Escribe JORGE CROSA
¡Si no fuere bravo y difícil ser Director Técnico, 3 millones de uruguayos lo seríamos! ( De hecho, “nos sentimos” así, desde tiempo inmemorial). Y así comienza esta historia.
Esa es la realidad, bien clarita. Y pierden. Y se tienen que ir. Y ya está. El fútbol es eso. Zafral. Epocas buenas , malas, regulares, pésimas, olvidables, inolvidables. Es el deporte.
El inicio tiene que ver con los cambios de los orientadores durante el año 2009, los que ganaron, por ejemplo, Pelusso, ganó y dijo adiós. En fin. No es el modelo, justamente. La lucha está siempre en el marcador. Gustavo Matosas, venció y buenas tardes. Casos señalados. El resultado marca la valija afuera o adentro del vestuario. Siempre.
Y uno mira a los de abajo y sus técnicos y les desea suerte, porque son profesionales y gente bien que no se quiere que pierda el laburo, pero, el marcador, la mesa directiva, la hinchada, los dirigentes y el dedazo que marca el final.
En Uruguay y en el mundo es así, miren el archicrack Pellegrini. El chileno a cargo del Real. Perdió ante un grupo de 3ª. O 4ª. , llamado Alcorcón por 4 a 0. Ya los madridistas lo miraban de otra manera al técnico. “!Está bien que sea la Copa, hombre, pero perder así el Real, vamos, eh, vamos!!!!”. Eran las reflexiones, a los gritos de los fanáticos de los galácticos que se están quedando sin “Andrómeda”, me parece.
Regresando al barrio yoruga, los “DT del subuelo”. Los que hoy la pelean, ocasionalmente, bien de abajo. Julio Antúnez, del Atenas de San Carlos, Julio Ribas, que no se explica lo que pasa, como que no le cierra este año fatal, Trasante y su adiós al Parque Palermo, Sanguinetti en Cerro, allí, “llevándola” como se puede, el empuje de Cerro Largo “a los ponchazos” con Danielo Núñez y ni cito a los que se fueron, porque la ronda es larga.
Mire como será el asunto que algunos profesionales se van y quedan “stand by”, que, a veces es eterno. No llama nadie. Y eso marca un atraso en la carrera del orientador. Luego vendrán ofertas del exterior. Equipos raros, incluso de Sudamérica, pero, raros. Ya lo hemos leído en varias oportunidades en el libro de Ariel Longo, Campeones. Síntesis: ganás son un fenómeno. Perdés, adiós. Duro, pero real. Una historia que se escribe “a las patadas”, digamos.
Acaso el plantel, de repente el sistema, o si no los dirigentes, los que les dicen: “vaya y ponga a ….” ¿no?. Muchas veces pasa eso. La rebelión del que sabe que la cosa no funciona, va y lo dice a la dirigencia. De frente. Muchos se han tenido que ir, justamente por eso, por decir la verdad.
HISTORIA DE ASIENTOS VACIOS …
Quizás quien hizo una gran campaña con tal equipo, no la pueda repetir y la sonrisas se irán y vendrán los reproches y el “no sabe nada”, (la hinchada es fatal y no perdona) te descoloca y te desespera. Entonces, te vas o te van, que vendría a ser lo más tristón. Por todos los motivos. Por la carrera, porque quedás desorientado y no sabés “que trole hay que tomar” ….
Y mire que hay muy buenos profesionales “vichándola, nomás, eh”. Y el fútbol es así. El deporte es así. En victoria todos sabemos un disparate. En derrota, se mira hacia otro lado ….
Y uno ha visto pasar desfiles, ¿eh?, pero es bueno que sepan, los que pierden, los que están fuera de acción, los que el ruido no les llega, que, siempre hay alguien que los cita, que los recuerda y qué preguntan en donde andan y que están haciendo. Para investigar, para dar una mano, para contar verdades y no para “ensuciar el plato, embarrar la cancha” y ofender al barrer. Esa no es nuestra tarea. Ni la acción original de un periodista.
PERIODISTAS …
Tampoco son periodistas los que, en el triunfo, hasta gritan con los protagonistas y se “acomodan” para ser los primeros (¿) en la nota, en las fotos … . No, no … Periodistas, dije. Al igual que ustedes. Profesionales. Hoy arriba, mañana, abajo. Es la vida. Es la suerte, ¿por qué no?
Estar en el lugar indicado y en el momento justo.
Una historia de asientos vacíos … que bien le puede caber a cualquier periodista del mundo, como, en este caso, a los directores técnicos , que no han logrado sus objetivos y siguen en la lucha. Con humildad, con paciencia, con respeto.
Al igual que a cualquier informador con opinión del mundo. Humildad, dije, paciencia y respeto. Como lo sentimos, bien arriba, el “alter ego”.
Es bueno que sepan, en esta historia de asientos vacíos … que sabemos quienes pasaron por ellos. Y estamos atentos. Siempre. A cualquier movimiento, acción y detalle del personaje en cuestión.
Y la vida no termina al dejar un cargo, porque los resultados son fieros y mandan, porque la función continúa, señores profesionales, aún, con el asiento vacío.