domingo, 28 de marzo de 2010

LA SOCIEDAD ENFERMA

Escribe JORGE CROSA

De otra manera, esto ya la escribimos. Ya lo pensamos, ya lo tratamos, ya lo discutimos y … ya no pudimos.

La violencia. Imparable, incontrolable, amenaza constante para cualquier sociedad del mundo, vive y palpita junto a éste deporte que es el fútbol, singularmente.

Ya les comentamos que los ingleses, hace un buen tiempo, pudieron frenar, acaso, éste fenómeno de locura del hombre, por la vía de la eliminación de todos sus equipos en la competición de la UEFA y de los Campeonatos del mundo.

Fueron años de exilio futbolístico. Terribles para las aspiraciones de todo tipo en cuanto a la importancia de los torneos, porque, ¿ para qué estamos jugando, si no nos clasificamos a ningún torneo internacional, que es el que otorga los dineros con que se maneja éste deporte?

Pero eso ya pasó. Sirvió. Fue útil para su momento, pero ya fue. La violencia, de alguna manera, como serpiente trapera, como que se durmió para después volver a atacar con mayor ferocidad.

No es patrimonio uruguayo la violencia, por supuesto.

Por ello, cuando observo que se forman comisiones (¿) para tratar de tomar medidas y proteger el espectáculo, al hombre que le gusta el fútbol, que le interesaría llevar a sus hijos o bien sus nietos o pasar una linda tarde de fútbol, a ese señor que le han castrado la diversión, me pregunto: ¿ qué pueden hacer o qué han hecho?

No. No será posible la sonrisa, ni el grito de gol, sin tener que soportar una andanada de insultos de los peores por el sólo hecho de festejar una conquista de su equipo. Prohibida la pasión. La matan. La destruyen.

Este pensamiento no va a solucionar nada. Lo lamento. Pero cuando veo un camión del equipo que sea, cargado hasta el tope, con botellas saliendo por las ventanillas, yendo hacia un juego de fútbol, veo que seguimos retrocediendo y que no tiene vuelta el asunto.

No es sólo en Uruguay, repito. Argentina lo sufre, Brasil, Perú, Colombia, en América donde usted elija. En Europa, quizás menos, pero, donde menos se piensa, allí está la violencia nuevamente presente y con una vigencia atroz.

Como si aquello de los ingleses no hubiese servido de nada.

Es que, evidentemente fue útil, deportivamente, por esos años, pero después, otra vez la imparable locura se hace presente en cualquier lugar en donde ruede una pelota. También en el basquetbol, por ejemplo, pero con menor frecuencia. El fútbol lleva mucha más gente y no todos van dispuestos a disfrutar del espectáculo.

“A grandes males, grandes soluciones”. Muy ejemplarizante la frase, pero inaplicable.

Vamos a ser bien claros: si se recurre a la represión, se les tilda de asesinos a los policías o a las fuerzas armadas, incluso en éste tiempo frenteamplista, quede claro.

No hay término medio. Antes porque eran colorados o blancos, hoy porque, la filosofía del Frente no permite la acción contra la brutalidad. ¿ Entonces?

Entonces, estamos como siempre y no porque las autoridades no ensayen métodos para aplacar, por lo menos, éste problema. Es que no tiene solución, simplemente, no la tiene o nosotros no la vemos.

Acaso recurrir a aquellas medidas de los británicos de sancionar a los clubes eliminándolos de todos los torneos internacionales e incluso locales pueda ser una de las formas de detener, parcialmente, la ira sin control y el atropello en el fútbol.

No sé. Pero en los últimos tiempos he visto como un reflote “a los viejos tiempos”, del “dale que va, no pasa nada” …

Insisto, no es problema exclusivamente uruguayo, pero el mal existe, cobra vida cada fin de semana (no sólo en el fútbol, vale aclararlo), ver los informativos centrales de nuestros canales nos muestra crudamente la realidad que estamos viviendo y no hay a la vista una solución, por lo menos, alternativa.

La sociedad enferma, parte mínima de la juventud destruída ya, no son, lamentablemente, lo que quisiéramos ver los uruguayos y el mundo.

Y en el medio de todo éste asunto, está el fútbol también. Pero no se ataque solamente a éste deporte.

Es el hombre que se convierte en bestia, por motivos conocidos y contra ése tipo de enfermedad mental, es posible que existan antídotos, pero la aplicación de los mismos, pone en peligro la estabilidad social de toda una nación, aunque suene a exageración.

Mientras tanto, desciende la edad de la delincuencia, ya 12 o 13 años parece que fuera normal el vandalismo, el ataque a personas ancianas, el desprecio por la vida, la condición en la que “superviven” estos muchachos, en fin, es un todo demasiado sustantivo para que pensemos que “arreglando” el fútbol o acomodándolo nomás, arribemos a una estabilidad vital, que tanta falta le hace a nuestra pequeña sociedad.

Aunque, claro, es una desgracia compartida por el mundo todo.

viernes, 19 de marzo de 2010

ABRAZO


Escribe JORGE CROSA

No importa ya, aunque sigan en trayectoria ascendente, los destinos futbolísticos de Cerro y Racing en la Copa Libertadores de América.

Han hecho, hasta el momento, una campaña alentadora, que nos llena de orgullo a los deportistas uruguayos. Cerro y Racing han vuelto a encender el fuego que parecía apagado, luego de muchas décadas, acaso desde un lejano 1988, en el que, un grande, como Nacional, fue titular del mundo, por derecho propio.

Luego … silencio. Una pausa demasiado prolongada hasta este presente esperanzador y gratificante.

No me voy a detener en juicios valorativos específicos del fútbol en sí, de los técnicos Repetto y el Ingeniero Verzeri. Esto que han hecho sus jugadores va mucho más allá que el simple análisis o el aburrido comentario de cada partido, siempre con los mismos términos, analizando las mismas jugadas, sin innovar, sin ideas, sin talentos para un cambio importante, tan necesario en nuestra gente joven.

Por tanto, sin pronosticar, sin aventurar, por ser improcedente, cómo terminarán las campañas de Cerro y Racing, particularmente, dejo aparte a Nacional, porque está acostumbrado a estas exigencias, simplemente recurro a los textos de un hombre con quien nos encontrábamos, cada tanto, para consultarlo, en 18 de Julio y Cuareim, en el viejo boliche Lobizón de Gustavito Ibarra y familia.

Me refiero a Mario Benedetti y sus poemas. Acaso nada que ver con el fútbol, pero es lo que sentí que debía transmitirles, amigos lectores, en una madrugada en la que Cerro venía de empatarle al gigante de Porto Alegre, nada menos que Internacional y luego Racing, del humilde Sayago, con todas sus virtudes de entrega y pasión de sus jugadores, le jugaba “como si no pasara nada” al DIM, Independiente Medellín, equipo de Copas, conocedor de estas cuestiones.

Nada de fútbol, muchachos, sólo éste recuerdo me vino a la mente, recordé los encuentros con nuestro amigo y poeta y esto decidí:

Un simple abrazo nos enternece el corazón;
nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida.

Un abrazo es una forma de compartir alegrías
así como también los momentos tristes que se nos presentan.

Es tan solo una manera de decir a nuestros amigos
que los queremos y que nos preocupamos uno por el otro
porque los abrazos fueron hechos para darlos a quienes queremos.

El abrazo es algo grandioso.
Es la manera perfecta para demostrar el amor que sentimos
cuando no conseguimos la palabra justa.

Es maravilloso porque tan sólo un abrazo dado con mucho cariño,
hace sentir bien a quien se lo damos, sin importar el lugar ni el idioma
porque siempre es entendido.

Por estas razones y por muchas más...
hoy te envío mi más cálido abrazo.

A Racing y a Cerro. No importa cómo les vaya. Importa cómo les fue y cómo les está yendo. Eso importa.

Por ello, mi abrazo, mi más cálido abrazo.

(Una feliz madrugada en la que me sentí realmente feliz de ser uruguayo, gracias a un deporte, gracias a Cerro y Racing, gracias a su entrega, a su fe, a su espíritu y a toda su gente).

martes, 9 de marzo de 2010

¿PELOTA INTELIGENTE...?

Escribe Jorge Crosa

La IFAB (International Football Association Board), constituìda por las cuatros federaciones del Reino Unido más la FIFA, resolvió no innovar en materia tecnológica con respecto a la línea de meta.

Esto es, un rotundo no a la “pelota inteligente”, con sensores especiales que captarían si el esférico entró completo, la mitad, un cuarto o no, dentro del arco y de inmediato se modificaría su color, póngale rojo, si es gol, o sin cambios de tono, si no entró y “siga el juego”.

Nos parece perfecto y mucho más en estos especiales momentos en donde la tecnología debe y es necesaria aplicarla en todo, pero, obsérvese que en esto del fútbol, no sería, ni es conveniente.

Les explico el porqué de inmediato. Con los adelantos que existen, ¿alguien duda que, con un control a distancia, según el momento y cuando llegue el balón a la línea, un circuito altamente sofisticado “nos haga creer que la pelota entró” y no fue así, sino el producto de deditos informáticos muy bien entrenados en algún lugar de la tribuna o ¿ por qué no?, fuera del escenario, ya que existen tantos adelantos para el bien … como para el mal.

Entonces, convengo en que el aspecto humano tiene más que ver en éste asunto que la tecnología. Por la duda, que también puede existir en el hombre, por supuesto, pero lo tengo ahí, para preguntarle, para sancionarlo, para discutirle. Con la tecnología no puedo hablar, ni cambiar opinión. En general, nos gana siempre.

Además, esta sutileza que trazo, desde el punto de vista estrictamente tecnológico, no es ningún imposible.

Y NO ES POR VER MUCHA TV, ACLARO …

Ni tampoco (si usted ve televisión, sabrá) “me desmayé” 2 minutos 17 segundos como en la serie FLASHFORWARD y vi más allá de seis meses lo que sucedía en el mundo. Es el motivo guía de la serial. No. No es así.

Es el sentido común que me hace pensar en la peligrosidad de los aparatitos técnicos que pueden modificar una vital acción de juego, con el principal elemento del fútbol, la pelota.

Por otra parte, agregar uno o dos colaboradores a la cuarteta de jueces, no sé si asegurará mayor protección y menor porcentaje de errores, pero se trata de seres humanos y no de irreconocibles aparatos que pueden cambiar el resultado de una jugada, con sólo apretar un botón. Y no es una película de ciencia ficción, ni tampoco una versión trasnochada del avance de la tecnología en el fútbol.

Ya bastante tenemos con las equivocaciones conocidas, como para agregarle una suerte de tecnicismo perverso en caso de ser usado con una finalidad tramposa.

Los “agregados” colegiados ya se probaron en la Copa Uefa. En el próximo Congreso se darán los resultados si son útiles estos hombres o no.

“PELOTA INTELIGENTE …CHIP, CHIP …”

Pero, “pelota inteligente”, sensores, chips y demás elementos, no pertenecen a éste juego singularmente. Por el contrario, son altamente peligrosos por su “inocente” respuesta a la acción futbolística.

Hay quienes están de acuerdo. Allá ellos. Eso sí, cuando les toque, en su contra un verdadero disparate tecnológico, esto es, que la pelota, mediante su chip, anuncie que entró y está a dos o tres centímetros de la línea de meta, no se queje, porque no tendrá a ningún organismo para recibir su enojo.

Salvo a algún señor que, sonriente, se retire (es una fantasía, claro) del campo, con una especie de radio chiquita en su bolsillo. Los veteranos dirán, “con el piripicho no pasaba eso, ni por asomo …”

Sí, es una historia, repito, tipo la nueva serie Flashforward, pero bien puede transformarse en realidad. En 2 minutos 17 segundos, que, según la serial, es el tiempo que se desmayaron los seres humanos y vieron lo que sucedía seis meses después en sus propias vidas y se inician una serie de conjeturas brillantemente presentadas.

Lástima no me conecté con los guionistas, acaso me podrían decir si fuimos Campeones del Mundo, otra vez, ¿no?. Bueno, el periodismo me permite una ficción quimérica.

En el fútbol, los 2 minutos 17 segundos los precisamos … si vamos perdiendo, a ver si empatamos, ¿no le parece?

sábado, 6 de marzo de 2010

MUJICA DIXIT

Escribe JORGE CROSA

El Presidente de la República, José Mujica, expresó en el acto de asunción de mando: " Hoy son todas mieles, mañana comienza el camino al purgatorio".

Naturalmente haciendo referencia clara de un momento festivo y luego la dura tarea de gobernar a los orientales. Y con bien, claro está.

Algo similar sucede con la celeste. Se ganó en Suiza y muy bien por 3 a 1 y algunos "ven más allá" que los propios jugadores o el técnico Tabárez. Y no es así.

"Así se debe jugar", expresó el orientador y nada más. No agregó concepto alguno. Ni dio nombres de jugadores que faltan, o si están todos o qué equipo debutará.

Sin embargo, "los capaces de siempre", ya se adjudicaron, primero la victoria (ante una pálida representación helvética (?)), expresaron "estos talentos" que se "puede jugar mejor" (?) y "hay que aprovechar las circunstancias de gol (?).

Algo así como preguntarle a un niño si quiere un chocolate o no. Si le parece lindo ir al Parque Rodó o no. Si le agradan los regalos o no.

Un absurdo cercano al despropósito.

El incoherente tiene lugar, el discordado también. Aquí en nuestro querido Uruguay futbolístico hay espacio para la ignorancia y para la pedantería.

Surgen, a su vez, los mentores, asesores y monitores de la selección nacional, faltaba más.

"Hay que cavilar y analizar junto a Tabárez", es una manera de "ayudarlo".

¿No sería mejor o más oportuno dejar trabajar como corresponde a un grupo que lo viene haciendo hace tiempo, mal, bien, regular o notable?

¿No es una irrespetuosidad indicar rumbos de cambios de jugadores, quién si o quién no, en el momento del juego, por ejemplo, ante Suiza?

Quienes así lo hacen causan hilaridad y a su vez, tristeza, por esa monumental osadía de pretender saber más que el propio director del grupo deportivo.

Allá ellos. El público tendrá su veredicto al respecto. Y estamos seguros que lo tiene hace mucho tiempo.

Uruguay venció a Suiza. Horas dulces, de mieles. Con serenidad y cautela.

Mañana "comienza el camino al purgatorio". Con confianza y entereza.

Es mi respuesta a la vanidad y la soberbia dilapidada.

Es buena cosa, saber escuchar, entender y respetar.

"Mujica dixit".

Habrá que recordarlo.