Talento, clase, magia, entrega, potencia, decisión, calidad. Cuántos elementos entran en danza. Cuánto adjetivo vuela en la imaginación de cualquier mortal. Y hay millones que se escapan. Hay millones que piden espacio en estas líneas. La creatividad no tiene límite, la fantasía y el encanto, tampoco. El fútbol es un arte infinito y siempre tiene pronta la pluma para escribir una nueva página. Aquí entonces confeccionamos una lista con los diez mejores jugadores del mundo. El Mundial dictó sentencia, pero no condenó a muerte a ninguno. Nuestra obra puede ser injusta y puede tener discrepancias con el ojo del lector. Pero es nuestro dibujo. Pasen, lean y opinen.
Lionel Messi: Seguramente, por la juventud que lo acompaña, pronto se convierta en el mejor jugador de todos lo tiempos. Y en unos años, hablen del argentino como una leyenda del balompié. Tiene un talento único y especial. Su zurda es tan mágica como la que alguna vez mostró Maradona al mundo. Lo ha conseguido todo con el Barcelona y ha sido capaz de mostrar su mejor faceta en los partidos más calientes. Es versátil y dinámico: crea, asiste, convierte, juega, hace jugar y marca. ¿Qué le falta? Obtener un Mundial con Argentina, una vez conseguido ello, podrá descansar para siempre en paz. Barcelona lo mima, el mundo lo aclama.
Andrés Iniesta: El cerebro más prodigioso del fútbol. Un elegido por Dios. La definición la podríamos cerrar ahí. Su juego merece ser admirado en silencio para ser disfrutado. La abundancia de palabras y términos podrían estropear su elegencia desplegada en cancha. Hablar de Iniesta se trata de definir al mediocampista moderno que el fútbol de hoy en día reclama. Con físico de oficinista como alguna vez lo definió Menotti -ex seleccionador argentino- , el hombre de Barcelona se encarga de marcar y proyectar el juego de su equipo y de la selección española. Tiene una técnica tal que se mueve con la prolijidad digna de un asesino serial.
Diego Forlán: Un jugador completo. Balón de Oro por ser el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010 (además de haber compartido la tabla de goleo con Muller, Villa y Sjenider). Fue Bota de Oro en dos ocasiones, siempre desde la humildad y el sacrificio. Le pega al balón con la derecha y la izquierda con la misma calidad. A sus 30 años posée un físico envidiable y es capaz de adaptarse a jugar tanto de punta como de mediapunta. De acuerdo a lo que la situación del partido lo que requiera y también el esquema que proponga el entrenador, él se amolda a la circunstancias y su juego se proyecta de maravilla. Explotó en el reciente Mundial y fue el abanderado de Uruguay. Aún tiene mucho para dar.
Xavi Hernández: Otro elegido por el de arriba. Comparte muchos atributos que también definen a Iniesta, su socio en Barcelona. Humildad, rapidez mental y una perfecta administración del juego lo hacen ser un jugador brillante y capaz de poner a salvo a cualquier equipo. Xavi marca, tiene criterio y a partir de sus pases rápidos e inteligentes crea fútbol generando circuitos casi indestructibles. Además, sabe cuidar el balón cuando su equpo está en ventaja. Y tal como Andrés, aparece siempre para marcar.
Cristiano Ronaldo: A pesar de su mal Mundial es imposible no incluirlo en esta lista. Verlo lo jugar es saludable a la vista de cualquier mortal. Muchos los tildan de que es un jugador individualista y que siempre juega para él, pero no es así. CR9 es dueño de una admirable visión del juego; desde su pies construye magníficas asistencias y jugadas que -si bien no pierden su toque mágico- siempre terminan siendo muy precisas y efectivas. Es dueño de unos de los mejores regates que ha visto el balompié y además tiene cartel de buen cabeceador y ante todo, asombrosos remates de media distancia. Cada tiro libre ejecutado por Cristiano, tiene garantizado mucho peligro. Un jugador completo, además, el mejor del Madrid la pasada temporada.
Arjen Robben: Parece un integrante de aquella "Naranja Mecánica" de 1970. Dueño de una zurda fina y elegante, el holandés supo hacerse valer en el Bayern Munich después de pasar con poco éxito por el Real Madrid. Su capacidad técnica es asombrosa y una vez que la asocia con su velocidad, es fulminante. A pesar de ser zurdo, se mueve por la derecha y juega en diagonal al arco rival y cada vez que toma el balón los defensores temen. Explotó en Sudáfrica a pesar de estar lesionado y por ello hoy está aquí.
Maicon: Los defensas también se merecen estar aquí. Hay que desterrar ese viejo mito de que sólo los atacantes y creativos son los mejores jugadores del mundo. El brasileño es uno de los futbolistas más codiciados de este mercado de pases. Dueño de una potencia pocas veces vista, el (por ahora) lateral derecho del Inter de Milán, se pega sobre su sector y se transforma en dueño absoluto del carril regalando subidas elecrtizantes con centros precisos y a su vez marcando con criterio y decisión imponiendo una barrera impasable. Es la especie de jugador que jamás debe faltar en un equipo y a su vez, esa clase de futbolista que está en vías de extinción.
Cesc Fábregas: Un arquitecto y obrero. Inteligente, ingenioso, hábil. Inventa y a su vez construye. Tiene llegada y gol. Arranque y decisión. Su estilo de juego agresivo y preciso le han válido estar entre los mejores de todo el planeta. Es joven y audaz, aún no tiene techo y lo mejor que le puede pasar es fichar por el Barcelona. En el equipo que emplea el mejor juego del mundo, podrá imponer su presencia para complementarse con Xavi e Iniesta para crear el mejor mediocampo, quizás, de la historia.
David Villa: Ha sido el delantero más influyente de la mejor Liga del mundo. Y lo ha conseguido haciendo goles por el Valencia, que pesar de haber sido animador del campeonato, estuvo lejos de consagrarse campeón. Villa es simplemente Maravilla. Posée un olfato que la naturaleza le concedió para ubicarse con facilidad en la zona de gol. No deslumbra por su técnica pero brilla con sus movimientos, ya que se traslada con facilidad para quedar de cara al gol. Los defensas le pierden el rastro y él siempre anota. Fue el mejor atacante de la España campeona del mundo y está llamado a grandes cosas en el Barcelona.
Iker Casillas: No cualquier portero se merece estar entre los diez mejores del mundo. Iker lo merece porque hoy en día es el mejor meta de todo el planeta y lo ha demostrado en el Mundial. No hay discusiones. En España es leyenda y no sólo por ser el único capitán capaz de alzar la Copa del Mundo, sino que por haber batido todos los récords posibles que tenía a disposición. Leyenda también en el Real Madrid, el portero ha sido una pieza clave de La Roja, actuando en un nivel espectacular en la final ante Holanda, donde se consagró para siempre. Como para nunca más salir de este ranking.
