Escribe JORGE CROSA
Costó mucho clasificarnos. Llegamos, cerrando el marcador, en el quinto puesto, al igual que en Maroñas y frente a un pobrísimo grupo, envalentonado a los gritos y empujones de su gente, más no por su fútbol.
Uruguay y Costa Rica tienen una diferencia formidable. En jugadores, en plan de acción, en todo y sin embargo, sufriendo como parturienta alcanzamos el último lugarcito del ómnibus que lleva al mundial. Como los guardas de antes …” corriéndose, a ver ahí, que hay lugar en el fondo, vamos …” en las mañanas laburantes de hace tanto tiempo.
Y así fue. Nos fueron “corriéndonos hacia el fondo” pero logramos nuestro lugar.
FELICES Y PREOCUPADOS
Esta antinomia se da por consecuencia directa de lo visto. Con jugadores de primerísimo nivel, que salen de aquí y meten goles, a los diez minutos en sus equipos en Europa, nos alarma. Felices por concurrir. Preocupados por la acción colectiva, que no le vimos un funcionamiento redondo, de los parejos, de los fiables.
Lo sabe Tabárez, lo conocen los protagonistas, además no es tan fácil manejar un grupo tan selecto de actores. Obseve nomás enfrente y mire los líos que tiene Maradona, con Grondona, Bilardo y los demás para poder llegar a gustar a alguien en la Argentina.
No es fácil. No nos fue sencillo, para nada, el clasificarnos. Entonces, en el tiempo que resta, sería oportuno juntarnos, charlar, planificar partidos bravos, mover el grupo, como sea, estando con ellos en Europa y formando ese grupo que nunca logró de conjuntarse, por temas de vuelos, de equipos, de autorizaciones de FIFA, por todo eso, que les pasa a todos los equipos de Sudamérica. No somos exclusivos en el tema.
PLANIFICACION Y DESARROLLO
Elementos que serán vitales para mejorar en calidad grupal, solidificar defensa, encontrar hombres de medio juego solventes y potenciar a los enemigos de los arqueros rivales, que, en eso, estamos bien. ¿Observó que no dimos siquiera un nombre?. Es que nos gusta permitir trabajar sin presiones.
Pero debemos aumentar el nivel de juego, sin ninguna duda. No es sufriendo con el empate ante Costa Rica, que nos vamos soriendo del Centenario.
Fueron muchos años de trabajo, para terminar en esas condiciones. Todos lo saben. Y los protagonistas lo reconocen. No fue lo mejor, claro está.
Pero estamos en el mundial. Que el facilismo no nos gane la “cuereada”. Estar y venirse en el primer avión, no es negocio. Estar y pelearla es la finalidad.
Y podemos. Ellos saben que pueden.
El filtro de la eliminatoria, desgastante, incluso hasta por las relaciones, en conjunto, jugadores, prensa, gente, todo, hace que todo parezca más complicado. Y lo es, ciertamente. Al final, hasta las preguntas molestan. Y no están formuladas con esa finalidad, por supuesto. Ya pasó. Durísimo pero ya fue.
Ahora viene el mundial.
Ahora, “te quiero ver”. Ver izar la bandera, nomás, escuchando el himno, es motivo de impactante orgullo.