Escribe JORGE CROSA
* (La Tregua, notable novela de nuestro Mario Benedetti, que llevó a la pantalla Sergio Renán) . Acaso se le encuentre algún punto de contacto con aquel hombre solo, que busca recomponer su vida, siendo joven aún, habiendo quedado viudo). Algo así como la Asociación que quedó “viuda”, una vez más. Después, para quien conoce la trama, sabrá comprender nuestros dichos. Para quien no, será el dar a conocer nuestra posición, personal, de la actual situación del fútbol uruguayo.
Y ENTONCES …
Supongamos que los que no están de acuerdo con el sistema de conducción de la Asociación Uruguaya de Fútbol, tal el caso visto últimamente, de Liverpool, Defensor Sporting, Danubio, a quienes se les ha adjudicado, para mí, equivocadamente, un “bloque” opositor (de hecho,no lo entiendo así ), me interesaría conocer los proyectos, las ideas y las conclusiones a la que arriban los presidentes de esos clubes, para ser, generalmente, oposición o bien no estar de acuerdo con lo que se plantea en forma mayoritaria.
Sería bueno conocerlo. ¿Y por qué no? , que ellos alcancen con sus inquietudes a conformar una interesante unidad que la AUF, que no existe, no tiene. Repito, lo vería muy bien, no solamente yo, sino la gente, el fútbol todo, los jugadores, en fin, el entorno del deporte de mayor arraigo en el país.
La Asociación, está comprobado, así no funciona más.
No hay manera de hacerla caminar y la Asamblea de Clubes, propietaria real del fútbol, no debe equivocarse más, una y otra vez, no se aguanta, compañeros. Ustedes comprenderán.
RELACION “INTERRUPTUS” …
Es lamentable, por no decir, lastimoso, lo que se puede hacer y no se hace, las relaciones con los jugadores, con los jueces, los sistemas de contratos, los clubes y su participación internacional, regional y local, las puestas al día de lo que está pasando en el fútbol del mundo, eso, lamentablemente, todo eso, no está en ninguna carpeta de ningún dirigente de nuestro deporte. Diálogos que no se escuchan, balbuceos, más bien. No es así.
Entonces, con tiempo, deben llegar a una fórmula seria, que sea confiable, que se respeten a los ellos mismos llaman “chicos”, a los “medianos” y a los que para todos se llevan lo mejor de “no sé que todo” (¿) que son Nacional y Peñarol.
* Frase de La Tregua: “ Hay que lograr que se despierte en los demás la vergüenza de sí mismos, que se sustituya en ellos la autodefensa por el autoasco. El día en que el uruguayo sienta asco de su propia pasividad, ese día se convertirá en algo útil”
Pues bien. Hay que pensar, no es nada perjudicial para la salud. Pensar con vistas a una superación total de la Asociación, no con está descrédito que hoy tiene y lamentablemente, hay que decirlo, bien ganado.
Hay que hablar con los jugadores, la Mutual es base en esto, como los jueces, como todos los estamentos del juego. Hablar, comunicarse, por favor, cambiar ideas reales, no fantasías (carnaval ya termina), sino que todos estemos convencidos, los opositores y los demás.
BASTA DE ENVIDIAS, CELOS Y PERSECUCION
Sí. Terminar con esta carrera hacia el desvarío, desconfiando de todo, haciendo partícipe a la envidia que mata más que el cáncer. Sustituir los celos y rencores por honestidades y criterios de ayuda mutua. Terminar con la persecución ideológica , creada para fomentar el descreimiento y la mentira. Es fútbol. Es un deporte. Es el embajador de la alegría del Uruguay en el mundo. Respetemos ese honor, por Dios.
A LA CANCHA EL RESPETO Y LA VERDAD
Pero hay que ir más allá con los que están en contra. Hay que darles el derecho absoluto a sus planteos reales y otorgarles las reglas que ellos plantean, a ver cuales son, como se manejan, que se les ocurre.
En el mejor clima, señor. Con muy buena dinámica y fuerza en que se tiene que salir de este pozo profundo.
Juntarse, ¿no es tan difícil, no?. Unirse en beneficio de todos. Eso está claro.
El mundo futbolístico y su dirigencia ya tiene una idea de cómo nos manejamos y lamentablemente no es la mejor.
LOS MEJORES DEJARON EL MENSAJE
Hay que renovar ese crédito que alguna vez tuvimos, con hombres probos, como el Ingeniero Héctor Del Campo, Don Dante Iocco, el Cr. (R) Matías Vázquez, el talentoso Laffitte, Don Eduardo Rocca Couture, los integrantes del Ejecutivo de Oro, que tanto bien le hizo al deporte que nos ocupa.
En fin, señores dirigentes, como el mejor deseo de conciliación, de hacer partícipe a la Mutual, a la AUDEF, a los árbitros, al Interior, a todos, hay que encontrar sí o sí, una manera de vencer estas dificultades perennes, estos temores de siempre y las consecuencias negativas en el mundo deportivo.
NO PUEDE ESTAR TODO PERDIDO
De allí que a Uruguay no lo respeten como se debe. Y usted, amigo lector, debe saberlo con absoluto claridad. No somos respetados como corresponde porque nuestro comportamiento es absolutamente irregular (está visto) y no ofrece ninguna garantía.
No nos ven como fiables. Más allá que, políticamente, la Conmebol, igualmente nos ceda el lugar que nos pertenece, siempre preguntan que es lo que realmente pasa en el Uruguay.
Busquemos terminar con esto.
Libertadores, eliminatorias, amistosos FIFA, una suma grande de compromisos que hay que cumplir y observar la economía en qué nivel se encuentra y a cual podrá alcanzarse si se trabaja como se debe.
Hagan el esfuerzo. Esto va dicho con la mejor intención de ayudar, de protegernos, de dar una mano, que esa es la idea.
Construir como única meta. Sólida, potente, que se nos respete y borrar, definitivamente, las reyertas intestinas, que malquistan, que generan rencores absurdos, entre gente de bien.
Al cierre me estoy dando cuenta que, acaso, sea éste editorial un voto de confianza, que buena falta hace, para impulsar con mayor ahinco y potencia todo lo árido que hay por recorrer.
Vamos, Uruguay. Adelante, señores dirigentes. No perdamos tiempo.
Pensar, proponer, resolver, siempre mirando a los ojos. Siempre.
El tren del éxito ya pasó … pero, nunca se sabe, siempre queda algún vagón …
Vamos a subirnos todos, vamos señores dirigentes, no lo dejemos pasar. No nos hagamos los distraídos.
* De La Tregua: “ Esta es la opinión que uno puede tener de sí mismo, algo que increíblemente tiene poco que ver con la vanidad. Me refiero a la opinión cien por ciento sincera, la que uno no se atrevería a confesarle ni al espejo frente al que se afeita.”