Domingo: "Orgulloso de ser español"
Ha estado presente en las ocho últimas ediciones de la Copa Mundial de la FIFA. Desde 1982 sigue fielmente los pasos de la selección de su corazón en la máxima cita futbolística. Y por fin se ha llevado la gran alegría que llevaba esperando toda la vida. El cantante de ópera Plácido Domingo viajó a Sudáfrica 2010 para ver en vivo y en directo a un grupo de muchachos que le tienen enamorado: la selección española. Y FIFA.com habló con él en exclusiva.
“Es un momento histórico. Lo fue haber llegado a semifinales y luego a la final. Yo tenía esa ilusión que estando ahí tenía que ser nuestra”, decía emocionado en el estadio Soccer City de Johannesburgo. “Me gusta el juego de España, es un juego que fascina. Quizá no ha brillado tanto como en la Eurocopa 2008 pero siempre digo que el balón es redondo, a veces entra y a veces no, es caprichoso, se enamora de los postes, como el día de Paraguay... ¿qué se puede hacer cuando se empeña en golpear los palos?”, dice en defensa de la escasa pegada que demostró la Roja en tierras africanas.
Escasa pero suficente para levantar el ansiado trofeo que el cantante lírico tocó y celebró en el vestuario compartiendo la alegría de los jugadores. “Hay una ilusión tan extraordinaria que me siento un adolescente. Estoy más orgulloso que nunca de ser español. Es muy importante para nuestro país que se sentirá más España que nunca”, decía con la bufanda roja alrededor del cuello.
Español de pura cepa aunque alguno le haya querido cambiar de nacionalidad. Domingo comparte con nosotros una anécdota de la final de España 1982: “Estaba en el palco y el Presidente de Italia, Sandro Pertini, loco de alegría en la final se abrazó al Rey Don Juan Carlos. Brincaba con él y cuando me vio, le dijo al Rey: ‘pero, ¿usted conoce a nuestro Domingo?’. Él me había visto muchas veces en la Scala de Milán. Yo repliqué: ‘Majestad, otros me reclaman pero ya sabe que yo soy muy español’”, relata el cantante que fue el intérprete del himno oficial de aquel Mundial.
Recuerdos
Plácido Domingo ha sido hincha constante de la Copa Mundial desde 1982 pero también tuvo ocasión de viajar a las ediciones de México 1970 y Alemania 1974. “En mi recuerdo quedan momentos muy especiales como el partido de 1974 en el que se enfretaron las dos Alemanias. El este ganó al oeste, que luego fue compeón, ese partido fue muy especial, porque jugaban entre hermanos, separados sólo por un muro. Fue muy signigicativo”, rememora el cantante reconocido por la versatilidad de su voz que le permiten actuar como barítono o tenor.
“Obviamente también tengo muchos recuerdos de todos los años de alegrías y sinsabores siguiendo a la Roja. Antes éramos pocos los que íbamos a los partidos, hoy es otra cosa. Ahora la selección tiene un equipo extraordinario, diría que desde hace 4 años, y muy especialmente desde 2008”, resume.
El cantante de 69 años defiende con cariño y pasión a los 23 héroes de la Roja pero le resulta imposible decantarse por su favorito. “¡Es dificilísimo decirlo! Le tengo fe a la seguridad y al ángel de Iker Casillas. Tenemos una línea defensiva brillante y luego la línea vertebral, Xavi, Iniesta… ¡Y Villa qué inspirado ha estado!”, enumera como el hincha más fiel.
“Ha sido un Mundial fantástico y Sudáfrica una gran anfitriona. El tiempo que he estado aquí, la organización y la seguridad han sido estupendos. Eso sí, mis pobres oídos de músico han sufrido un poco con las vuvuzelas pero bueno, le dan mucho color a los estadios”, concluye con una sonrisa.
El siguiente destino de este español ilustre fue el Royal Albert Hall de Londres, una semana después de la final mundial. Allí interpretó a Simon Boccanegra, de la ópera de Giussepe Verdi, con éxito absoluto. Fue el papel 131 de su larga y brillante carrera y supuso su regreso triunfal a los escenarios tras superar un cáncer.