viernes, 10 de octubre de 2008

A REDOBLAR ...

Escribe JORGE CROSA


Cuando entró la plata ( y no me parece para nada mal, por el contrario estoy a favor del jugador profesional neto) dejó de ser divertido, o por lo menos, abandonó su categoría de juego como para disfrutarlo, para entretenerse.
No. El que piense, por ejemplo que este partido entre Argentina y Uruguay es un “divertimento”, para pasar un lindo momento de gozo espiritual y físico, está viviendo 50 años atrás. Como en las carreras de caballos le llevan varios cuerpos de ventaja, a quien así piense.
“Esto es por plata”, sentencié, en alguna oportunidad, hace mucho tiempo y se dio así.
Es mejor, claro, que se le agregue un poco de corazón.
Porque éste deporte, como otros profesionales, básquetbol, boxeo, automovilismo, golf y sigue la lista, cambian la vida de los hombres.
La mejoran, si sos mejor. ¿Está claro?
Entonces, no esperemos que los grandes jugadores, los buenos jugadores, porque excelentes como antes ( 40 años atrás) no hay más, existen sí, los muy buenos y hasta brillantes por partido, no son frecuentes en los campos.
Todo esto por Argentina y Uruguay. Un partido antes, otro durante, otro después.


IMPORTA TODO


El estado de ánimo, la lesión rebelde, ese sensación de ahogo en la boca del estómago, un cansancio que te hace consultar al Dr. el porqué, todas cosas que pasan y que son resultado de los nervios, de la tensión.
La prensa “da su manito” también.
Ora los premonitores, ora los escribientes partidarios, aquellos que las saben todas, los que no las sabemos, los que vieron a los mejores, los que no saben, los que creen que saben, los que saben y no lo dicen, los que lo dicen, los que hablan después y siempre tienen razón (después) y los mesurados y pensantes.
Estos últimos son del “palo mío”.
Pensamos, acaso demasiado, en las distintas maneras de encarar este clásico. De toda la vida, de siempre, de la época que les ganamos 4 a 2, pero que ya no existe.
No vivir de recuerdos, por Dios.
Hoy es el momento y ayer ya fue. Vale, pero fue.
Decíamos que vale todo porque es así. El carácter del técnico, la ropa, los medicamentos, la relación entre los protagonistas.


NO ES UNA GUERRA, PERO ...


Pero es. Deportivamente es. Siempre será. Uruguay y Argentina, Uruguay y Brasil. Argentina y Brasil. Los mejores del continente. Estos tres todos campeones de América y del mundo.
La gente opina. Tiene su derecho.”No me gusta fulano, debe jugar mengano …”.
Es pasión. Es una contradicción permanente porque ninguno estamos de acuerdo con nada.
El técnico, si pierde futuro picado fino, si gana Gardel, en este caso, Tabárez y Basile, están, no sólo en la cuerda floja.
Más bien, no tienen cuerda.
Porque es por plata. Por mucha plata. Y los “queridos colores”, también, pero, poquito.
Antes la ecuación era a la inversa. Primero la camiseta, después lo que viniera.
Generalmente nunca vino nada por estos pagos. No así, en Buenos Aires, que, por más grandes, con mayor disponibilidad, las cosas se “europeizaron” más rápido.
Aquí costó mucho, demasiado y todavía cuestionado. Mirá vos. Bua …de eso no voy a escribir porque el motivo central, el protagonista es el partido.
Ya habrá tiempo de escribir sobre el otro delicado tema, que la gente trata sumamente a la ligera. Siendo realmente complejo.


EL CORAZON A MIL


Sí. Como la canciones que citan la frase, “el corazón a mil”.
Allá dicen que ganan. Que vivos. Acá un silencio cauto, salvo el Loco Abreu (por algo es Loco, pero un tipazo) “ Llegamos mejor”, se animó a decir. ¡Tomá mate!
Y la Argentina, ésa de Agüero, del conflictivo Riquelme, de Messi, del novísimo Di María, de la “superprensa” metiendo y metiendo, igual empiezan la transmisión de madrugada, nomás, hoy, por decirlo.
¿Y por casa, como andamos?
Complejo Uruguay Celeste. Más silencios que declaraciones. Los jóvenes periodistas indagan sobre los “imposibles”: ¿ Maestro, el equipo, juega Chevantón y Abreu, va Bueno, cómo Castillo?
Dijo Tabárez que ellos son un gran equipo.
Ningún partido se ganó antes. Y menos Uruguay y Argentina.
Parecidos, ni iguales. Similares, más bien.
Ellos con todos los micrófonos, las pantallas, el despliegue total.
Vale más el partido que la caída de Wall Street y la bolsa asiática. Eso vendrá después.
Antes, siempre antes, Uruguay.
Piensan que van a ganar, pero no la tienen muy clara.
En realidad, no la tienen.
Argentina y Uruguay (por orden de aparición), una obra siempre inconclusa, a veces de arte, a veces de frustraciones, de las marquesinas a pleno por la Corrientes, pero también hay apagones, como en todos lados del mundo. ¿O no?
“Ataca Argentina … gol uruguayo” …era una realidad, más que una frase de los relatores, como el ídolo, don Carlos Solé.
Eso ya pasó. Pero, pasó.
Entocnes, sin “hacerle” el equipo al maestro, sin pensar en lo “maravilloso” que será el Monumental y el grupo Basile, termino esta efímera crónica de algunas horitas nomás, porque se nos viene esa lucha, que siempre fue lucha, que ahora es eliminatoria, pero que antes era clasificatoria, préstese atención a la interpretación del término y la modificación del mismo.
A los que me preguntan quien gana, no soy de los que "adivina el parpadeo.."
Soy uruguayo, pero periodista.
Observe: no hay misión imposible. Es la manera de programarla. Esa es la respuesta.
Ellos tienen todo más. Más jugadores (¿), más prensa, más promoción, más, más y más …
Pero es un partido de fútbol. Como si fuese otra cosa, pero es un partido de fútbol.
Claro, esos que no te dejan dormir.
¡Que vivo!
Bueno, como antes, viejo, “ A redoblar, a redoblar … a redoblar, muchachos esta noche …a redoblar, a redoblar, a redoblar … muchachos, la esperanza …”