Beckenbauer alaba Sudáfrica

Desde la inauguración de la Copa Mundial de la FIFA 2010, una de las figuras más insignes que ha honrado el fútbol con su presencia, Franz Beckenbauer, lleva observando la competición con gran interés. Beckenbauer está convencido de que Sudáfrica puede sentirse bien orgullosa.
“Hasta la fecha hemos vivido un Mundial fantástico”, ha declarado Beckenbauer. “En estos momentos, el mundo sigue pendiente de Sudáfrica y del gran trabajo que está haciendo el país”.
Franz Beckenbauer es uno de los grandes héroes del fútbol. Como jugador, alzó el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA en 1974 con la selección de la República Federal de Alemania y, como entrenador, repitió la gesta en 1990. De paso, entró en la Galería de las Estrellas del Fútbol de su país, y se ganó el sobrenombre de Der Kaiser (“el Káiser”). Beckenbauer disputó 103 partidos con su selección nacional, la República Federal de Alemania, y fue el único jugador que ha capitaneado un equipo ganador en tres Campeonatos de Europa.
Beckenbauer, que ha seguido a la selección nacional alemana por todo el país, sólo tiene elogios para la nación anfitriona. “Los estadios se cuentan entre los mejores del mundo entero, algunos son totalmente nuevos y han puesto el listón muy alto. El ambiente, los aficionados, los estadios, las infraestructuras son insuperables”.
Beckenbauer ha dedicado alabanzas incluso a las polémicas vuvuzelas. “Hay quien critica las vuvuzelas porque emiten un sonido muy diferente y crean un ambiente totalmente distinto, pero esto es África. He estado en varios estadios y me han parecido fantásticas”.
Como corresponde a uno de los grandes jugadores y entrenadores que ha dado Alemania, Beckenbauer se convirtió en la persona ideal para ocupar el puesto de Presidente del Comité de la Candidatura de su país que ganó el derecho a organizar la Copa Mundial de la FIFA 2006. Durante su mandato, Beckenbauer adquirió unos conocimientos y una experiencia valiosa en la organización de certámenes deportivos de primer orden. "El Káiser" asegura que es normal que Sudáfrica haya sido objeto de críticas durante los preparativos de la Copa Mundial de la FIFA 2010.
“Siempre pasa igual, cada país tiene un carácter diferente. A Alemania la criticaron al principio. La gente decía: ‘creemos que los alemanes son buenos organizadores, pero no son muy simpáticos ni cariñosos, no se preocuparan demasiado del ambiente’. Sin embargo, los resultados fueron estupendos. El mundo entero se lo pasó en grande, igual que aquí. Para el próximo Mundial, Brasil 2014, siempre habrá alguien que lo critique, pero la realidad es siempre diferente”.
Más que dignos anfitriones
Aunque la nación anfitriona no se haya pasado de la fase de grupos, Beckenbauer cree que los Bafana Bafana pueden sentirse bien orgullosos de su actuación. “Los sudafricanos han hecho un gran trabajo, pero ya sabíamos antes del Mundial que el equipo no tiene la experiencia de los alemanes, brasileños o argentinos. Pese a todo, lo han hecho muy bien”.
Ahora que falta tan poco para el silbato final, los comentarios sobre la Copa Mundial de la FIFA 2010 giran ya entorno al legado que dejará esta fase final en la nación anfitriona. Después de su enorme implicación en la edición de Alemania, Beckenbauer cree que la herencia será sobre todo este importante cambio de imagen ante el mundo.
“Creo que todo el mundo está hablando de Sudáfrica, lo maravillosa que ha sido esta Copa Mundial. Todo ha funcionado a las mil maravillas. Durante muchos años, el mundo seguirá hablando Mundial de Sudáfrica, ése es el legado”.