Escribe JORGE CROSA
Una magnífica obra que hay que destacar como corresponde.
Peñarol y su complejo de Alto Rendimiento, que, en el festejo de su 118 aniversario, inauguró con cinco canchas que serán todas iluminadas, gimnasios de césped artificial para todo tipo de preparaciones físicas, vestuarios acordes a nuestro tiempo y a lo que se ve en el mundo del fútbol y algo que realmente vale, llama la atención y hay que redoblar la felicitación a la Directiva de Peñarol: la construcción de un liceo, con más de 40 aulas, capacidad para 150 alumnos, zonas de computación de última generación y solamente resta la autorización del Codicen con su proyecto Gol al Futuro.
Peñarol hizo una apuesta fuerte, grande y soberana en beneficio de la sociedad uruguaya toda. En su faz deportiva y educativa. Un ejemplo espectacular, que, para nuestro país, es altamente significativo.
De este tipo de obras hay que hablar hasta el cansancio porque son y serán el futuro de un área, de un sector de la población del Uruguay.
Contemplando todos sus aspectos. Los deportivos, por naturaleza propia, los de estudios liceales para la formación de los estudiantes y todo un sistema de preparaciones físicas de todo tipo con cinco canchas para un desarrollo, que, se piensa, excepcional, único en nuestro país.
Esto es altamente valioso. El Centro de Alto Rendimiento de Peñarol es una prueba más que se puede, cuando se piensa, cuando hay gente con capacidad de orientación, inteligente y de alto concepto del deporte y del estudio.
Esto de Peñarol es un gran ejemplo. Es una primera gran expresión de insertarse en el primer mundo del deporte y del estudio. Mañana de la informática y así, sucesivamente.
La congratulación de éste periodista, orgulloso por una obra de tal magnitud, seguramente será el de todos aquellos que quieran bien al deporte, al fútbol, a los proyectos concretados y a los sueños realizados.
Peñarol, acaso, sea algo más que El equipo del Siglo XX.
Ha demostrado cómo se pueden hacer las cosas cuando se piensan, cuando hay talento y capacidad.
Peñarol le ha dado al Uruguay, silenciosamente, una enorme alegría.
Enhorabuena.