Promesas arriesgadas
Cuando la necesidad aprieta o hay mucha ansiedad por alcanzar un objetivo, es habitual caer en la tentación de realizar promesas, cuanto menos arriesgadas, de las que, llegado el caso, podemos arrepentirnos. El mundo del fútbol no es ajeno a ese tipo de brindis por parte de jugadores, entrenadores o directivos, cuando parece que los esfuerzos meramente deportivos no son suficientes. FIFA.com repasa algunos casos llamativos y curiosos.
El delantero italiano del Bayern de Múnich, Luca Toni, aseguró en un alarde de valentía que si el equipo ganaba la Liga de Campeones de la UEFA este año, él bailaría desnudo en la Marienplatz, la plaza principal de la ciudad. Pocos días después se retractaba, y todo parecía indicar que no había sido más que una broma del 1º de Abril (fecha en la que tradicionalmente se gasta bromas en buena parte del mundo). Pero Toni volvió a pensárselo y lanzó un nuevo órdago días después: bailaría, pero sólo con sus calzones puestos... y si hacía un buen día soleado en la ciudad.
Más riesgo corrió el jugador canadiense del Deportivo de la Coruña, Julián de Guzmán, ante la inminente visita del Real Madrid en Liga en marzo de 2008. "Si vuelvo a marcar al Madrid, puedo estar un año sin sexo", dijo. No habría sido raro que lo lograse, pues ya sabía lo que era perforar la portería de Iker Casillas. Pero no repitió en aquella ocasión, aunque nunca sabremos si por falta de puntería o porque le pareció un precio demasiado alto...
Peregrinaciones
La relación entre religión y fútbol siempre ha sido estrecha, aunque peculiar. Cristianos y futboleros no sólo comparten el día sagrado, sino que mezclan ruegos y signos. No es raro ver a futbolistas hacer la señal de la cruz al pisar un campo o que un estadio cuente con una pequeña sala de oración. Pero muchas veces la devoción va más allá...
Las promesas de peregrinaciones son una recurrente. En España, cuando se trata de peregrinar el camino siempre lleva a Santiago de Compostela. Entre los muchos que se han lanzado con esta promesa figura Javier Irureta. En 2004, el entonces técnico del Deportivo de la Coruña, tras encajar un 1-4 ante el AC Milan en Italia en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, aseguró: "Si remontamos, voy caminando a Santiago", dijo entonces. ¿Resultado de la vuelta? 4-0 y clasificación para los locales. Irureta cumplió su palabra y en dos jornadas cubrió los 70 kilómetros prometidos. Pero se ve que el camino fue duro: "Hay que dar las gracias al Apóstol Santiago por su fuerza divina que, con el esfuerzo de los jugadores, nos ayudó a eliminar al Milán. Pero la próxima vez, apuesto una cena", dijo el entrenador.
Si nos desplazamos a Buenos Aires, el destino de la peregrinación ha de ser la Iglesia de Luján. Y para allá se fueron muchos seguidores de San Lorenzo de Almagro en 1995. Hacía 21 años que el Ciclón, uno de los grandes argentinos, no salía campeón y llegaba en aquella ocasión a la última fecha en la segunda posición. Necesitaba casi un milagro para coronarse: vencer en la visita a Rosario Central y que el líder, Gimnasia, perdiera como local ante un Independiente devaluado... El periodista y actual productor Marcelo Tinelli prometió organizar una caminata a Luján si el equipo de sus amores lo lograba... y lo logró. Miles de hinchas se unieron a Tinelli para recorrer los 67 kilómetros a pie, cumplir la promesa y agradecer el milagro.
Y hubo más promesas cumplidas en Argentina a mediados de 2004, una vez confirmada la milagrosa recuperación de Diego Maradona luego de que los médicos auguraran un panorama difícil en la salud del astro. Caminatas a Luján, nuevos tatuajes y otro tipo de rituales se repitieron a lo largo y ancho del país albiceleste...
De pelos y otras rarezas
El ex jugador irlandés del Middlesbrough, Bernie Slaven, volvió a ser foco de las cámaras años después de colgar las botas por una de estas apuestas. A finales de 1998, el Boro jugaba en casa del Manchester United, donde no ganaba desde hacía 68 años, por lo que Bernie, entonces comentarista de radio, lanzó el órdago: enseñaría el trasero en el escaparate de unos grandes almacenes de Middlesbrough si su equipo lograba la hazaña. Pues sí, en vísperas de aquella navidad no fue precisamente un Santa Claus lo más fotografiado de las vitrinas de los almacenes Binns...''Hacía 68 años desde nuestra última victoria. Creía que era bastante seguro. Fue embarazoso, pero por esa victoria (3-2) valió la pena", decía el valiente.
El pelo es demasiado a menudo la víctima principal de los más lanzados a la hora de prometer y apostar. Dejar de afeitarse la barba hasta lograr el objetivo, o bien afeitarse la cabeza una vez logrado... pobres cabellos... Como los de los jugadores del River campeón del Torneo Clausura de 2002. Para la última fecha cumplieron con esas locas promesas de celebración y pusieron a la fecha una nota de color. Esteban Cambiasso, Andrés D'Alessandro y Martín Demichelislucieron rubio platino, un clásico, mientras Fernando Cavenaghi arriesgó con el verde. Hubo rojos, azules y violetas en la victoria 3-2 sobre Rosario Central...
En la versión de cortar por lo sano tenemos al Presidente del Olympique de Marsella, Pape Diouf, quien recientemente prometió afeitarse su famoso bigote si su equipo consigue algún título esta temporada, bien la liga o la Copa de la UEFA. ¿Tendrá que ir preparando la cuchilla?
