jueves, 5 de noviembre de 2009

LA FABULA DE UN SOÑADOR ...

Escribe JORGE CROSA

River Plate le ganó 1 a 0 San Lorenzo. Escrito así, sin más detalles, sería una noticia más del fútbol argentino.
Pero, hete aquí, que el truco está en que ése River es el uruguayo, el que aparece de menor costo, de escasas participaciones internacionales, no comparables, claro está con la alcurnia de los del Nuevo Gasómetro, sus figuras, sus nombres, las promociones continuadas, “del otro lado del río” y la infalible mediática figura de Diego Simeone, con cracks para los argentinos, como el Killy González, su golero el lomudo Migliore y el entorno que da la la televisión, con profesionales argentinos, esperando, lógicamente, el buen desempeño, del equipo del Cholo y su pase a cuartos en la Sudamericana …
Ante todo ese escenario, pleno de confianza local, apareció el “soñador” Carrasco y su gente. Humilde, tranquila, serena y a buscar un resultado interesante que lo ubicara, por lo menos, en los penales.
“Las luces de Buenos Aires” atropellan a cualquiera, ¿no?. Es un decir, claro. Como que te van acomodando a un mundo diferente, 30 minutos por medio, nomás …
“Al otro lado del Río …”, dijera Drexler.

Y AL OTRO LADO DEL RIO …

River salió con todo, con un fútbol, más veloz, más inciisivo, teniendo como meta el gol tempranito, para tranquilizar los ánimos. No pudo ser en el primer tiempo.
Para destacar hay que hablar del desarrollo futbolístico que descolocó a San Lorenzo. La pelota en el medio juego, con velocidad para la marca y el dispare rápido hacia adelante “a ver qué pasaba”, fueron las constantes de un River entusiasmado en “que podía ser” …¿por qué no?.
Rivero, Reynoso y el Killy, poco pudieron ante las habilidades de Jorge Rodríguez, Richard Porta y Córdoba, teniendo como referente, siempre, a cada llegada “santa”, a un “santo” defensor como Luciano Dos Santos, atajador y convertidor de penales, al cierre, cuando la suerte está echada, pero se hizo lo que se tenía que hacer.
Jugarle bien y ganarle al mismo San Lorenzo en su cancha. Al igual que ellos hicieron acá. Era una tarea harto complicada. Se logró. Vale un disparate. Una mención a la entrega, al coraje, a la velocidad, a no desconcentrase jamás y allí está el resultado.
Bocas abiertas, asombro y palidez en San Lorenzo. Hinchada que no grita. Equipo que no juega bien. Confusión en Simeone. ¿ Qué pasa?
Sucedió que el planteo, frontal, de un grupo querendón, con fibra y temple, superó la gran dificultad del “gran” equipo por delante, para igualar las chances, “once contra once”. Así lo soñó Carrasco. Así fue.

¡PORTAZO!

Al abrir la urna del segundo tiempo, San Lorenzo no sabía que había un voto de Richard Porta, ante un error defensivo de González y en una jugada de gran velocidad y clase, Porta se desplazó hacia la izquierda, en plena área sanlorencista, tocó para él mismo y enganchó un remate cruzado, “allá”, donde Migliore saliera en la foto y nada más, pero con la globa adentro. River 1 a 0 a San Lorenzo.
Y el primer sueño cumplido. Ya estamos iguales, como el tango de García Jiménez. “Mi noche es tu noche, mi llanto tu llanto, mi infierno, tu infierno.”
Luego vino el control de la pelota, aún cuando siempre se buscó un segundo gol, que no llegó y el baile terminó.

SUEÑO DE BARRILLETE …

Dijo Eladia Blázquez, “ Desde chico ya tenía en el mirar, esa loca fantasía de soñar …”
Y Carrasco soño. Y los jugadores también. Y nosotros también. Los penales. La suerte y nada más. No queda otra cosa. El que está designado a seguir, lo hará.
River Plate, antes, con la victoria, como meta, ya había cumplido. Le ganó a San Lorenzo, nada menos, en su cancha y a su presente y a su historia. Esa es la realidad y ninguna otra más.
Ahora, a cruzar los dedos, en fijarnos en quienes los tiraban y en Luciano Dos Santos, de gran labor.

¡SE DIO, POR FIN, SE DIO!

Fue figura el golero de River Plate y el Nuevo Gasómetro empezó a apagar sus luces con rapidez. No había mucho ya para mirar… para ellos, claro.
Al detener el último penal, ese tiro del final, que no le salió a Pablo Pintos, las sonrisas de un país, iluminaron la noche montevideana.
La “teve” nos mostraba la alegría con descripción de los riverplatenses. Héroes fugaces, pero héroes, al fin, que festejaron una fábula, de ésas simples, cuasi infantiles, hasta con humor que Juan Ramón del Yí, les cuenta cuando habla del origen de la pelota, ¿de donde viene?, ¿ qué come? ….

ZEUS Y LOS HOMBRES …

Y no podía dejar de finalizar mi visión de una noche fantástica, con una fábula. Esta vez de Esopo, que habla de Zeus y los hombres …
Dice que Zeus, después de modelar a los hombres, encargó a Hermes que les distribuyera la inteligencia.
Hermes partió la inteligencia en partes iguales para todos y vertió a cada uno la suya.
Sucedió con esto, que los hombres con poca estatura, llenos por su porción, fueron hombre sesudos, mientras que a los hombres de gran talla, debido a que la porción no llegaba a todas las partes de su cuerpo, les correspondió menos inteligencia que a otros.

POR LO QUE …

“No es la apariencia de grandeza lo que confiere grandeza, es lo que está por dentro y no se aparenta, lo que nos hace ser lo que realmente somos”.
Y colorín colorado, River está clasificado.
Una pequeña heroica labor que los tiempos recordarán, sin duda. Pero que, hoy, nos permitimos festejar … “del otro lado del Río”.
Bien River, buena muchachos por la entrega y por el temple ante un grande, como San Lorenzo.
¡Bravo, Juan Ramón del Yí, bravo!