
Era y fue el “partido uno de diez”. Increíble pero cierto.
Y por el trámite del juego la diferencia, incluso, es la correcta. Brasil desorientado y Holanda tranquila, con ése gol de Sneijder.
Después, en la desesperación, Felipe Melo se “hace” echar, por pisar en el suelo a Robben, tontamente y ya la cosa venía espesa para los brasileños.
Final. Dunga no lo entendía, ni lo entiende, como millones de brasileños. ¡Brasil afuera del mundial en cuartos de final! Pero … “ ¿en qué cabeza cabe?”
Es el fútbol. No le de más vuelta al asunto. Holanda sigue su camino. Brasil al aeropuerto.
Y sí. Fue “ése uno de diez ..”.
