URUGUAY NO SE HACE EL DISTRAIDO
Escribe JORGE CROSA
Habrá observado que, en ningún momento, me referí al tema del deporte y los salarios de quienes trabajan en él.
Este fue un tema y una dura lucha de Don Dalton Rosas Riolfo, durante muchísimos años, quien, junto a la Mutual, trabajaron juntos para dignificar la profesión.
Pues bien.
En un país, en donde, todos los gobiernos, quiero pensar que fue y es así, han luchado y luchan para erradicar la pobreza, la indigencia y el mal vivir, parece ciertamente incongruente que haya gente que le preocupe lo que gana fulano o mengano, no teniendo en cuenta las cifras que se pagan en el mundo a los deportistas.
Hay que separar muy bien las cosas. Una es la lucha por salarios dignos de los trabajadores de la medicina, de la construcción, de lo que sea y otra, porque así es el mundo, los dineros, que no son públicos y que son los que se manejan entre los clubes de fútbol y sus jugadores y técnicos.
Otro tanto acontece en la faz dirigente, de cualquier asociado a la FIFA o a la CONMEBOL, que son los organismos que custodian el fútbol del mundo.
Separemos como se deben las cosas.
Una cosa es el reclamo de los trabajadores, al que nos asociamos íntegramente, de un país que quiere y debe vivir mejor y otra cosa, diferente es lo que un club de fútbol le paga a un jugador porque de ése jugador le ingresa una renta diferente a lo que es un salario, como puede ser el mío o el suyo.
De allí que no entienda o mejor expresado, entienda sí, esa especie de desesperación por saber cuánto gana un director técnico, caso Tabárez o sus ayudantes o sus colaboradores.
De allí que regresemos al tema del respeto.
Cada cual en lo suyo. Reclamemos por un país más justo, más equilibrado, con menor índice de pobreza, ataquemos la indigencia, ayudemos al pobre, al que no tiene recursos, hagamos todos los intentos posibles y por hacer.
Uruguay ha dado claras muestras de solidaridad al respecto en momento graves que pasó la nación y se pudo salir a flote.
Hoy, no hay porqué pensar que un gobierno de izquierda, más que eso, un gobierno que el pueblo quiso, se preocupe del sueldo de unos funcionarios que cumplen tareas deportivas defendiendo al Uruguay.
Lo otro es lo más importante. La búsqueda, sin cesar, por el bienestar de la población uruguaya y no fijarse, cuasi con envidia, cuanto va a cobrar Gómez, Giménez o González.
Vamos a luchar todos por Uruguay en la tarea del resurgimiento económico, en el que nada tiene que ver cuánto gana o deja de ganar un jugador de fútbol, de basquetbol o de tenis.
La verdadera tarea no es esa. Es elevar el nivel de vida de los uruguayos y proteger el desarrollo de nuestra juventud, a como de lugar.
Lo otro, el querer saber cuánto gana u otro en el deporte, no va a solucionar, de manera alguna, el rumbo de progreso económico, la desaparición paulatina de la pobreza y el aumento de trabajo, como el mejoramiento de la salud plena, en todo nuestra población.
Ese es el punto que los gobiernos del mundo deben tratar.
Y el Uruguay no está distraído, jamás lo estuvo este gobierno, desde que se inició en la Intendencia Municipal de Montevideo.
Y sabe lo que está pasando, no lo duden, en el deporte y en la vida de los orientales.
Y está haciendo, como lo han hecho otros, por el mejoramiento en la calidad de vida de los uruguayos.