martes, 30 de diciembre de 2008
SE "SINTIO" EL SILENCIO ...
Se” sintió” el silencio.
La pelota no rodó, los estadios mostraron una rara soledad, los “colores queridos” quedaron en las mentes y en los vestuarios, como así también en los cuentos de los veteranos.
Pero, claro, se esperaba, “la noche de los escritorios …” Y pasaron la “película”, nomás.
Debo ser bien claro, por lo menos esa es mi intención, más allá, muchísimo más allá que el Dr. Corbo tenga las superpotestades ( otorgadas a término) , siempre habrá un “no”, siempre existirá un desacuerdo. Y no está mal, en una sociedad que, desde principios de su historia fue dialoguista, franca, espontánea , lea y naturalmente controversial.
A mí, personalmente, me es útil, por ejemplo, saber quien está en contra de todo esto. Lo ha manifestado públicamente y está muy bien. Es el presidente de Liverpool, José Luis Palma que no está de acuerdo y no le tiene confianza a lo que vaya a pasar.
Pero lo dice. No anda como otros bajando la cabeza, diciendo que sí y después asintiendo, dándose “vuelta carnero”.
Es correcta y útil la posición del presidente negriazul. También lo es la de Peñarol, aunque parezca lo contrario.
El escribano Welker fue categórico: “Si sigue en las mismas funciones el Dr. Navascués, no acompañamos la gestión del Dr. Corbo”. Aunque luego hubo un cambio sustancial en el tema, al adjudicársele a Peñarol un cargo de orden jurídico, por lo que lo dicho “bórrelo”.
Peñarol lo dijo antes, le acomodaron el “carro” y cambió el asunto. No porque se dude de la capacidad y de la persona de bien que es el Dr. Navascues, de su probidad, de su rectitud y honradez, sino porque Peñarol piensa así y tiene derecho a decirlo. Algo así como un control y estar presente en las resoluciones. Eso es lo que quiso Peñarol. Concedido.
Dos posiciones en las que estoy plenamente de acuerdo. En la de Liverpool y Peñarol. ¿Por qué?
Porque fueron al frente, dieron la cara y dijeron lo que sentían …antes. No después. Liverpool con su postura de siempre a través de Palma y Peñarol cuidando lo suyo.
Y eso vale muchísimo en este terreno, en este lodazal de mentiras, de trampas, de engaños y sonrisas cómplices.
Te toman del brazo, te saludan con cara de buenos para la foto y después te despachan con un puñal por la espalda. Ese es el común denominador de una corporación que no funciona y que el Dr. Corbo (Dios lo asista) deberá componer en dos meses. Si lo dejan …
Es posible. Más no lo creo. No por el pesimismo del uruguayo que nace con uno, sino por la colaboración que pueda tener.
Si eso se logra, ya está. Regresará el fútbol y espero de otra manera, con mayor jerarquía, con mejores torneos, con mayor control de seguridad y respeto por el aficionado, en fin, lo que buscamos todos los deportistas, periodistas, jugadores, dirigentes y aficionados de ley.
Estamos a tiempo. Pero si no lo ayudan a Corbo, todo será inútil. Dije a Corbo porque es el que está, porque lo nombraron, pero no lo incluyamos en la triste lista de los perdidosos.
Repito, si no lo ayudan a Corbo, todo fue un intento, un “pálido final de la AUF”.
Ya dieron el “manotazo” de ahogado. Aprobado, menos uno.
Mientras tanto, la globa anduvo por la rambla, por los barrios, solteros y casados, gurises de siempre, con la esperanza de pegarle bien un día y ¿Quién te diga, no? Juguemos en Primera.
Si, se “sintió” el silencio …
¿Qué habrán hecho las bestias de turno?
Quizás, para no perder la costumbre,¿ habrán “tomado por asalto” al “Tren Fantasma”?
viernes, 26 de diciembre de 2008
¿Y...?
Se hace difícil y hasta suena hipócrita desearle a la “familia del fútbol”, por ejemplo, felicidades. Por lo menos, así lo siento. No me sale ni con “fórceps” , ¿vio?, “como esas cosas que nunca se alcanzan, dice el tango, la ñata contra el vidrio, la fe perdida …”
Seguro que no me entrego, por supuesto. De lo contrario no estaría escribiendo éstas cosas. Estas reflexiones de un año especialmente destructor del fútbol.
Un año, también, de realidades, de saber con quien estamos tratando, a quien hay que erradicar de las canchas, de los escritorios, de las mesas de negociaciones, de las dirigencias y demás estamentos del fútbol uruguayo.
No estamos, tampoco, “desorientados y no sabemos el trole que hay que tomar”. No. Sabemos, todos y muy bien que sí, los que hacen daño, los que provocan revueltas, las peleas de turno de cada fin de semana.
Pero, eso sí, poco hicieron los que tienen que hacer, para terminar, para colocar el cartelito del “no va más, negro”, se terminó la farra. Ya está. En el idioma de la calle, “flaco, nos dieron la cana, esto ya fue, agarremos pa’otra cosa, porque se terminó la fiestita”.
Pero, ¿sabe una cosa? Estoy cansado y supongo que usted también de escuchar que “ahora sí, que hay que agarrar el toro por las guampas, que hay un proyecto impecable, que todo se va a arreglar y que el año próximo tendremos el fútbol como todos queremos” …
Hummm ... disculpe por el escepticismo o por la desconfianza, es que ya van para 30 años o más que vengo escuchando la misma canción y no es mía la culpa, ni suya, ni de los jugadores, ni la de la gente, bueno, la de cierta parte de la gente …¿ y qué me cuenta de los dirigentes?
¿Todos culpables? No. Algunos más que otros …¿es posible, verdad? Sin embargo, hay quienes sostienen que tienen la solución y yo pregunto: ¿por qué no los dejan, ya que son tan capaces?
Vaya uno a saber. Los que saben no están, los que no saben, están. Raro, ¿no?
Ecuaciones irresolutas de éste deporte que fue ganador internacional, que tiene lauros inconquistables para cientos de países y ni hablemos de la región. Argentina y Brasil andan con el poncho agitado, pero no más que los uruguayos. Claro que, como estamos , no le ganamos a nadie, ni en la mesa de negociaciones, ni en nada.
Pues bien. Planificaciones incluso hasta de las autoridades gubernamentales, tan entreverados los temas, que por ahí la FIFA, cree que el gobierno se metió en el fútbol y nos amagan sancionar como a Perú, que se salvó en el disco.
Pues, entonces, ¿qué hacer? ¿ Conoce usted que se estén estudiando planes de contención, de custodia, de no entregar paquetes de entradas como si fueran propaganda electoral?
Estructuras sólidas, respeto al bien común, escenarios confiables, mayor protección al espectador, dirigentes confiables, hinchas emocionados, pero no exaltados, irascibles y temibles.
Bueno, gente con códigos, con principios, aquellos “de los de antes”, van quedando pocos o directamente, no hay más. Pero, vayamos al tema grueso.
A LA INGLESA …
¿Podrá suceder algo de esto en el 2009?
Fue tan sencillo para los ingleses y no fue tan grande la inversión. El Liverpool armó un escándalo por allá en el 1985, frente al Juventus, en el Heysel de Bruselas y la UEFA, lo suspendió por 10 años de toda competición internacional.
¿Y? “Chito Galindo” (disculpe la deformación lingúistica popular) refiriéndose a “boquita con llave”, como dice mi querido amigo Cacho de la Cruz.
Silencios de fútbol, no más vestuarios, no más prácticas, no más entrenamientos, no más vinculaciones por plata, no más partidos internacionales, se termina la vidriera para los profesionales.
¿Eso queremos? Además amenazan con una ley sobre contratos y empresarios que los propios futbolistas rechazan. Debemos recordar que la FIFA admite, con credenciales y dinero garante el trabajo del contratista. El jugador también, lógico.
Y CRECEN YUYOS, NOMAS …
Pero, eso es otro tema. Ahora estamos viendo crecer los yuyos …
Bueno, eso ya lo conseguimos. Ahora hagan que cambie, radicalmente, todo el mal que hicieron. Incluso hasta nosotros, los periodistas, pudimos haber hecho algo mal y debemos corregirnos, ¿por qué no? No somos ni santos, ni lo queremos ser.
Pero hay principios éticos y morales que nos permiten escribir y decir las cosas por su nombre y como tienen que ser y como no lo son en estos momentos.
Desearles felicidades a la familia del fútbol, es como mentirme.
Lo que le deseo es que se pueda jugar al fútbol, que se pueda ir a la cancha con los botijas, con las mujeres, como antes, nada más que eso, que arreglen “el estofado”.
Que el realismo que nos entró por la vía de la muerte de jóvenes hinchas, no quede tirado, impune y guardado en los cajones de la ignorancia.
¿LA “FAMILIA” DEL FUTBOL”?
Disculpeme. Hasta que no me demuestren lo contrario, no estoy con el ánimo dispuesto para desear felicidades a “la familia del fútbol”.
Porque a la “familia del fútbol” la mataron, cuando asesinaron, cuando atacaron las patotas a los hinchas prevenidos o no, cuando no respetaron la vida, cuando se drogaron, cuando agredieron a traición y cuando todo terminó … sin final.
Pues, entonces, que pasen las horas y que venga el año nuevo.
Para éste fútbol solo cambia el almanaque.
Y ENTONCES … EL CONCIERTO DEL DESCONCIERTO
Así dijeron. Todos miran al Dr. Corbo. El, con sus designados, tratará de resolver éste contuso y descalabrado deporte . En la última acción del año, le entregan a Corbo “todo el paquete”. ¡Tome, Dr. arregle! Y Corbo, solidario y buena gente, tomó la batuta por 60 días para dirigir el “concierto del desconcierto”.
¿Podrá, adivina, adivinador? Doctor, a fin de año y con la más fea, eh …
LOS SUPERPODERES …
Nadie sabe hasta donde llegarán , como se aplicarán,( sí se conoce lo que representan) pero como llega fin de año, Doctor Corbo, “meta pa’delante” que usted puede. – Cualquier cosita me llama al Este, ¿sabe? …(frase inventada, claro está … no muy lejana a la realidad)
En teatro aquí hay que hacer un silencio, que, generalmente, se escribe “mutis y por el foro” …
LUEGO SE ENCIENDEN LAS LUCES Y ES OTRA ESCENA …
Demuestren lo contrario. Ayudemos a cambiar este criminal escenario. Todos los actores cambian su papel, el libreto anterior al canasto. Se permite improvisar, pero no mucho.
60 días de un verano cálido es para mentes despejadas y liberadas de todo lo oscuro que pasó en el año.
Incluso hasta aquellos que dicen que “no tienen la culpa de nada, que la culpa la tienen los demás”, de repente hasta dan una mano. Muy bien. Den las dos. Será mejor.
Llega el 2009. Que llegue. ‘Ta.
sábado, 20 de diciembre de 2008
EL FUTBOL NO ES SOCIO DE LA MUERTE
Cuando uno pide ayuda , es porque la necesita. La AUF necesitó la ayuda de la Policía, sus técnicos, el propio Ministerio, incluso hasta gente muy vinculada al Gobierno se preocupó por el tema de la violencia.
Y está muy bien que eso haya pasado. Esto es: pedir colaboración.
Ahora que los organismos rectores de la disciplina dijeron que por un alambre o por lo que fuera la cancha de Danubio no ofrecía las garantías necesarias para un juego de las características de Peñarol y el local, teniendo en cuenta, no sólo los antecedentes de Jardines, sino de todo el entorno en el que vive y mal el fútbol local, hay declaraciones en contrario.
Tenemos una muy buena relación con Arturo del Campo y la tuve mucho más con su padre, esa gran persona que fue el Ingeniero Héctor Del Campo. Pues bien, el Presidente mando a trabajar para que el escenario estuviera acorde con lo solicitado.
No fue suficiente. Dice y le creo, hasta el cansancio, que está todo bien, que no puede ser que por un tema de alambrado, fácilmente solucionable, se interrumpa todo.
Lo comprendo. Lo conozco inteligente y capaz. Del Campo debe saber qué no es sólo eso que está en juego. Otras declaraciones están en contra de la medida. Parece que había gente que sabía que si esto pasaba “a manos de la policía” se iba a terminar de esta manera.
Bien. Cada cual tiene su opinión y la respetamos. Pero no la compartimos en lo más mínimo.
Si yo pido ayuda y me la ofrecen, debo dar las gracias y nada más.
De eso se trata. El presidente de Danubio tiene su razón, pero las fuerzas policiales, tienen las suyas y la trasladaron al Comité Ejecutivo.
Se tomó la dura medida de detener el fútbol. Así no se puede seguir. Pero no es por el alambrecito de Jardines, eso lo tienen que entender, porque los dirigentes del fútbol no son tontos ni recién empiezan en esto.
Es por todo. Porque se terminó. Porque no vale la pena arriesgar la vida de la gente para ir a ver un partido. Porque ya pasó. Porque ya hubo muertos y puede seguir el camino hacia los cementerios.
No es para escribir un melodrama, ni está en mi espíritu el hacerlo. Pero lo que debe quedar bien establecido es que hay que respetar lo que uno pidió.
Porque las familias de los muertos, siguen velando a los suyos, por el simple hecho de ir al fútbol.
Pregúntenele a la familia de Da Cunha, a ver si me equivoco.
Momento crítico, es cierto, pero con el facilismo de algunos, no del Presidente de Danubio, por supuesto, que hizo todo lo posible por presentar su escenario tal cual se lo pidieron, pero faltó algo. Y eso algo dio motivo, a todo esto que hoy sucedió.
Del Campo, Danubio y Jardines, no tienen nada que ver. Ellos cumplieron, pero para la seguridad solicitada en los escritorios y revisadas minuciosamente las partes del escenario, establecieron que no era suficiente.
Después viene lo otro. Que la ventaja deportiva, que hay que jugar a la misma hora, que fulano no quiere porque esto, aquello y lo otro.
La “clásica”, lamentablemente de nosotros. Desconfiamos de nuestra propia sombra. Y no estamos tan errados, porque ya murió gente por ir a ver un partido de fútbol.
Basta. Y cuando se dice basta, hay que soportar todo lo que viene atrás.
Costó firmar el “SE TERMINO”, pero, en el orden personal, respeto y convalido la acción protectora de la vida humana.
Habrá gente que dirá que es un disparate. Deberían preguntarle qué opinan los familiares de quienes fueron al fútbol y no volvieron jamás.
Todo puede decirse. El uruguayo, somos así, (no me excluyo, por supuesto) somos contrarios a las medidas extremas. Pero tampoco hacemos nada para que éstas no se apliquen.
No es Danubio, no es Del Campo que mandó a hacer todo lo que consideró necesario para que se jugara. El sistema de seguridad encontró fallas. Ininmputables a la buena voluntad y trabajo de la gente danubiana.
Esto dejó ya de ser por plata. Cambió la carátula el expediente.
Es por la vida o por la muerte de la gente.
Los potenciales asesinos del fútbol se han quedado sin los escenarios para la agresión, el patoterismo, la violencia, la locura y la muerte.
El fútbol pidió ayuda. Y el Dr. Corbo tuvo que firmar el documento del “Se terminó”.
Hay que agradecerles, en lugar de criticarles.
Si después de toda ésta situación, retorna el juego y se producen los mismos hechos, no será porque no se hizo todo lo posible para evitarlos y saber, a modo de lamento, que cierta parte de una minoría está realmente enferma y no se va a curar jamás.
Lo que firmó Corbo, es, no sólo trascedente, sino ejemplar.
Firmó el respeto a la vida.
El derecho a vivir.
El fútbol no es socio de la muerte.
viernes, 19 de diciembre de 2008
UN FINAL DE FANTASIA
Los 4 Fantásticos, aquella película de Tim Story, de ciencia ficción, remata el torneo Apertura.
No se trata de un viaje espacial, pero sí, de un viaje hacia la gloria. Una conquista que éstos” 4 Fantásticos” desean encontrarle aeropuerto a la aventura
PUES … ¿POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS?
Se preguntaría el Nobel, Ernest Hemingway, en sus contradicciones célebres.
Es tema nuestro descubrirlo en este epílogo, en donde, el secreto de la pelota nos atomiza, nos convulsiona y enloquece a miles y miles de uruguayos.
Dijo Hemingway, “ la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad, y por consiguiente, nunca preguntes por quien doblan las campanas , doblan por ti”.
Este el el proemio de una épica final de un juego de los 2008, por estos lares sureños, entre “4 fantásticos” (para hacerla más cinematográfica la cita) entre Danubio, Nacional, Racing y Defensor Sporting.
Los análisis previos arrojan, a modo de encuestas, aciertos y errores, dudas, vacilaciones y dificultades . Por tanto, por lo visto y jugado, sin que ninguna camiseta nos conduzca subrepcticiamente a un favoritismo inconsciente, debemos fallar en c onsecuencia. Siempre antes, como en toda nuestra acción periodística lo hemos hecho.
LA ANSIEDAD DE LOS CARNÉS …
Chicos, en fila, a ver … el carné de Danubio, contiene una frase interesante: “ Vuelca su esfuerzo hasta desmesuradamente y se queda sin ese último aliento, tan útil, aún cuando, en ciertos momentos, apareció”.
El de Nacional expresa con claridad: Irregular. Es un grupo de muy buenos profesionales, pero tienen intensas subidas y profundas bajadas. El valor medio no es el común denominador en el tricolor. Si lo encuentran, digamos, el Punto “G”, (nada que ver con el ginecólogo Ernst Gräfenberg y su técnica sexual), aquí se trata del Punto “G” de gol. Si lo encuentra ya está. Es casi un número puesto.
Racing, novedoso, valentón, corajudo y por sobre todas las cosas, dice el carné, altamente inteligente. Accede a un lugar absolutamente inesperado, con notas altísimas y juego exuberante. Defensor Sporting, viejo concurrente a clase, sabe que su actuación pocas veces es deficiente. Cumple y cuando no lo hace, se malquista y recompone neuronas. Es un participante activo de todos los momentos, locales e internacionales.
Claro que a éstos “4 Fantásticos” les tocan rivales de enorme peligro.
Aplicaremos frases y tendencias para cada juego. Veamos:
DANUBIO – PEÑAROL
“EL GENIO HACE LO QUE DEBE; EL TALENTO LO QUE PUEDE”.
En el entendido que los de la Curva harán lo que deben y si aplican talento, bueno, se la van a complicar a Peñarol, un inesperado ausente en estas ocasiones pasionales.
“EL HOMBRE QUE SE LEVANTA AUN ES MAS GRANDE QUE EL QUE NO HA CAIDO”
CENTRAL ESPAÑOL – NACIONAL
Y Nacional cayó. Luego de un clásico áspero, raspador y fuerte por donde se lo mire, bajó su producción ante un River, “carrasquero”, el de las cosas inesperadas. Ora notables, siempre sorpresivas . Central juega su hidalguía. Eso ya es jugar.
“UN HOMBRE VALE POR LO QUE CONSTRUYE”
DEFENSOR SPORTING – JUVENTUD
He aquí la propuesta de un veterano ya en éstas citas con los límites, ante un arribado reciente, no por ello, de menor valor, pero sí de pagar el precio de sus primeras acciones, ante enjundiosos rivales.
RACING - WANDERERS
“EL HOMBRE DEBE INVENTARSE CADA DIA”
Así dijo el filósofo francés, Jean Paul Sartre y éste Racing de los “académicos” aparece en un cierre extraordinario, para lograr su objetivo, que, acaso, no llegue al diploma, pero el estudio le da para salvar el examen.
Así vivimos estas horas de incertidumbres, de cambios, de nervios, de ansiedades compartidas e ilusiones que se arrollidan, en cada noche, antes de cada nervioso sueño, rogando, pidiendo, orando por ser el PRIMERO de esos “4 FANTASTICOS”.
Un final de fantasía en que cada hombre debe inventar su destino.
lunes, 15 de diciembre de 2008
EL DESAFIO FINAL
La historia dice y es verdad que los clásicos hay que ganarlos y a otra cosa. Y Nacional cumplió con el viejo axioma.
Venció, de penal, con un suspiro, por un error, por el agarrón en la camiseta del adolescente recién ingresado, García, Blanco y adentro. 1 a 0. Se terminó un juego mediocre, hace tiempo que lo son, pero hay que ganarlos. Y eso influye y da fuerza y ánimo en el espíritu del jugador. Lo demás, el palabrerío anterior, no sirve de nada.
Manda la cancha. Y la cancha dijo que Nacional fue el vencedor y gracias por todo.
Escasas llegadas, pero incisivas las de Peñarol que mostraron que Burián no es arquerito. En un clásico aparecen los que tienen coraje y el discutido golero tricolor puso su cuota de valentía y arrojo. Salvó dos situaciones peligrosísimas. Examen más que salvado.
Peñarol se movió irregularmente. Perdió la pelota, no supo qué hacer en la mitad del campo, no alcanzó con los pelotazos, una decena de Pacheco, que no pasó nada, ni de corner, ni de libre, el apagón de Pacheco y esa falta de fe en creer que se podía. Núñez, al comienzo, amagó, como todo Peñarol, amagó, pero no pasó más que eso.
Se fue el clásico en jugadas intrascendentes, Nacional dominó siempre porque metió más fuerza, mayor empuje, ante una pasividad, que terminó siempre en equivocaciones aurinegras.
Calidad no es lo que se pretende en estos partidos, sino la victoria. Si vienen juntos, maravilloso. Pero no es así, hace mucho tiempo que no es así.
Sergio Blanco, el penal y a esperar los exagerados cinco minutos de Larrionda para terminar un clásico que ganó el que correspondía.
Ahora Nacional busca el campeonato.
Es el último desafío.
lunes, 8 de diciembre de 2008
EMPIRICOS Y REALISTAS
Ya se quebró el “compromiso para la paz” que tanto le costó a las autoridades del gobierno y de la AUF, crear para frenar la violencia.
Aunque, acaso, inadvertido, rompieron, una vez más los vidrios de la sede de Nacional. Hubo corridas en el juego Nacional – Cerro y la gente(alarmantemente desinformada) no sabía si tenía que comprar la entrada en los comercios habilitados, si ir al Estadio, si hacer la fila o no, en fin, “problema de la gente” dirán quienes están en el tema.
Pero no es así. No es tan sencillo que se arregla el foco de la locura que nos enfrentamos cada fin de semana los futboleros. No es tan fácil.
Dijimos, a título personal, que las sanciones locales e internacionales son las que se deben aplicar a quien corresponda. Esto es, el lío fue en la cancha de quien sea, pues bien, se le clausura el escenario por tanto tiempo. Si fue en el Centenario y participaron hinchas de Peñarol o de Nacional, que vayan a jugar uno al Parque Central el otro a Los Aromos y si persiste el problema, que vayan rotando, a lo gitano, hasta que se determine que ese equipo no juega, si se clasifica, la Libertadores, la Sudamericana o el torneo internacional que se sea.
Además de sanciones económicas que son las que duelen de verdad. Porque, en esto, no veo que se “inquiete” institucionalmente a ningún club.
Todo es cuestión o derivado a la gente, al hincha, al desacatado, al drogado, al alcoholizado, al violento ocasional. El club, nada.
Y no es así. Las medidas deben ser tomadas en contra del club al que pertenecen los barrabravas o quien sea.
Que le importe al club. Que le mortifique y lo borre del mapa futbolístico.
Esa es la idea. Cuando hablo de los ingleses y sus hooligans, que sí pudieron solucionar el tema de la violencia, no se precisó (mal no está), pero no fueron utilizados ni espirómetros, ni detectores de metales, ni estos elementos de seguridad, que bienvenidos sean, pero que no afectan al instituto en sí.
Y ahí está la cosa. El rigor de eliminarlos de su cancha, de una copa internacional que significa dinero, son sanciones reales, que lastiman al club, a sus hinchas, a los dirigentes.
Ese tipo de medidas, no ví que se hayan tenido en cuenta.
Una lástima porque son las que, por lo menos, “aterrizan” a los revoltosos, amenazan a los clubes y los sepultan local e internacionalmente.
Esto es, “tolerancia cero” a la violencia.
Están a tiempo de ponerlas en práctica. Es cuestión del sentido común (ya sé , el menos común de los sentidos).
Acaso uno pueda estar equivocado y los empiristas tengan razón.
El tiempo, sabio, dirá. Soy realista.
martes, 2 de diciembre de 2008
INSUFICIENTE
En este tema de la violencia y las medidas que he visto se han tomado entre la AUF, la Policía y el Ministerio, escribiré en el orden personal, ya que no estoy para nada convencido que lo acordado tenga el éxito que se pretende para frenar el ataque sistemático a aficionados, las patotas, las barrabravas, los atentados a la vida misma de quien sólo va a ver fútbol (o basquetbol) de acuerdo a lo visto en los últimos días, ya que también el clima se ha puesto sumamente difícil.
Respeto la resolución primaria de las autoridades, esto es, paletas detectoras de metales, espirómetros, aumento de funcionarios, temas de locales y todo el plan de “Compromiso por la paz” de quienes trabajaron en ello, pero no lo veo eficaz.
Lamentablemente, el brote de agresión, de locura sin control, no es una cancha sola, ni tampoco de un partido calificado de “alto riesgo”. Es en cualquier cancha y en donde menos se le ocurra a usted, a mí o a quienes han elaborado esta estrategia de custodia del espectador y salvaguarda del espectáculo.
No es suficiente. Repito que es opinión personal.
No alcanzarán estas acciones preparadas para el clima que se vive en el fútbol uruguayo y que ya roza al basquetbol.
Se verán desbordados en todos los aspectos.
He solicitado un chequeo de identificación civil en esa especie de “malón” que ingresa luego de iniciado el juego, con gritos, insultos y demás. Sea el equipo que sea. Ya saben todos que es cuando juegan los grandes y algún otro equipo, últimamente.
¿Cómo harán para evitar ese ingreso masivo? ¿ Uno por uno?.
Parece poco probable. Más bien, imposible.
Pero, más allá de lo apuntado, no he visto que se hayan fijado en las sanciones internacionales de los equipos que presenten, sus violentos hinchas, acciones de locura desenfrenada, como las que ya conocemos.
Lo he dicho y escrito en varias oportunidades. No vi respuesta. No la hay. Y eso es lo que duele y lo que más lastima a las instituciones, grandes, chicas o medianas. Créanme que es así.
Sanciones nacionales e internacionales.
La suspensión de la cancha por un largo período, la eliminación del equipo ( si está clasificado a la Libertadores o Sudamericana), la exclusión parcial del torneo que se esté jugando, restándole toda chance deportiva.
Estas sí, son medidas ejemplarizantes, de las que dan para pensar realmente a los directivos del club que sea, para pedirle a sus exaltados partidarios que se cuiden, que no hagan las barbaridades que ya se conocen, porque el riesgo es para el instituto y no tendrá vuelta el asunto.
Lo que se ha instrumentado está bien, lo compartimos, pero no está contemplado lo sugerido en cuanto a la inhabilitación, eliminación y última advertencia, de carácter local e internacional, en caso de violencia, a quien corresponda.
Con “paños tibios” no arreglamos nada. La violencia fue erradicada de raíz en Inglaterra, cuando todos sus equipos no jugaron ninguna copa internacional durante cinco años.
Ahora, pueden tomar el té, junto al jugador en un corner. Si necesitan ejemplos, éste es fundamental y terminante. El exterminio de los hooligans se basó en las medidas internacionales y un régimen estricto en el orden local.
Con lo que he planteado, las directivas de los equipos involucrados, saben lo que deben hacer. A quien hablar, a quien explicarle, que si se sigue así, “liquidan” literalmente al equipo de toda competición local e internacional. Esto es, lo excluyen ellos mismos. Una absurda y estúpida manera de perder, en todo sentido. Todo lo bueno hecho en la cancha, se pierde afuera de la misma.
Una insólita contradicción.
Recordamos que ya dijimos que si no hay severidad, no habrá solución.
Si no existe este rigor, fatalmente, aunque correcto , lo planificado no tendrá efecto.
Es insuficiente.
jueves, 20 de noviembre de 2008
PARA QUE NO MUERA
Se han superado todos los límites.
Todos lo sabemos. El gobierno, la AUF, los clubes, los jugadores, la gente, todos sabemos que se han superado las normas “de vida deportiva del fútbol”. Pues bien, sin ánimo de aparecer como normalista jurídico en la materia (no es mi intención) y a modo de ensayo para que se estudie (si quieren) algunas ideas, por cierto, drásticas con respecto al clima insoportable que vive este deporte.
ELIMINACION INTERNACIONAL
Siempre en los casos de comprobaciones fehacientes y con la verdad y certidumbre en el poder de la AUF, en casos de violencia sin control que han provocado muertes, aún sin aclarar lamentablemente, de espectáculos atroces como los vistos en el juego(¿) Danubio y Nacional, por citar un hecho reciente, tomar la determinación de ELIMINAR internacionalmente a uno o a los dos equipos – si se observa la locura desenfrenada de la s hinchadas de uno y otro- o acaso de uno de ellos, según versiones, testigos, declaraciones y todo tipo de medidas comprobatorias de tales acciones.
Esto es: eliminar, de las Copas Libertadores de América y Sudamericana a quien corresponda, según la responsabilidad del caso, comunicándole a la Conmebol que Uruguay no tendrá representante para la competencia internacional de ese año.
DESCENSO AUTOMATICO
Si el equipo o los equipos no llegaren a ese nivel, descalificarlos del año futbolístico, provocando, con ello, el descenso inmediato de la institución agresora, por actos de peligro de vida de los asistentes.
RIGUROSO CONTROL DE LAS ENTRADAS DE FAVOR
Chequear como correspònda, con identificación civil, a todos aquellos hinchas que ingresen con entradas proporcionadas por el club, cualquiera sea éste. De ese modo, se tendrá una guía, personal, de esos “malones” que ingresan cuando van 10 o 15 minutos de juego, tanto de Nacional, de Peñarol o del equipo que sea.
CLAUSURA DEL ESCENARIO
Media ésta que se tomará, de inmediato, al comprobarse acciones de violencia tal, que lleguen al grado de peligro de vida del ciudadano. Este clausura será por todo el torneo.
COLABORACION DE LOS MEDIOS
Solicitar, como se está haciendo, los videos de los actos de violencia e identificar a los responsables, no permitiéndoles ingresar, durante todo el campeonato a ningún escenario futbolístico.
REFERENTE A LA SEGURIDAD
Este tema es de correspondencia absoluta de la AUF. La policía, su cantidad, otros integrantes de las fuerzas de custodia del espectador, en su forma y su participación, serán normas que regularán, en conjunto, la AUF, junto con el gobierno nacional, preocupado, naturalmente, por el estado de indefensión absoluta del concurrente al fútbol.
Es un tema técnico y de estrategia que, como corresponde, dejamos en manos de las autoridades competentes su aplicación.
Ninguna medida precautoria de la vida de un hombre es exagerada.
Simplemente hay que proceder.
Seguramente hay más medidas a tomar, pero éstas fueron escritas a modo de colaboración, pensando en que ir al fútbol, no constituya un riesgo de vida.
lunes, 17 de noviembre de 2008
LOS INTERESES CREADOS
Observando el panorama que nos presenta a diario, el entorno del fútbol uruguayo, lo asociamos, sin dilaciones, con una obra del Premio Nobel de Literatura, el dramaturgo y escritor, Don Jacinto Benavente, en su obra Los Intereses creados.
¿Y por qué? Porque en esta singular pieza del consagrado español, los enredos, las falsas posiciones públicas, los engaños y los “arreglos” finales para que “todo quede bien” (aunque esté todo mal), guarda una similitud con hechos y acontecimientos del cotidiano mundo de la pelota oriental.
Cuando parece que todo se va a solucionar, no hay arreglo. Cuando no hay arreglo, hay problemas. Y cuando los problemas pueden arreglarse, esto no acontece.
Pero, al final, como sea, todos juntos, en un significativo abrazo porque llega el fin del año y hay que pasarla bien, ¡qué también! ( con todos los líos que uno ha tenido en el correr del mismo, faltaba más …)
Así son las cosas. Así parece que son las cosas. Tal cual la obra de Benavente, hay ciertos personajes que representan lo que no son, pero que no es conveniente dar a conocer la verdad de lo que realmente está pasando.
Más vale dejar que todo transcurra como va …
A los tumbos, sin el rumbo que se había fijado, a pesar de una seria advertencia de las autoridades preocupadas por la marcha del espectáculo de marras.
“Parece que funciona …”, dijera el autor español, “mire que a su obra la va a ver todo Madrid”, le dijeron …- Y sí, respondió Benavente, “pero de a uno “ ….
Esto quiere decir que el fútbol así como está “camina”, pero despacio y con bastón.
Los conflictos intestinos, la falta de seguridad asusta y aleja , la ausencia de jerarquía política y ejecutiva, hacen que todos digan lo que quieran y todos quieran tener razón.
En “Los intereses creados” pasa exactamente eso. Desde una falsa posición, se suceden toda clase de enredos, de problemas innecesarios, que después de hechos, no se pueden volver atrás.
Esto nos pasa. No hay marcha atrás. Hay que indicar y bien el camino de las soluciones, de las reglamentaciones correspondientes y ejecutar como corresponde.
Pues, lamentablemente, nada de esto sucede.
Eso sí, todo es criticable, pero nadie le encuentra la palabra justa, el término exacto, que aniquile todos los conflictos o por lo menos, los contrarreste.
Y todo es porque hay altos intereses creados. No es poca cosa.
Ejemplos sobran: se pensó en cambiar el sistema del campeonato, está en suspenso el fallo “in eternum” de Villa Española y Nacional, hay ideas para la convocatoria de los jugadores a la selección nacional, otras tantas para la realización de obras que le vendrían estupendo al fútbol nacional, una relación más profunda entre jugadores y dirigentes, arreglos definitivos para el inicio de los torneos “sin la soga al cuello”, el fatal tema de la violencia, la muerte sin control acecha, mire, un sinfín de innovaciones que mueren en los escritorios y en tediosas e ineficaces sesiones de todo tipo y no solamente en la AUF.
El deporte uruguayo no merece esto. Esta inacción es enervante y enferma.
Entonces, si estamos “hasta aquí” de planificaciones y no sale nada, es porque la mente creadora es ineficaz.
En el fútbol, en el basquetbol, en el deporte en general, pero como aquí de fútbol se trata, no hay otro remedio que cambiar el proceso, modificar las estructuras y darle paso a quienes, por consenso, formen un grupo laborioso con las ideas del 2008 hacia delante y no recurrir a los viejos expedientes, que un día fueron útiles, pero ya no.
Ese paso hay darlo. De lo contrario, quien conozca la obra de Benavente o quien no la haya leído, también se dará cuenta que los intereses creados, superan la marcha del fútbol, la traban, la entorpecen, porque de fantasías no se puede vivir, salvo que se crea, aún hoy, que existen los castillos en el aire, a lo Cortez.
Que no nos pase lo de Los Intereses Creados, que de tanto fantasear, no haya más remedio que admitir la mentira como si fuese verdad, o algo parecido.
O tengamos que presenciar el terrible final de un partido de fútbol, sea en la cancha que sea, con el riesgo de muerte, que no viene en la “letra chica” de una entrada.
Adjudicaciones de culpas no se escuchan. Soluciones no se ven. Lo que se ve y se vio no fue “de mentira”. Tampoco una fantasía. Es una realidad incontrolable.
¿ Serán tan fuertes Los Intereses Creados?
Esto ya lo escribió Jacinto Benavente hace un tiempito nomás, digamos un siglo y un año.
PD: Al cierre de nuestro editorial nos llega la noticia que el Ejecutivo decidió suspender el fútbol por tiempo indefinido.
Será, entonces, momento para reflexionar, para replantearse qué es lo que se puede y se debe hacer en este tema, que ya desbordó la línea,ya no tan fina, de la racionalidad.
Se han perdido todos los valores, esto que quede bien claro.
No es de hoy, ni empezó ayer. La escalada de violencia es un síndrome que enferma a la sociedad toda y la descarga, como está visto, la locura estalla en los campos de fútbol, como forma de venganza, de impotencia hacia no se sabe qué cosa.
En estas condiciones, bajo estas circunstancias apoyamos la medida de la AUF, en su totalidad, para que nos pongamos, todos, a trabajar en búsqueda de reglamentaciones que liquiden, definitivamente, este barbarismo social que impide, desde este momento, la práctica del fútbol profesional.
Hace algún tiempo, la FIFA, ante los gravísimos hechos que realizaban los famosos hinchas ingleses “hooligans”, suspendió por cinco años de toda competición internacional a la misma Inglaterra.
Bueno, éste es un ejemplo y un recuerdo que cobra una vigencia absoluta en este insoportable y peligroso ambiente del fútbol uruguayo, juegue donde se juegue.
NO VA MAS.
A pensar y trabajar para la reconstrucción de algo que está liquidado en estas condiciones, como lo es, tratar de ir al fútbol sin temor, o con niños o con quien quiera disfrutar de un espectáculo.
Llegó el final. Lo buscaron y lo encontraron.
Y como esto “es por plata” (ya pocos le ponen el corazón), sanciones disciplinarias nacionales e internacionales, pueden comenzar ya a redactarse, a modo de prólogo.
Como para que vayan viendo hasta donde puede “autoeliminarse” un país futbolístico, por obra y gracia de los violentos de siempre, de la “combinada” alcohol-droga y lo que se le quiera agregar.
Es cierto, no hay mal que dure cien años … ni cuerpo que lo resista.
Así como está, esto se terminó. Volverá otro fútbol. Otra manera de concurrir al fútbol.
De lo contrario, que no vuelva.
Y no creemos en las medidas “ad hoc”, para el momento, creemos en las sanciones definitivas.
Unica alternativa que tiene el fútbol para seguir su marcha.
martes, 4 de noviembre de 2008
EL ORGULLO DE SER URUGUAYO
Cuando digo que uno es uruguayo hasta los tuétanos , no es ningún mérito, sino algo que se siente, que se palpita, que se vive a diario. Ser uruguayo hasta lo más íntimo y profunda de la parte física o moral del hombre de esta tierra, es algo que tendría que ser normal, lógico, sin vueltas, ni trámite alguno.
Pero hay gente que le “busca la vuelta” al asunto y reniega de haber nacido por estos pagos de Dios. “ Y … ¿ que querés? , somos de acá y ta, viejo, no hay caso, no pasa nada con nosotros”.
Esta frase, de tantas veces escuchada en el tiempo, de distintas formas, tiene un significado netamente pesimista. Como si el pesimismo viniera en la cuna del oriental.
Claro que no hacemos nada, tampoco, para revertir esta anómala situación.
Desde ya, si algún joven nos sigue, les digo que es absolutamente falso esta afirmación que si “somos de acá, no pase nada con nosotros”. Es absurdo. Y lo he escuchado a gente mayor, que es lo más triste. Será porque somos un país carente de riqueza, que hay que laburarla como el mejor, que cuesta remar y salir al frente, que es mejor pedir el pasaporte y “tomarse el buque”.
Es posible. Pero de manera alguna acepto, como si nada, que ser uruguayo, sea una condena al pesimismo, pese a esa “mochila tradicional” de los que no creen en sí mismos.
Pero, claro, si alimentamos esa tendencia, como por ejemplo, en el mundo del deporte, con resultados negativos continuados, con insólitas decisiones político-deportivas, que en lugar de aclarar, oscurecen, entonces, les damos la razón a los negativistas.
No debe ser así. De hecho, un país que fue campeón del mundo en fútbol, en cuatro oportunidades, con tres millones de habitantes, antes muchísimos menos, no tiene porqué posar de triste. Que es campeón sudamericano al igual que los argentinos, con sus 38 millones de personas, tampoco es un elemento en contra, sino a favor.
Y eso en el fútbol. Pero también en el basquetbol. Observe a Biguá, por ejemplo, Campeón Sudamericano, ayer nomás y la alegría tendría que ser mayúscula, sin embargo, se le otorga una trascendencia, cuasi normal.
Eso sí, si demoran el fallo de Nacional y Villa Española, si andamos a los tumbos, con la calculadora en la mano para ver si vamos al mundial, juegue donde se juege, si esperamos con ansiedad indisimulada el dime y el direte, de sonados casos, que van al costado del deporte, como ser, empresarios en la cuerda floja, envidias generadas por enemigos acérrimos del éxito, que no lo toleran, que les hace mal, que sufren porque fulano o mengano, están bien y muy bien, por derecha, esto es, sin robos, ni escándalos, sin “meter la mano” frase ordinaria, pero lamentablemente común, si vivimos del chisme y de la mentira, como ejes de una tarea descalificatoria permanente, con algo de prensa colaborando en la triste acción, entonces sí, tienen razón los que están desesperados porque a uruguayos de renombre mundial, les vaya bien y hasta muy bien.
Razonamiento éste, que tiene mucho que ver con la tristeza o pesar del bien ajeno, ese aborrecimiento que nace con los pobres y mediocres de espíritu, que creen ver en cada acción de alguien triunfador, algo feo, sucio, que no puede ser , que hay que averiguar, que es imposible, que “eso” ( el éxito) se hizo con trampa.
El éxito está penado. Ya lo dije una y otra vez. Si usted es un trabajador honesto y le va bien, ya le dirán que “la hizo” por “zurda”. Esto es, que robó (el bienestar), que no pagó lo que debía a quien correspondiese, que, de alguna manera, hay “algo raro y feo” en su acción trabajadora.
Sí, el éxito está penado. Y quienes viven desesperados por el triunfo ajeno. Y lo quieren demoler y destratar y sepultar.
Pues, no podrán. En nuestro chiquito gran país, en el que(vieja frase) nos conocemos todos, no hay mucho lugar para el engaño.
Y presten atención aquellos que siguen en su manía persecutoria, en todos los órdenes, no solamente en el fútbol, claro está, que “ven los fantasmas de la mentira, del engaño, del fraude en los demás”, que, ellos, a su vez, son permeables, que los “non sanctos” no lo son tanto y que la justicia tiene una fantástica virtud: desenmascara.
Por ejemplo, aquel que tanto acusa, que tanto insiste en la culpa ajena, puede que tenga y así es, un pasado extraño, no revelado, pero que, cuando los momentos llegan (que siempre llegan) no saben ni cómo, ni cuando, se supo algo indebido de esa imagen que trata de ser impoluta y límpida.
“En mi soledad
He visto cosas muy claras
Que no son verdad”
Dijo el gran poeta español, Antonio Machado.
Pues, entonces, en conocimiento de tal reflexión , sólo resta esperar, puesto que, aunque el éxito sea envidiado y destratado, “aquel que mintiere por despecho”, también será juzgado en la alta corte de la dignidad.
Y los uruguayos tenemos que tener orgullo de serlo. Sin nacionalismos irracionales, ni chauvinismos injustificados.
miércoles, 29 de octubre de 2008
MENTIRA, NADA SE HA PERDIDO
Soy de una época en la que los principios valían. Esa misma etapa en donde la palabra superaba al documento y a la firma.
De esa época, no tan lejana, somos. Hoy, cuando vemos el escenario en el que se mueve, no solamente el fútbol uruguayo, sino la sociedad misma, me permito decir que estamos pegándole a la herradura.
Los uruguayos somos buena gente. Muy buena gente. Vamos a conservar este fantástico patrimonio, ese honorable legado de nuestros queridos viejos, de ser h ombres antes que nada, honestos, fuertes ante la adversidad y creyentes en nosotros, como nos enseñaron nuestros abuelos y nuestros padres.
No estoy de acuerdo que, hoy, todo está perdido. Que la juventud no nos escucha, no nos cree, no le generamos crédito.
No. Soy de los que cree en los jóvenes con toda la fuerza de mi espíritu. Son el futuro cada vez más inmediato del Uruguay. De gurí me hablaban maravillas de los que fueron realmente maravillas, como en el fútbol, los campeones de todo, desde aquel golpe mundial de Maracaná, imborrable, inolvidable, el sacudón del siglo en el fútbol, el terremoto más grande que una pequeña nación haya tenido en toda su historia y les agradezco a esos héroes la victoria.
No me pongo a analizar sicológicamente si nos hizo mal o bien el ser campeones del mundo, porque me parece una idiotez. ¡ Como va a hacernos mal el Maracanazo!
Lo que pasa que fue tan grande, tan enorme, tan ciclópeo el triunfo que jamás se repetirá, hay que animarse a decirlo.
Y no nos creímos nada. Vaya y pregúntele a Alcides Edgardo Ghiggia, tal cual hicimos nosotros y verá la humildad y sencillez con que define una gloria imperecedera, como si fuera una imagen celestial. Respetada y adorada.
“Corrí, ví que me cerraban el camino al arco y le pegué”. Alcides no dice que eso movió al mundo de la pelota. Eso sí, con clase de bandido, agrega: “ Sólo tres silenciamos a Maracaná: El Papa, Frank Sinatra y … yo”.
Pícaro como puntero que hoy no hay. Habilidoso, genial en su estructura y su concepto de vida.
Sencillito. Los cracks son así. No se hacen los díficiles. Hablan cuando pierden, cuando ganan, esto es, hablan cuando les preguntan. No existe para los fenómenos el “silenzo stampa” (silencio de prensa).
¿Porqué? Porque el crack, figura emblemática en la que creo firmemente, es maravillosamente claro. Pierde y explica. Gana y explica. Empata y lo dice. Se enoja como todos los uruguayos, calentones, con el sello tano y gaita incluídos desde nuestro ingreso al mundo, en aquella época de inmigrantes. En la etapa de los barcos, en la llamada “hacerse la América”, que fue, simplemente, venir a trabajar en paz, zafándole a los tiros, a una guerra absurda, como casi todas, porque sólo se quiere el poder y no a la gente.
“No fue nada del otro mundo”, agrega Ghiggia.
Y para nosotros, cada vez que el tiempo aleja aquella corrida por la derecha, el golpe justo, la vista pegada a la globa y el corazón a mil, me fijo en los muchachos de hoy que están en el tema del fútbol.Ghiggia es un ejemplo formidable de tenacidad, de clase, de claridad y genialidad a la vez.
Esos son los cracks. Los verdaderos. No los que la prensa titula o de repente “inventamos”, con algún título de impacto. No. El crack es eso. Crack. Algo de calidad superior.
Un diferente, un distinto, un mejor.
Y hoy los tenemos, los uruguayos tenemos a los distintos, a los mejores, a muy buenos deportistas.
Hay que encontrarlos, juntarlos, formarlos, educarlos, el mundo de hoy ha cambiado el sistema de relacionamiento. Hay que saber más de todo para destacarse.
Vayamos en procura de ello. Que duela el perder, que se sufra de verdad la derrota para sentir de verdad, también, lo fantástico de la victoria.
Sí, soy de una época de principios, de respetos y de humildades ciertas, no programadas.
Los uruguayos tenemos ese potencial aún, lo advierto en buena parte de la juventud deportista.
Acudamos a ella, como un tronco en el naufragio. Como el gol en la hora. Como la medicina que te salva.
Es espiritualmente vital creer en el ser uruguayo.
Desde allí se crece, si así no fuere, de nada servirá el consejo, el recuerdo, la historia, los principios, el respeto y el camino recorrido.
Esta reflexión se basa en hechos reales.
Toda coincidencia con la vida no es ninguna casualidad.
viernes, 24 de octubre de 2008
QUE PENA ...
El notable trabajo que dia a dia lleva nuestro amigo Julio César Gard sobre los jugadores, técnicos y profesionales uruguayos que están trabajando por el mundo, da para pensar y bastante.
Aquí no son nadie. No eran casi nadie, digamos. Ya sé, nadie es profeta en su tierra, pero, la frase, que es muy buena, tiene muchos siglos encima.
Hoy se habla de cientos de uruguayos mostrando su clase futbolística en todas partes. Menos acá. En estas tierras siempre somos horribles, para algunos, siempre hay jugadores mediocres, muchos más que talentosos, continuadamente vemos el lado oscuro, el costadito negativo de las cosas deportivas.
Será porque antes fuimos … bueno, esa historia tan real, como repetida por los veteranos y los no tanto. Adultos mayores, como para que no se enojen.
FUIMOS …
Es cierto. Campeones olímpicos. Al decirlo así, suena como normal y sin sustancia para los uruguayos, porque es como si estuviésemos acostumbrados, como cantara mi amigo del alma, que desde el cielo entona, Pablo Estramín. Sí, estamos acostumbrados a ser campeones. Campeones del mundo, hermano, del mundo, ¿eh?
Aquellos héroes de la globa, de los pases largos, de las corridas guiadas y técnicas, de los planteamientos defensivos con categoría, con clase, sin patadones agresivos, marca registrada oriental, de esos que te llevan sí o sí, al quirófano, eran moneda de uso habitual.
El mundo nos conoció por el fútbol. Recuerdo viejas frases de hombres de radio como Don Luis Víctor Semino en Sport que decía, junto a Adolfo Oldoine “Old”, dos estupendos cronistas de época y algo más que el mejor “embajador del Uruguay era el fútbol”.
Y fue así, nomás. En todas partes donde uno viajó y viaja, te citan a los grandes como Peñarol y Nacional, como Schiaffino, como Obdulio, en la última época Ruben Sosa, el Pato Aguilera en el Genova, con un homenaje al que asisitimos, justamente, con Atilio Garrido, éste por Ultimas Noticias, en su momento y cuando entramos a la cancha con el Patito, no lo podíamos entender.
60.000 personas coreaban “Pato, Pato, Pato …”. Era su último partido. Lloró el hombre y claro, con ese escenario, hasta el grande de Alberto Candeau, se le caían las lágrimas.
De allí, nos trasladamos en rasante vuelo imaginario a la Argentina para “ ver” imágenes de Juan Ramón Carrasco en River Plate, para pasar de inmediato al monstruo mayor de ésta última etapa oriental, como el flaco Enzo.
Un disparate de jugador. Ganador en todo. Recuerdo la anécdota de un tachero bostero que me dijo cuando tuve la oportunidad de trabajar en la Argentina, durante mucho tiempo, que me dijo: “Mire, señor, si será grande “el Enzo” , que yo, que soy bostero de alma (hincha de Boca el hombre) aplaudo al uruguayo, porque es un fenómeno”.
¿TE ACORDAS, HERMANO …?
Así eran las cosas. Y parafraseando al tango de Manuel Romero, ya se conocian drogas y morfinas, pero “los muchachos de antes no usaban gomina” …
“¿Te acordás, hermano,? ¡Qué tiempos aquellos!
Todo cierto. Todo verdad. Aquí enfrente nomás, la figura de Walter Gómez y la frase argentina: “la gente ya no come, para ver a Walter Gomez”. Un portento, una máquina de generar fútbol.
Epocas distintas, la boina blanca de Severino Varela, la potencia formidable de un Pepe Sasía, el extraordinario talento de Oscar Omar Míguez, o “Ciengramos” Rodríguez y la pierna zurda, fuerte y feroz, controladora nada menos que de Pelé, como el notable “Cococho” Alvarez.
Que tiempos aquellos. Y hoy, que cientos de jugadores están por el mundo, de acuerdo al minucioso trabajo que vemos de Julio, que técnicos orientales van y concretan sus éxitos, por el mundo, andamos “con el agua al cuello”, para saber si “nadamos” en el próximo mundial de Sudáfrica o donde lo quieran hacer.
Pero, créanlo muchachos, “eran otros hombres, más hombres los nuestros …”
Y sí, porque la historia lo avala. Porque no fue un sueño cuando di la vuelta olímpica en Tokio, contagiado, como deportista y periodista con Nacional, contra el PSV Eindhoven y las atajadas de Jorgito Seré, con el remate final del Tony Gómez.
Porque no fue mentira que grité hasta quedar disfónico y lloré con el gran viejo Damiani y Juan Pedro abrazados con mi amigo de chiquilines, José Carlos Domínguez, después del gol de la “fiera” Aguirre ante el América de Cali, en la superfinal de Santiago de Chile, para ser, tanto Nacional, como Peñarol, campeones de América y del Mundo.
Y el respeto de todo el fútbol a los uruguayos. Sí, señor. Así era hace 20 años años. ¡Que lo parió! ¡Veinte años, mi amigo, es un montón de “ñoquis”, viejo!
Y no pasó “niente” después. Se pinchó el “carro de la jerarquía”, que se yo. Y sin embargo, hay más de 400 uruguayos mostrando su clase por el mundo.
Una antinomia difícil de empardar. De comprender, de entender tan fácilmente. Somos cracks “allá”, somos buenos, hasta ahí nomás, “acá”.
Cambiaron los sistemas, las tácticas, las estrategias, las conferencias de prensa son penosas, las caras y respuestas de los protagonistas son para cumplir y andá que te cure Lola.
Caras tristes y gestos adustos.¿Sabés qué? Perdimos la alegría. Eso. Ya no nos divertimos como antes. Porque, antes, también nos iba mal, regular y bien. Ahora nos va mal y las expresiones son del tono amenazante, como característica principal.
Nada de alegría. Micrófonos y cámaras registran gestos adustos, respuestas lacónicas, jóvenes preguntando el porqué tal cosa y profesionales contestando con evasivas.
No sólo aquí. En la Argentina es peor. La ausencia de comunicación entre el protagonista y el periodista es más notoria. Si son amigos, hay un síndrome de alcahuetería, al contrario, una especie de alergia a “cierto individuo” que pregunta con “mala onda”.
Ni una cosa, ni la otra. Se juega mal y al vestuario. Si se jugara bien de bien, todos felices, esa es la verdad, incluso perdiendo, pero sabiendo que está todo en juego. De repente los rivales son mejores y “chito galindo”. Ta. A otra cosa. Pero no esconder el bulto, señores.
“QUE PENA QUE NO ME DUELA, TU NOMBRE AHORA …”
El mundo cambió. Ya lo sé. Usted también, yo también. Todos reconocemos que las cosas cambiaron. Por ahí vemos al “medio pelo” arriba y no lo podemos creer. Pero lo aceptamos y lo respetamos. Ahora se juega como se puede y bua “que se le va a hacer”, es la respuesta.
O dicen cualquier grosería en los medios y se ríen de los demás, a modo de programa cómico. La burla fulera, chantuna, sin clase, sin estilo, “a lo pampa”.
El mundo cambió. Sí y no para bien. La ordinariez entra en los medios, porque no saben elegir, como en el fútbol, se caen los ídolos, no hay cracks, hay buenos jugadores.
Te nombro Abbadie, Rocha, Spencer, Joya. Hohberg, negro, Hohberg, pahh … Manicera, Emilio Alvarez, Ruben González, Miguel Caillava, el Polilla De los Santos, Revetria, Morena, Máspoli, (cambio los tiempos, no importa) Aníbal Paz, el fenómeno del Profe José Ricardo de León, hasta “inventó” la vuelta olímpica al revés, de capaz, nomás … el Hugo Bagnulo, el “Tito” Goncalvez, por favor, el Pulpa Etchamendi, la clase de Alzamendi, eran todos cracks de una “legión seleccionada” por una vida diferente. El Tano Gutiérrez (hoy detrás del escritorio) ayer trancando a polenta pura, el Luis Cubilla, un artista el hombre, aquel Defensor del 76 que cambió la historia, Pedrito Graffigna, o los de antes, como el Lobo Miramontes, Willy Piriz, (ellos me dejaron jugar un ratito, dale pibe, pégale bien, botija, dale chambón …), el Negro Ferreira,el Luis Radichi, en el arco, ¡un frontón! , el querido Profe Santos de siempre, el Cholo Demarco, por favor, si habrán sido cracks …
Pero, claro, como andamos así, con esas preguntas que vienen preparadas, con programitas livianitos diciendo lo que todos sabemos, porque, si somos sinceros lo somos en todo, bajamos el nivel en el fútbol, en el periodismo y en el ritmo de vida. Eso debe quedar claro.
El “mea culpa” hay que decirlo. No sea cosa de quedar afuera nosotros. De ninguna manera. Por el contrario, nos ponemos en primera línea. Se acabó la clase. Ahora hay que remar con lo que venga.
Suerte a los que se la creen. A los que se ríen de los otros. A los que juegan mejor que nosotros. Ahora y ¿nosotros, negro, pa’ donde vamos?
¿Así que Forlán no es un crack, Recoba un “no pasa nada”, el “loco” Abreu y … mirá vos.
La clasificación al mundial siempre comprometida hace ya mucho tiempo. Mucho tiempo.
La pubalgia, los ligamentos cruzados, esos temas … ¿juegan en contra, no?
Calidad, clase, jerarquía …¿hola? ¿Dónde están? Como baño e’boliche: “ocupado”.
Decía Pablito Estramín, del querido amigo Alfredo Zitarrosa, .” Que pena, que no me duela tu nombre ahora … que pena, que no me duela el dolor …”
martes, 21 de octubre de 2008
LA DECADENCIA "VENDE" ...
La decadencia vende.
Las reyertas, peleas, mentiras, insultos, investigaciones falllutas y mentirosas entre gente vinculada a un periodismo que tiene que ser notable y leal, es materia corriente en los medios informativos en nuestro mundo.
Vende el escándalo. Y el que produce el mismo y el que se dedica a esa tarea, que, por cierto de periodística no tiene nada. Acaso deba figurar en alguna profesión, desconocida, de “batidor de ollas podridas” o bien, cómo querer destacarse con la tarea ajena.
Eso no es periodismo. Lo que vemos que “vende”, según los mercantilistas de turno de los medios de comunicación, creen que está bárbaro, que es estupendo el tratamiento que se le otorga a cada noticia, si tiene algo sucio, algo intratable, cuestión de acercar a la gente, a los empujones, a la charlatanería, a lo infamante, a lo afrentoso, a justificar su accionar, su vida, su trabajo, su profesión.
Es el fracasado que recibe el chimento, lo burdo, lo ordinario y se le acercan para contarle el chisme . Algo así como los insoportables y desagradables programas argentinos que hablan de los demás, los injurian, los difaman y después arreglan el tema con una “carta documento”. A la que se le agrega una sonrisita estúpida, como diciendo: “ Bueno … no era como dijeron, je …”
No es así. La juventud y el adulto responsable, debe saber que no es siendo inquisidor de feria, que se es periodista. Es esta una tarea de capaces, de gent e que estudia para emitir sus conceptos con criterio, con sanidad, con la cultura que le dio la vida, los libros y los estudios.
Pero, fundamentalmente, la única escuela que nos enseña a todos y si no aprendés no sigas en esto: la calle. La vieja y querida “Universidad de la calle”, la que te habilita a conocer cosas que ningún texto te dice, que ningún profesor te enseña, que ni nguna cita famosa te expresa.
El haber estado abajo, arriba, en el medio, junto a la gente y transmitirle a esa misma gente tus vivencias, estando equivocado o no, pero con la mejor intención de transmitir esa brasa de hombría, de afecto, de cariño, de querer enseñar, el fuego interno de la pasión periodísticia.
Por allí pasa la cosa. Por conocer el hecho, por interpretarlo, darlo a conocer, a nuestra manera, con nuestra opinión, pero con el respeto y la honestidad que le corresponde a cada ser humano. Una noticia puede o no ser una acusación. Pero lo que no puede ser, es un barato escándalo para que, mediáticamente, aparezcan y desparezcan figuras que nadie conoce, ni tienen, siquiera, la sabiduría y el consentimiento de la gente, la aprobación de nuestro destinatario, que es el lector, el oyente, el televidente.
Los casos que, diariamente, vemos en la prensa, nos dan lástima.
Hieren, quieren hacerlo, quieren ver en el suelo al ganador, la envidia supera todo lo conocido. Hay gente que no quiere ver ganadores. Sólo líos, problemas, inmundicias. A como de lugar. Si se equivocan, saben que el tiempo hace su trabajo y la gente no tiene memoria.
Pero saben que la envidia es una declaración de inferioridad.
Si aciertan, hecho infrecuente felizmente, creen que están en la terna de un premio internacional.
Es triste pero, los accidentes venden, la droga vende, la muerte vende, la mentira vende. La guerra vende.
Todo es materia consumible por un espectador asombrado de todo lo que le dicen que pasa.
Y … cuando no hay capacidad, debe haber maquinación, insidia, emboscadas traperas, hablar mal de fulano y después, ni siquiera pedir disculpa, sólo no seguir con el tema y a otra cosa.
Eso no es periodismo. Y lo veo todos los días, en todos los ámbitos, en todos los medios.
No sólo en el fútbol juega el engaño. Por cierto, que no. Vende el embrollo, el mentirón, la patraña, la falacia, la calumnia.
Total, después la “maquillan” y dicen que no dijeron lo que dijeron y que se trató de un error.
Y ya está. Pero el daño, este tipo de impostores de nuestra profesión, ya lo hicieron.
Se habrán dado cuenta que no doy nombres, que no cito casos, porque la gente que sabe leer, que tiene el concepto de lo que es dignidad, moral y fortaleza anímica para soportar tanto zaherimiento gratuito, ya sabe de lo que escribimos.
Por supuesto que no todo es lindo, que todo está estupendo. Por el contrario, hay que siempre, como periodista, a la verdad de cada hecho, de cada acontecimiento, darle el lugar que le corresponde. Encontrándole el porqué y el cómo. Pero no enchastrando personajes, agraviando groseramente, para después, no decir más nada en caso de comprobarse que se equivocaron. Hecho gravísimo en el comunicador. No reconocer su error. Dejarlo ahí, semi tirado, como para que la gente se olvide. No es así.
El disparador de acusaciones vende. Todo lo malo vende. Lo sucio vende. Total, como si se erra, se deja de hablar del tema y a otra cosa, no pasa nada.¿ O pasa?.
Pero, he aquí el error, pasar, pasa. Y se van juntando carpetitas y algún día …
Aquel que creyó que era un fenómeno con sus ilegalidades permitidas, sea del palo que sea, será juzgado y deberá pagar su nauseabunda campaña de desacreditación.
El tiempo es sabio. Es el más sabio de todos los consejeros.
Mientras las desgracias humanas, “venden”, hay quienes anotan en un cierto libro de las injusticias.
Como ejemplo de vida, el periodista no miente. Es ejemplo de veracidad, de certeza, de certidumbre.
Sí, el tiempo es sabio.
Démosle tiempo al sabio.
jueves, 16 de octubre de 2008
EN LA MITA' DEL BAILONGO
Estado de situación en la "mitá" del bailongo.
¡Mire como quedó la casa!, frase conocida de la vieja, luego de una noche de cumpleaños o festejo por motivos varios …
DALE AL TERERE, NOMAS …
No da ni para dudar. PARAGUAY, es el rey de la fiesta. Ganó 7 juegos, empató 2 y sólo perdió 1. Ya está. Una actuación con características sobresalientes y nada hace pensar que se caiga del caballo. Si es por la clasificación juéguele a ganador. No pierde o define. 23 puntos. Un campañón.
“ME MENTISTE, ME ENGAÑASTE …”
Como el notable dúo Pimpinela y su exitosa canción hay varios candidatos en la bolsa de valores. Se desplomaron como la crisis mundial. Ayer a llanto puro, mañana una sonrisa, chiquitita. Pasado a llorar de nuevo. Crisis de la bolsa “de la pelota”.
Veamos, suavetón:
BRASIL, LLORA CORAÇAO …
O mais grande, si bien está segundo en el grupo clasificatorio, sólo pudo ganar 4, empató 5 y sólo perdió 1. Es Brasil, todos dicen, pero los números son fuleros y las actuaciones, salvo el 3 a 0 frente a Chile de visita, los demás juegos son para llorar. Dunga en el hilo delgadito. Como pisando huevos anda el técnico que lo están “ayudando” a renunciar. En fin … ellos siempre se recuperan. Pero … “tristeza nao tem fin …” Negro el 17 … puntos.
LOS “ ¿ VISTE? … ¿ QUE HACE’ BOLU…? NO LE AGUANTO EL "COCO" ...
Argentina, copetuda, querendona, tanguera, campeona, soberbia, agrandada como bolsillo de payaso, con más prensa que toda la televisión mundial, anda preguntando qué es lo que está haciendo Basile. Hasta Maradona se metió en el asunto. ¡Como será la manito!. Igual, protestan los “ bolu ….” , pero están terceros. Los númeritos no dicen mucho. Perdió 2, empató 2 y ganó 4. Puntos los de la yeta: 13. Mucho bla, bla, bla, baile del caño, regalos de lolas, ratting asesino, pero la globa entró poquito : 13 veces y le zumbaron 7 a Carrizo. “El pitucaje extraño, te mira sin comprender ...”
16 puntitos al igual que Bielsa, bueno, que Chile y les tocó perder por primera vez y la calentura es feroz porque fue justo contra el tipo que les dijo siempre que no servía el sistema argentino y se les fue, nomás. Si tendrá razón Marcelo. Tipo inteligente, si los hay. Qué bárbaro. No sólo les ganó. Los engaño (futbolísticamente analizado) y les dijo cómo era que se les podía vencer, estando él, Bielsa, del otro lado. ¿ Viste? … Y al Coco no le dio el "coco" y se fue.
EL GENIO DE BIELSA, PUE …
No lo piense más. Por más jugadores que tenga, ¿vio que aparecen algunos como Orellana, el peladito Suazo y alguno más, el sistema Bielsa los hace jugar de otra manera. Con clase, con una jerarquía que Chile jamás tuvo, ni siquiera cuando los dirigió el Pelado Acosta. Chile es Bielsa y su fenomenal capacidad. Este sí es un fuera de serie. Loco de vivo y capaz.
Ganó 5, el fundamental a los “fuoriclasse” argentinos (¿), empató 1 y perdió 4. No está mal. Nada mal. 16 puntos igual que Argentina, la de los cortes …
LOS DE MATE, TERMO Y EL VAMO’ARRIBA …
Nosotros. Mate, termo, rambla, ¡dale que va, flaco! ¡Meta, caraj ..! Ese es Uruguay. El del circunspecto maestro Tabárez, armando el “puzzle” de los que vienen, se lesionan, se van, de los rendimientos desparejos, de las idas y venidas, de los comentarios que te gustan y los que no te gustan. Nosotros, que recordamos más lo que fuimos de lo somos y bueno, los yorugas andamos “ahí”, tironeando como caballo e’ciruja.
Lo mejor fue la victoria en Colombia, sin duda y ese empatecito a lo guapo en la azotea del mundo, allá por El Alto, frente a Bolivia. Después, sombras nada más …
13 puntitos y a llorar al cuartito. Promesas varias, lesiones muchas, “varios equipos para armar”, muchos “Playstation” y poquitín fútbol. Pero somos nosotros y nos tenemos que dar pa’ delante. Porque pa’tras ya nos dan aquí mismo, así que, mejor, como decía Neustadt: “ la dejamos ahí …”
3 ganados, 4 empatados y 3 perdidos. En fin … como dice el amigo Juan Ramón …
LOS DE LAS BANANAS …
Esas del supermercado. Mucho mejores que las brasileñas, sin duda. Ecuador.
Aquí nos empató sin goles, le ganó a Chile en su rancho,pero marchó con Venezuela al cierre por 3 a 1. Antes era para festejar, ahora para llorar. 3 ganó, 3 empató, 4 perdió. 12 puntos y amenaza cortita. Como estornudo de oveja …
LOS DE LA RUMBA Y EL BAMBUCO …
Los colombianos, no están tan alegres como sus ritmos tradicionales de bailongo, chico. Eso sí, se descolgaron con un notable empate a 0 contra los fenómenos brasileños y quedaron calentitos en el sambódromo. Pero, claro, tiene 2 ganados, 5 empates y tres agachadas. 11 puntos. Hummm …
VINO FULERO, EL DE DAMAJUANA …
El de damajuana, ¿vio?. Medio aguachento y ardido. Los vinotinto, mucha publicidad, poco fútbol. Ganaron 3, empataron 1 y marcharon en 6. No los veo ni quintos. No le juegue. 10 puntos para la estadística de Julio, nomás.
LOS DEL “PENTHOUSE” DEL MUNDO, ‘TAN MUY ABAJO …
Te llevan allá arriba pensando que te ahogás, que te revientan los pulmones y tienen razón. Pero como juegan poquito, te defendés. No son rivales. 2 ganados, 3 empates, 5 perdidos. Tan arriba ya tan abajo. 9 puntos y no te vistas que no vas ..
POCO MACHU … PICCHU
Montaña vieja, quiere decir, en quechua. Bueno, pintorescos, nomás. Ganaron 1, empataron 4 y perdieron 5. 7 puntos. Ni pa’l truco. Salvo ese empate con Argentina, pero, chiquito el futbolito. En esta no correrán.
¿’Ta, claro, compañero?
Arriba el cuadro que hay pa’entreverarse en el pelotón.
miércoles, 15 de octubre de 2008
LA REBELION DE LOS CORAJUDOS
El empate trajo ese insomnio nervioso, esa desprolijidad a la hora de definir qué estuvo bien y que mal.
Lo bueno fue Bueno, el gol luchado, peleado, guapeando, entre dos defensas, con el corazón y con las garras afiladas. Era el 1-2, pero faltaba la cuota de un muchacho que lleva siempre a la Virgen de Lourdes pa’todos lados. (No te la olvidés nunca, Abreu).
Y cuando ya “Platini” Sánchez miraba la hora y los bolivianos creían que era viable “la salida al mar”, esto es, una victoria política centenaria, no pudo ser, porque de las neuronas activas, incluso, a 3.600 metros, centímetro más o menos, un minuano, que también sabe de alturas, de sierras y de fuentes del Puma , les metió el cocazo para empatar algo durísimo de empardar.
Así, se la cuento. Cortita como para que no se aburra. Ellos con la ventaja de todo. Nosotros de capa caída, más bien, sin capa. Algo así como Supermán con la kriptonita, viejo comic de los años 50, luego tv, luego cine.
Lo cierto es que había que recurrir a algún “superhéroe” para remontar un 0 – 2 en la azotea del mundo.
Feísima la mano. Más o menos como ligar tres negras en el truco. No te sirven ni pa’mentir.
REBELDE CON CAUSA
Como escribió el novelista francés Albert Camus, en El hombre rebelde, Uruguay se propuso que no.Se rebeló contra la altura, contra el marcador adverso, contra la gente, contra la desgracia de estar perdiendo y no levantar cabeza.
Y justo, de cabeza, los dos testazos de Bueno y Abreu, metiéndole el balero a la guinda, pudieron alcanzar ese momento de felicidad, que hace olvidar que no se jugó ni notable, ni nada. ¿Cómo hacerlo con un equipo mutante? Como esos coches de Fórmula Uno. Los “muletos”. Los que sirven para cambiarlos, porque si acaso.
Y por si acaso fueron los que jugaron. Lesiones, amarillas, un grupo con el 68 % nuevo y justo allá arriba. En donde dicen que está todo bien, pero, por si acaso, (¿) no hay carreras de caballos.
No por timbrar, comprenda. Sino porque explotan los purasangre. Esa es la “verité”.
Y fuimos, a lo Camus, rebeldes con causa.
Y con suerte también, pero como ya se sabe, hay que ayudarla, de lo contrario, la suerte, pícara esta señora, no viene solita, hay que tironearla para que se acerque.
MAS CORAZON QUE FUTBOL
No sé precisaba más en el “penthouse” de La Paz. La pelota es un balín. Le pegás en la mitad de la cancha y llega en un segundo al arco. Livianita, se te mete por cualquier lado.
Mirá Castillo. Flor de golero y lo tomó adelantado un remate tibión de Martins, con menos intención de gol, que levantar el corte en Gualeguaychú.
Pero entró. Y después, “solari”, el “cabezón” Martins, la metió de nuevo y ya dijo, “ta”, a los vestuarios, un refresquito y en la segunda parte, un par más y chau yorugas.
No fue así. Porque no contaron con la rebeldía, eso que se da por llamar “garra” uruguaya y sin darse cuenta, Bueno, el “planeador” del gol, le metió cabeza al asunto. Descuento y susto del local.
DESDE LA FUENTE DEL PUMA
Sí. Desde la fuente del Puma, del agua más pura del mundo, (parece el aviso de Salus, ¿no?) vino el minuano de Trouville y ¡triple! De Abreu. Porque es como si valiera por tres ese gol, ya que nos evitó perderlos, dejarlos en los vestuarios del Siles.
Y el Puma Abreu, más conocido por Loco, dejó la casa en orden.
Sin estruendos, sin cohetes, sin bombitas voladoras, pero abrió la puerta de la esperanza, de la fe inquebrantable de estos uruguayos, que jugaron con lo que tenían, con un equipo de emergencia y pico. Con tanques de oxígeno, incluídos.
Bueno, ahora sí, estimado Tabárez, vamo’ a cambiar el gesto adusto, ese rostro de “¿Cómo hago, que digo?” por el de una sonrisa, como para sentirse usted mejor y transmitir ese sano sentimiento, que existe, que se llama optimismo.
No le ganamos a nadie, ya sé.
Pero estábamos perdiendo con cualquiera. Ese “cualquiera” que le empató al Scracht, a domicilio 0 a 0.
Esto no va por el costado de la hazaña, pero roza un cachito, la rebelión de los corajudos.
Ta.
lunes, 13 de octubre de 2008
EL MALEVAJE EXTRAÑAO ...
“Ellos vinieron a golpear”. Me causa gracia, ciertamente, la versión argentina del partido. Justamente “ellos”, los impecables gladiadores del balón, los equilibristas de la pelota como Tevez, Messi, Agüero y demás, “formidables” jugadores, según la “gran prensa argentina, salú”, nos tildan de golpeadores, que les fuimos a pegar. Pobres, ¿les habrán dolido mucho los golpes de los muchachos?
Que pena, porque, sinceramente yo me hubiera preocupado de jugar mejor y no andar revolcándose, con el llanto a punto de estallar y las aparatosas caídas, tipo circo de Susana Giménez. Los “mediáticos” se quejaron, mirá vos …
Y sí, Uruguay juega así. Pega, golpea duro, tranca, siempre fue así. Pero antes, también jugábamos un poquito, bah, bastante más que ahora, de lo contrario, estos muchachos argentinos, no eran rivales. Pero fueron y nos ganaron porque no demostramos, en momento alguno, ese fueguito, negro, que tenés que tener y mostrarlo, para quemarlo al otro.
El fuego sagrado de la rebeldía. Nos quedamos en esa. Una lástima de verdad. No generamos fútbol.
Claro que dos goles en 13 minutos hablan de desconcierto absoluto, cosa admitida por el técnico Tabárez.
Según Basile, el juez tuvo mucho que ver porque fue muy “permisivo”. Ajá, ¿y ellos jugaron tan bien?
No, es la respuesta. Sucedió que nosotros jugamos tan poquito, que por lo hecho, salió hasta de oferta el 2 a 1.
Si se prepara un grupo con Abreu, es para habilitarlo siempre. Eso no pasó. Suárez no respondió y el medio juego, ése que podía haber sido del Cebolla Rodríguez, Diego Pérez, el propio Eguren y demás, no funcionó.
Hay que ser breve en esto: no se jugó para ganar. Entonces el resultado se ajusta a la realidad.
No nos pongamos a llorar, eh. Mire que a Carrizo, la TV lo mostró seis veces, no más. ¿ta?
Bueno. Como creo que no existen partidos “ganables, perdibles o empatables”, según reza la “literatura pelotera” de los que creen saber de este negocio (no lo tome como un jueguito de soberbia, sino lo que me muestra la cancha y demás elementos), quiero verte, yoruga, ahora en el techo del mundo y contra los muchachitos del Evo, un apasionado de los metros. “Cuanti más arriba, mijor”.
Un cuadro nuevo. Lesionados, tarjetas amarillas abundantes y el ánimo, vaya uno a saber cómo está.
Contentos, sé que no.
Ahora resulta que este muchacho, Botero, se le ocurrió hacer goles y todo. No, si andamos pa’l cachetazo, nomás.
Culpas propias … a ver … y … los que jugaron fueron ellos y saben que no lo hicieron bien. Se armó un grupo para un “algo” que no se hizo. Esto es, la escenografía de Indiana Jones, para un corto de Los Simpsons …
No podía funcionar.
Dijo Discépolo: “ El malevaje extrañao
Me mira sin comprender
Me ve perdiendo el cartel
De guapo, que ayer
Brillaba en la acción. “
Ahora … ¿será que …? , ¡Ya no me falta, pa’ completar
Más que ir a misa e hincarme a rezar …!
No me parece de uruguayos y menos de buenos jugadores.
Pelearla. Con altura a la altura. Con otro equipo, con cualquier equipo, no me importa, pero Bolivia, porque lleva esa ventaja de vivir en un “penthouse”, no nos va a arriar el poncho, aunque le haya empatado a Brasil y le haya hecho tres a Perú.
¡Ché, con lo que se tenga, despierten al indio, no para pegar, sino para la reivindicación, para mostrarse a sí mismos que se puede a como de lugar y en cualquier lugar.
No como pasó ante Argentina. Un desconcierto absoluto.
Creo, aún, en la fuerza espiritual, en la rebeldía de los uruguayos.
A pesar de los palos en la rueda que nos ponemos nosotros mismos. Que siempre andamos a tres bandas, como la carambola.
Bolivia y Uruguay. Ellos con todo. Nosotros, bua, como se puede estar.
Baldassi le dijo a Garrido que se siente enormemente la altura. “Falta el aire, las cosas se complican”, le comentó.
Así que no es verso. Nosotros también estuvimos y se siente el ahogo, sin duda.
El tema es jugar al fútbol bien. Cosa que no se logró contra Argentina en ningún momento.
No sé si será el lugar, pero que es el momento adecuado para levantar el espíritu, no tengan ninguna duda.
Los uruguayos esperamos, por lo menos yo, una gestión alentadora.
De no ser así, dale al gurí la calculadora para que juege con ella.
Total, si la rompe, no importa.
domingo, 12 de octubre de 2008
COMO EN EL BOLICHE "EL RESORTE" ...
(en el recuerdo nuestro querido amigo JUCECA)
Escribe JORGE CROSA
El viernes en Sin Limite, fui invitado por Pablito Francescoli, para conversar sobre el juego de Argentina y Uruguay.
En un momento determinado, entre amigos, como somos, Alberto Sonsol, conductor “ad hoc” del espacio de VTV, el conductor es Goñi, nos solicitó un pronòstico:
Lo cierto es que no acertamos ninguno. El querídisimo Juan Ricardo Faccio, escéptico total, expresó que iba a ser una derrota terminante. No lo fue. Rodolfo Pereyra anunció un empate.Tampoco. Javier Zeoli, hoy empresario, hablò de un triunfo uruguayo. Menos. Sonsol habló de una derrota cuasi fatal ( caímos pero no nos dimos un porrazo ) y nosotros expresamos empate, no acertamos y ciertamente estuvimos lejos.
Dichos al margen, no hubo ninguno que acertara lo que pasó, más allá que Faccio y Sonsol, hablaron de la caída de Uruguay. Fue verdad. Pero no estrepitosa como lo anunciado por los amigos, ni tampoco “nos pasaron por arriba”. Cedemos la derecha a los compañeros, con el cariño de siempre, pero no fuimos vapuleados.
Si bien ganó Argentina, el juego fue como dijimos en lo previo, una lucha para jugarla con “protector bucal".
Porque fue eso. Patadones, agarradas, trancadas violentas, goles inesperados por errores propios y oportunidad no desaprovechada por Messi, ante centro entreverado de Riquelme, al largar, nomás y luego, un rebote habilitó a Agûero y éste no perdonó y adentro.
A los 13, Argentina 2 a 0. Podía esperarse algo espeluznante. Porque Uruguay no encontró el juego nunca. No tuvo la pelota. He aquí el problema. Y Argentina, con el dominio del balón, no sacó la diferencia que todo hacía suponer.
¿Y donde está el piloto?
El título de la exitosa película es la respuesta a la escasa propuesta uruguaya. No anduvimos.
Abreu, no fue habilitado jamás y entonces su presencia pasó como una estrella fugaz.
SE PEGO DURISIMO
El famoso “protector bucal” que anunciamos apareció. Y se dieron como hacía tiempo no se veía. Las fricciones, los patadones, las planchitas y demás accesorios abundaron por el Monumental.
Mal partido. Que pena porque, luego del descuento de Lugano, pareció que la cosa podía cambiar. Pero no fue así.
ESE GOL DE ARREBATO
Y la posición de Messi, a mí, me hace dudar si estaba en posición reglamentaria. En vivo, me pareció fuera de juego. Después no, luego sí, el video manda. Parece que sí y que no.La primera impresión es la que vale y avalo mi criterio que no fue para nada claro.
El segundo ni dudarlo. Aquel rebote en el caño y el zapatón de Agûero fueron testimonios de un dominio parcial, más no determinante. Una cuestión de entrecasa, más bien.
NO SABE, NO CONTESTA …
Como las encuestas, tan de moda, Uruguay fue eso, no supo, no contestó. ¿Dónde está el piloto? Debería haber sido Abreu, pero no tuvo “avión”. Esto es, nadie le marcó la pista de aterrizaje, ni como volar. Solo y desamparado. Christian Rodríguez se perdió en el medio de la pista y todo el “personal” no dio ninguna instrucción para que se pudiese maniobrar con acierto.
En términos deportivos, el fútbol uruguayo, se quedó en el hangar. Mucha intención, desorden, marca durísima, violentos mano a mano y escasa creación no dejaron lugar al fúthol celeste. No hubo. Por el lado argentino, salvo apariciones de Riquelme, cuando la toca, se nota, los autores de los goles, Messi, poquito, Agûero, también un rato, Tévez, sin fútbol, pero con inusitada violencia y gestos más preocupantes con una cinta, que se le caía a cada rato, que con su juego y sí no vimos al arquero argentino, Carrizo, fue porque, en el gol del entrevero apareció Lugano y descontó. Después, sólo para la TV. Y el diferente Mascherano, dominando el terraplén.
Lo demás, el asunto fútbol, digamos, por lo que fueron a jugar, faltaron los dos, sin aviso.
Malo por unanimidad y de pie, dijera nuestro querido poeta Julio César Castro, Don Verídico.
“SENSACION DE GANAR” : Negativo.
Así fue la cosa. Pelotas trabadas, en el medio juego, “pasito pa’lante María, un pasito pa’tras”.
Era previsible. A mi me gustaba para un empate y un respìro distinto. Pero Uruguay se afilió a la película ¿Y donde está el piloto? Porque lo pusieron a Abreu para eso. Para manejar por arriba el asunto. Pero no tuvo ni una sola oportunidad. Entonces, imposible.
Es más, no llegamos con claridad, ni sin claridad. Ergo: no llegamos.
Preocupa porque fueron tres puntitos claves. Que podían haber sido una para cada uno si hacerle mal a ninguno. Pero la efectividad fue del local, en un juego, a trancazo limpio. Con intención de quebrar no, pero fortísimo y malo.
No dejó nada el clásico rioplatense. Bueno,en realidad, sí. Tres puntos para Argentina y angustia para Uruguay que volará alto a Bolivia a buscar, no un milagro, pero sí algo muy engorroso, vencer en la altura de La Paz.
Cementerio de famosos, allí cayó hasta el campeón del Mundo, Brasil, así que vaya llevando.
NADA ES IMPOSIBLE
Lo sabemos. Pero también conocemos que Uruguay deberá redoblar, como anunciamos ante Argentina, su trabajo y multiplicarlo por una cifra estimable para encontrarse con una victoria que se hace siempre extremadamente difícil en el piso 36.
Teniendo en cuenta que nos costó ganar en Planta Baja.
HABLAR Y RESPETAR LO HABLADO
Esa será fòrmula. Estas horas, los desayunos, el aeropuerto, el avión, el hotel, serán escenarios volantes de conversaciones entre los jugadores y técnicos.
No “apunto mi artillería” a Tabárez. Sería demasiado fácil y no me sale. Creo que podemos plantear otra cosa en Bolivia. Y ya estoy dejando atrás la amargura, el dolor y la bronca de caer en un pleito, no “ a lo pampa”, si “ a la que te criaste”.
Observación de maestro: “Debe atender más en clase”,” no rindió lo esperado”, “no presta atención”.
Todo esto va para sacarle dramatismo a eso que sentimos en el estómago, ese nudito calentón en la garganta y el incipiente insulto a flor de boca.
Pero, manso, mi amigo. No se perdió todo. En caso extremo nos ganaron con poquito,porque nosotros ni poquito pusimos. Los jugadores deberán recuperarse.
Coraje tienen, corazón también, hay que armar un equipo para el piso 36, tomar “Alturol”, plantear un esquema positivo, soportar el clima, la presión, el aumento de glóbulos rojos , ahhh y jugar al fútbol mejor que Bolivia.
Si existe un plan táctico, como sabemos, hay, respetarlo. Pero, no terminar como el filme ¿Y donde está el piloto?, porque si todos pensamos en Abreu y esto no la tocó, algo falló.
Sabíamos de los riesgos en el Monumental. En pésimo juego perdimos. Sabemos los peligros de los 3.6oo metros.
No nos vayamos a tirar de cabeza. Eso sí, sin pronósticos. No hay nadie que espere algo extraordinario sobre el resultado.
¿O sí? Porque nunca en el fútbol se ganó antes de jugar. Ni a nada.
Entonces, tienen una revancha “feísima” . Bueno, bailen con la más fea.
No es la primera vez que los uruguayos sorprendemos. ¿Sabe que? Prefiero ser optimista, porque el pesimismo, a los uruguayos, nos viene incorporado.
Eso sí, si repetimos lo de Argentina, busque el cuarito pa’llorar. Sería insoportable. Incluída la altura.
ENTRE LA EDUVIJA Y ROSARITO VERDOSO …
Dijera la Eduvija en el boliche “El resorte”, de Don Verídico. “Ni me la nombre a esa “muchacha” (la altura), es una pedante, hágame el favor” …
No me olvidé de hablar del juez. ¿Para qué? Se sabe que cuando llueve la pista está fangosa.
Y para Uruguay, la pista, hace ya mucho tiempo está fangosa, como cuando charlábamos con Juceca, un fenómeno nuestro amigo, dicho hasta por el propio Landriscina, por aquellos tiempos de “C X 30” La Radio, grupo de periodistas, que, junto a José Germán Araújo integramos en la lucha diaria de los que pensábamos distinto o simplemente pensábamos, que ya era bastante, dijera Juceca.
viernes, 10 de octubre de 2008
A REDOBLAR ...
Cuando entró la plata ( y no me parece para nada mal, por el contrario estoy a favor del jugador profesional neto) dejó de ser divertido, o por lo menos, abandonó su categoría de juego como para disfrutarlo, para entretenerse.
No. El que piense, por ejemplo que este partido entre Argentina y Uruguay es un “divertimento”, para pasar un lindo momento de gozo espiritual y físico, está viviendo 50 años atrás. Como en las carreras de caballos le llevan varios cuerpos de ventaja, a quien así piense.
“Esto es por plata”, sentencié, en alguna oportunidad, hace mucho tiempo y se dio así.
Es mejor, claro, que se le agregue un poco de corazón.
Porque éste deporte, como otros profesionales, básquetbol, boxeo, automovilismo, golf y sigue la lista, cambian la vida de los hombres.
La mejoran, si sos mejor. ¿Está claro?
Entonces, no esperemos que los grandes jugadores, los buenos jugadores, porque excelentes como antes ( 40 años atrás) no hay más, existen sí, los muy buenos y hasta brillantes por partido, no son frecuentes en los campos.
Todo esto por Argentina y Uruguay. Un partido antes, otro durante, otro después.
IMPORTA TODO
El estado de ánimo, la lesión rebelde, ese sensación de ahogo en la boca del estómago, un cansancio que te hace consultar al Dr. el porqué, todas cosas que pasan y que son resultado de los nervios, de la tensión.
La prensa “da su manito” también.
Ora los premonitores, ora los escribientes partidarios, aquellos que las saben todas, los que no las sabemos, los que vieron a los mejores, los que no saben, los que creen que saben, los que saben y no lo dicen, los que lo dicen, los que hablan después y siempre tienen razón (después) y los mesurados y pensantes.
Estos últimos son del “palo mío”.
Pensamos, acaso demasiado, en las distintas maneras de encarar este clásico. De toda la vida, de siempre, de la época que les ganamos 4 a 2, pero que ya no existe.
No vivir de recuerdos, por Dios.
Hoy es el momento y ayer ya fue. Vale, pero fue.
Decíamos que vale todo porque es así. El carácter del técnico, la ropa, los medicamentos, la relación entre los protagonistas.
NO ES UNA GUERRA, PERO ...
Pero es. Deportivamente es. Siempre será. Uruguay y Argentina, Uruguay y Brasil. Argentina y Brasil. Los mejores del continente. Estos tres todos campeones de América y del mundo.
La gente opina. Tiene su derecho.”No me gusta fulano, debe jugar mengano …”.
Es pasión. Es una contradicción permanente porque ninguno estamos de acuerdo con nada.
El técnico, si pierde futuro picado fino, si gana Gardel, en este caso, Tabárez y Basile, están, no sólo en la cuerda floja.
Más bien, no tienen cuerda.
Porque es por plata. Por mucha plata. Y los “queridos colores”, también, pero, poquito.
Antes la ecuación era a la inversa. Primero la camiseta, después lo que viniera.
Generalmente nunca vino nada por estos pagos. No así, en Buenos Aires, que, por más grandes, con mayor disponibilidad, las cosas se “europeizaron” más rápido.
Aquí costó mucho, demasiado y todavía cuestionado. Mirá vos. Bua …de eso no voy a escribir porque el motivo central, el protagonista es el partido.
Ya habrá tiempo de escribir sobre el otro delicado tema, que la gente trata sumamente a la ligera. Siendo realmente complejo.
EL CORAZON A MIL
Sí. Como la canciones que citan la frase, “el corazón a mil”.
Allá dicen que ganan. Que vivos. Acá un silencio cauto, salvo el Loco Abreu (por algo es Loco, pero un tipazo) “ Llegamos mejor”, se animó a decir. ¡Tomá mate!
Y la Argentina, ésa de Agüero, del conflictivo Riquelme, de Messi, del novísimo Di María, de la “superprensa” metiendo y metiendo, igual empiezan la transmisión de madrugada, nomás, hoy, por decirlo.
¿Y por casa, como andamos?
Complejo Uruguay Celeste. Más silencios que declaraciones. Los jóvenes periodistas indagan sobre los “imposibles”: ¿ Maestro, el equipo, juega Chevantón y Abreu, va Bueno, cómo Castillo?
Dijo Tabárez que ellos son un gran equipo.
Ningún partido se ganó antes. Y menos Uruguay y Argentina.
Parecidos, ni iguales. Similares, más bien.
Ellos con todos los micrófonos, las pantallas, el despliegue total.
Vale más el partido que la caída de Wall Street y la bolsa asiática. Eso vendrá después.
Antes, siempre antes, Uruguay.
Piensan que van a ganar, pero no la tienen muy clara.
En realidad, no la tienen.
Argentina y Uruguay (por orden de aparición), una obra siempre inconclusa, a veces de arte, a veces de frustraciones, de las marquesinas a pleno por la Corrientes, pero también hay apagones, como en todos lados del mundo. ¿O no?
“Ataca Argentina … gol uruguayo” …era una realidad, más que una frase de los relatores, como el ídolo, don Carlos Solé.
Eso ya pasó. Pero, pasó.
Entocnes, sin “hacerle” el equipo al maestro, sin pensar en lo “maravilloso” que será el Monumental y el grupo Basile, termino esta efímera crónica de algunas horitas nomás, porque se nos viene esa lucha, que siempre fue lucha, que ahora es eliminatoria, pero que antes era clasificatoria, préstese atención a la interpretación del término y la modificación del mismo.
A los que me preguntan quien gana, no soy de los que "adivina el parpadeo.."
Soy uruguayo, pero periodista.
Observe: no hay misión imposible. Es la manera de programarla. Esa es la respuesta.
Ellos tienen todo más. Más jugadores (¿), más prensa, más promoción, más, más y más …
Pero es un partido de fútbol. Como si fuese otra cosa, pero es un partido de fútbol.
Claro, esos que no te dejan dormir.
¡Que vivo!
Bueno, como antes, viejo, “ A redoblar, a redoblar … a redoblar, muchachos esta noche …a redoblar, a redoblar, a redoblar … muchachos, la esperanza …”
domingo, 5 de octubre de 2008
CORAJE Y CORAZON
Entramos en una semana caliente.
En días en los que habrán cientos de opiniones sobre quién deberá jugar y quien no, defendiendo a Uruguay en su curso hacia Sudáfrica 2010.
En nuestra trayectoria hemos escuchado, casi como una canción de cuna, que, cuando ganamos, lo hacemos “con la nuestra”.
En realidad, cuesta reconocer qué cosa es la “nuestra”. Si la tradicional y manida “garra charrúa”, que, para nosotros, es calidad, juego y un corazón formidable de algunos futbolistas o un sistema.
Lo que queda claro que una manera de jugar, un esquema, una estrategia, no es.
Acaso se emplee para recordar aquellos tiempos que, tantas alegrías nos dieron y lo simplificamos con la frase , vencimos “con la nuestra”.
Así las cosas, “la nuestra” no existe. Existe sí, la bravura , la forma de encarar un partido, la valentía por no querer perder, “eso” (que no es la nuestra) y que se llama temple y jerarquía.
Un estilo que tuvimos y que, lógicamente, con el tiempo, se fue modificando.
Uruguay fue un grande del fútbol del mundo.
No lo dude ni un segundo. Fírmelo donde quiera, de ojos cerrados.
Pero los tiempos han cambiado. No es el descubrimiento del genoma humano, claro está, pero la realidad nos marca que, por ejemplo, los grandes clásicos contra los argentinos, nos han costado la vida. Que son dignos del mejor fútbol del mundo, junto con los brasileños.
CON EL PROTECTOR BUCAL
Que estos “mano a mano” con los argentinos son tremendos y hay que jugarlos, diría, como en el boxeo, con el protector bucal, de tanto que apretamos los dientes para vencer.
Y esa es la cuestión. De aquellos tiempos ya se habló toda la vida, que les ganamos juegos memorables, también. Pero hoy es otra cosa.
Estamos en un tiempo en el que Brasil empata con Bolivia. ¿Me explico?
Entonces, no existe el enemigo pequeño, ni “partido ganable, ni juego perdible”.
Todo se modificó. Al punto que, aunque después vayan al mundial, los históricos por este lado de América, les costará muchísimo más que antes el hacerlo.
Y aquí estamos los uruguayos.
Con más problemas políticos, dentro del deporte, que futbolísticos. Y eso no sirve. No ayuda, no colabora para la estructura de un espíritu ganador.
Y lo que procuramos es eso: encontrar ese espíritu vencedor.
Ser dueños de nuestro destino. Rivales: Argentina y Bolivia. ¿Porqué no se va a poder cumplir una gran gestión?
¿Porqué ya está escrito? No creo en eso. ¿Porqué son notoriamente mejores los argentinos, por ejemplo?. Tampoco creo que sea así. Que tienen muy buenos jugadores, no voy a desconocer a Agüero, a Messi, a Tevez, a Riquelme y siguen firmas …
Pero tampoco voy a ignorar a Abreu, a Bueno, a Christian Rodríguez, a Martín Cáceres, a Luis Suárez, Diego Lugano, Martin Silva, Juan Castillo, Diego Pérez, Eguren, Cavan …
¿Porqué no decirlo? “Aquello” ya fue. La historia fue maravillosa. El presente nos convoca a dar otra característica a éste trascendente duelo.
Uruguay y Argentina.
Dos enormes selecciones, por su trayectoria, por su categoría, por sus logros, por méritos conseguidos.
Pero hoy todo es distinto. Eso sí. El optimismo no ha sido, debido a los resultados negativos, es cierto, un estado de ánimo del uruguayo en esto de las clasificaciones hacia los mundiales.
Pues bien. Vamos a apoyarnos en algo. Aunque más no sea en la fe. Porque esto no es una plegaria, sino un texto positivo hacia lo que supondría una buena propuesta de Uruguay frente a Argentina y lo digo porque es posible.
Si no lo sintiera así, no se me hubiese ocurrido escribirlo.
En lugar del pesimismo (justificado en su momento y respetado por la realidad) yo cambiaría de lugar el espejo y me miraría en el del optimismo. En el del “puede ser”.
No por ser “ biológicamente optimista” (frase del talentoso y capaz dirigente del fútbol uruguayo, Washington Cataldi), sino porque, vistas las cartas y los rendimientos de las selecciones americanas, es posible mostrar una sonrisa, sentir que es posible, que no es utópico, ni un rezo, ni una oración, el esperar con una sólida esperanza el juego ante los argentinos.
El perder no es dejar la vida. Pero “dejar la vida” en la cancha para ganar, se puede.
Y lo harán los muchachos.
Estas palabras no hablan de una arenga, de un “vamo’arriba” tradicional y clásico. No. Hablan de una cierta posibilidad de “hacerle” partido a la Argentina.
Desterrar el “qué le vamo’a ganar, ‘tas loco, vos…”. Por el conocido “ y … partidos son partidos y hay que jugarlos”.
DUEÑOS DE NUESTRO DESTINO
Somos dueños de nuestro destino. Sentirnos menos antes de entrar, no es de uruguayos.
Por lo menos no es de los uruguayos que uno conoce, que uno es.
Entramos, jugamos, “nos rompemos todo” y después vemos el resultado.
Pero, eso sí, que no quede una gota de sudor en el físico de nadie que tenga la celeste.
Y no me hablen de posibilidades, porque les traigo enseguidita, el 0 a 0 del Brasil extraordinario, a la Bolivia ilusionada.
Y ya está. Asunto concluído. Es fútbol, es juego, es viveza, es suerte, también, ¿por qué no?, hay que ligar, mi amigo, de lo contrario, jamás entró a una cancha.
Semana caliente. De las bravas. De las que hay que demostrar y meter coraje y corazón.
¿Si es difícil? ¡Si lo será! De lo contrario, no hubiese escrito esto.
Es eso. Además de fútbol, coraje y corazón.
viernes, 3 de octubre de 2008
UNA HISTORIA PARA SER CONTADA
Por los años 80 y monedas, casi treinta, tuvimos oportunidad de conversar, “largo y tendido”, a la vieja usanza, con honrosos dirigentes de nuestro fútbol.
En el ejercicio de nuestra profesión, se había generado y formulado una interrogante: ¿Qué le pasa al fútbol uruguayo? ¿ Cómo se pueden solucionar las crisis constantes? ¿ Cómo detener los deterioros? ¿ Que se hace para “sacar” cabeza?
Las reuniones formales, se desarrollaban en la Asociación, naturalmente, pero aquel grupo llamado “Ejecutivo de Oro”, con el comando, en su momento del talentoso – hombre recto y capaz – como el Ingeniero Héctor Del Campo, nos invitaba a un restorán de la calle Pablo de María, en donde, una noche, sorpresivamente, nos encontramos con el Coronel Matías Vázquez, que dirigió el ejercicio político de la AUF, en esos difíciles momentos, el Contador Lafitte, Don Dante Iocco y el Contador José Pedro Damiani.
Una gratísima sorpresa, que, como periodista, nos hubieran invitado.
Y allí los escuchamos, acaso sin emitir opinión.
Eran señores que dominaban a la perfección el tema del fútbol, que sabían qué era lo que pasaba y porqué sucedía.
A mí, por momentos, me entraban las ganas de intervenir, pero, de la forma que trataban los temas, era bravo. Casi podría decirse, que si hubiésemos intervenido, de repente era hasta una irrespetuosidad.
Escuchar. Era eso. Cosa que los uruguayos no practicamos mucho o simplemente no nos interesa.
Somos librepensantes. Y no está mal, por supuesto, pero es absolutamente imprescindible saber escuchar.
Porque se aprende. Porque aquella gente, hoy valorada en el tiempo de otra manera, naturalmente, estaban indagando, profundizando, con toda su capacidad, como gente de fútbol, para ver el porqué de tantos desaciertos, errores y demás.
Ya se había creado la famosa Liguilla, pero, igualmente, para ellos, la situación no era buena, porque Uruguay debía tener una figuración internacional de mayor presencia, de otra jerarquía, por la clase de jugadores, no tanto por su cantidad, está claro, sino por su calidad.
Y las charlas se hicieron semanales. Y uno iba cuando lo invitaban, no era cosa de sentarse como integrante del grupo. De ninguna manera.
TORTA CHICA …
Era una de las frases de la mesa “ejecutiva”, al fin, pero fuera de la AUF. Coincidían, con sólidos argumentos que era imposible repartir lo que no había. Esto es, repartir la miseria. Porque dinero no sobraba, porque había bajones deportivos ( y eso que vendrían tiempos de bonanza para Peñarol y Nacional por las Copas Libertadores de América y las Intercontinentales), pero ésta gente, viendo mucho más allá que cualquiera, intuía que no se podía aguantar el “cimbronazo” económico, que, en algún momento iba a venir.
Era una época distinta. Muy dura y triste para las libertades y voces al viento.
Bravo. Sin embargo, el fútbol se manejaba con cierta independencia.
Sin saberlo, esta gente y quien escribe presente, aunque quizás no nos diéramos cuenta, estábamos asistiendo al comienzo de una etapa brillante para los grandes, interesante para los chicos para darle su chance en la participación en la Libertadores, pero también, con la vista puesta en esto que hoy está aconteciendo.
INVIABLE
Lo recuerdo porque ése fue ése fue el adjetivo que escuché y que luego de un profundo estudio se dio a conocer públicamente, pero que uno ya lo había sentido antes, en aquellas reuniones cómodas, distendidas, interesantísimas y de intenso contenido político deportivo, cuando se les solicitó un estudio a fondo de la problemática del fútbol uruguayo.
El adjetivo nos conmovió en su momento, pero, pensamos que era, solucionable, como creemos la mayoría de los uruguayos, con cierto optimismo, que pueden arreglarse los dificultosos temas que nos aquejan.
No sabíamos que ese adjetivo era casi una sentencia.
Y lo fue.
Inviable.
Una realidad que hoy vivimos, más allá de los culpables que hoy se buscan, que se señalan permanentemente, que son moneda corriente mañana, tarde y noche.
Esto que le pasa al fútbol nuestro no es una cuestión mediática, del tiempo de hoy.
Aquellos “notables” de éste deporte lo dispusieron de esa manera en aquel momento.
Era, es y será inviable, escuchábamos en aquella mesa, sobre el fondo, como no queriendo que se notaran las reuniones, por si las moscas.
Y fue verdad.
Por lo tanto, cuando hoy se asiste y se afirma que la culpabilidad de ésta situación irregular la tiene un solo personaje, tal el caso de Casal, por el tema de los pases, del éxito de su tarea y demás. Siendo acusado de todo y por todo, nos acordamos de aquellos momentos y no debemos guardar silencio, porque sabido es que, quien calla, otorga.
Entonces, como siempre, ocurrirá el facilismo de indicar que si se escribe a favor del empresario, incurrimos en la falta de amanuense medieval, esto es, siguiendo el dictado de turno o copiando lo que hay que decir.
Como verán, no es así. Además, es mucho más sencillo, escribir en contra, indudablemente.
Pero ésto viene de muy atrás. Desde aquellas históricas reuniones en las que tuvimos la suerte de participar y justamente hoy le otorgamos la dimensión, que, solamente el tiempo atesora y les da el valor que realmente tienen.