Escribe JORGE CROSA
Cuando recibí la llamada de Pablo Francéscoli, para participar en SIN LIMITE, el programa de VTV, que va a las 18 horas, con la conducción de Javier Máximo Goñi, le dije con total claridad que iba a opinar a rajatabla a favor de la violeta.
Por todos los motivos, porque jugó mejor que Boca aquí y debió ganar, porque no esos dos goles boquenses fueron el gran motivo de nuestra angustia como uruguayos y porque, si bien, era no bravísimo, sino cuasi imposible, vencer en territorio de la vieja casa amarilla, el templo de los boquenses, la Bombonera, sentíamos que podía pasar y pasó.
Y salieron los botijas del Parque Rodó. Martín Silva que atajó los silbidos de 50.000 frustrados argentinos, los jóvenes, amalgamados junto a los veteranos, como a Pablo Gaglione, hablamos de Risso, de Leandro Cabrera, Alvaro Pintos, Rodrigo Mora, Mauro Vila, Navarro, el enorme De Souza, todos ellos, hagamos esto los nombro a todos y ya está, Marchant, Amado, Ferreira, Curbelo, Vila, bajo el mando del fenómeno creyente en sus dichos y acciones como Jorge Da Silva.
En ese programa de Sin Límite dije a quien lo quisiera escuchar que”un relámpago violeta alumbrará la Bombonera y se clasificará Defensor”. Y así fue.
Nos entusiasmamos en el programa y después, durante el partido, las pulsaciones subieron a 180, porque Defensor fue mejor, porque tuvo más oportunidades de gol, porque se dio lo que indicamos, hay que marcar antes de la media hora y De Souza la clavó estupendo, magistral, un gol como un golpe de casín, como una estocada de D’Artagnan. “Touché”.
Tocado y hundido Boca. Defensor, aquel equipo que sacó campeón en 1976, el notable y querido Profesor José Ricardo De León, quebrando un bipolarismo clásico de peñaroles y nacionales, en pleno Parque Franzini, cuando aún tenía la bajada hacia la Playa Ramírez.
Ese Defensor, luego aliado con Sporting, cambió el escenario del fútbol uruguayo.
Y llegue o no llegue a la final de la Copa, le gane o no a Estudiantes (consideramos que sí, pero es una opinión) la auténtica realidad ya está marcada como histórica y no la cambia nadie.
Ganó Defensor en el templo de Boca.
Lo dominó, le ganó guapeando, a la uruguaya y metiéndole cabeza al asunto. Mezclando juventud con veteranía y clase con inteligencia.
Así ganó Defensor. Por eso, gurises que nos leen, crean cuando les decimos que no estamos tan mal como nos quieren mostrar en el mundo.
Que hay gente que sigue pensando como Jorge Da Silva, como los jugadores de Defensor, jóvenes y veteranos, ese Da Silva que cambia delantero por volante ( Mora por Ferreira y Vila por De Souza ) con un corazón formidable, que tallaron una historia uruguaya casi impardable.
Defensor sigue en carrera. Felicidades por lo hecho, por lo construido y por lo que resta por hacer. Pero sabemos que estamos en buen camino.
Absortos, mudos, como no entendiendo lo que les pasó quedaron los hinchas de un grande como Boca en la Argentina. Perdieron y perdieron bien. Ante un equipo que, cuando llegaron a Montevideo, alguno dijo por ahí :”¿Defensor … y qué jugadores tiene ese equipo?”
Estos jugadores que les ganaron en su casa y los hicieron hocicar en rancho propio.
Enorme Defensor. Una alegría para el fútbol uruguayo que retoma la acción del protagonismo en América. Eso significó el triunfo de Defensor Sporting.
Por primera vez un equipo gana por la Libertadores en la Bombonera. ¿ Parece poco?
Es formidable, extraordinario.
Una escalada hacia lo más alto del deporte americano. Falta mucho. No importa.
Lo que sí importa es que esta victoria no se olvidará jamás por lo trascendente, por lo valerosa, por lo valiente, por la trabajada a pura clase ante un grande de América.
Es Defensor, también, un grande de América.
Dejó, para siempre, un recuerdo imborrable en la Argentina:
Una violeta en la Boca … que floreció una noche de mayo.
¡GANO UN GRANDE EN LA BOCA!
Recordemos lo que escribimos el dia anterior a esta clasificación memorable de los violetas:
miércoles 20 de mayo de 2009
¿ POR QUE NO ? ...
Escribe JORGE CROSA
¿ Será posible?“Este mensaje se autodestruirá en 10 segundos …”, como aquella serial de tanto éxito en los años setenta y pico “Misión Imposible”.La voy a escribir bien cortita. Como pa’ los hinchas de Defensor y como yo, del fútbol uruguayo, del deporte nacional y de caras nuevas, de modelos diferentes, como el que propone Jorge Da Silva, aunque, a veces, no salgan las cosas.No importa. El asunto es con Boca. El laureado Boca y sus estrellas. Hoy semiapagadas, con brillos tenues, tipo Palacio, Riquelme, Palermo, nombres importantes, para juegos trascendentes, es cierto.Pero la viola tiene lo suyo. No soy adivino. Ya lo saben. Ya lo sé. El periodismo es mi vida. Sin embargo tengo por aquí una tarjetita de crédito de color violeta para cruzar el charco.Siempre hay que hablar antes, después todos sabemos lo que había que hacer y cómo ganar y esas cosas.Le tengo fe a Defensor. A sus jugadores, al sistema que impone el Polilla.Si le va bien, todos dirán, después, notable Da Silva, qué bien De Souza, flor de jugador aquel, éste o aquel.El asunto es antes … siempre antes.Y hay que animarse. No como una suerte de “a ver si acierto …”. No. Con los argumentos del fútbol.La pena fueron los dos goles de Boca aquí en casa.Pero ya fueron. Así que ahora espero una victoria. Que se remonte esa cometa, en el medio de un relámpago violeta que haga estremecer al gran escenario, al gran teatro del fútbol, como lo es la Bombonera.¿ Si puede ser? Todo puede ser. Por supuesto que sí, en el fútbol no hay ninguna ley, ni decreto, que diga pasa tal cosa porque es así …no existe ese “reglamento”.Si gana Defensor no será un milagro. Se ajustará a una realidad.Si no es así, digna ha sido la presentación del grupo del Parque Rodó en la Libertadores.Muy digna. Como cada vez que le tocó participar. Con un sistema diferente y con una idea distinta.Quedan horas, nomás …¿ Por qué no?Como en la serial … “este mensaje se autodestruirá ….”Pero lo que se siente hay que decirlo. Siempre antes. Después, habla cualquiera.“Dale más piola que llega hasta el sol” … o a la luna, agrego, a la letra de Jaime Roos.