martes, 11 de agosto de 2009

EL HOMBRE, POR ENCIMA DE TODO

Escribe JORGE CROSA

Como periodista y deportista, lo que realmente me importa y nos interesa a todos los que estamos en el tema del fútbol es que se llegue a la solución más potable, sin trabas, sin enconos, sin aprovechamientos injustos sea de la parte que sea. En la parte económica, por ejemplo, hay contratos con la empresa Tenfield y quienes queden al comando de la Asociación Uruguaya los estudiarán y fijarán posición sobre el mismo . Ese es uno de los temas y esperamos que arriben al mejor acuerdo y nada más. No corresponde otra cosa que aguardar el resultado de los profesionales que están a cargo de las pautas que se conversaron en su momento. Son situaciones que deben resolver los que saben y que entienden en la materia y que al cierre, el acuerdo beneficie al fútbol uruguayo y a quien obtenga la mayoría necesaria para caminar juntos, desde el punto de vista de la economía, derechos y ese tipo de obligaciones que hacen a las partes. Esto es, una avenencia en la que luego, nadie quede ni desamparado, ni desconvenido.
“Y que todo sea para bien”, como decía Wimpi, genial periodista y narrador uruguayo.

SOBRE LOS TORNEOS

A nuestro entender, como hemos expresado, deben ser simples y claros. Esto es, Apertura y Clausura. Ya está. Luego, el ordenamiento resultante de las posiciones de los participantes para las Copas internacionales, Libertadores y Sudamericana, de acuerdo “al orden de llegada”, como debe ser. Si se repite un campeón o un vice, se comprenderá como entendible que pasará su puesto a quien quedó detrás de cada uno de los campeones. Esto es para mí, no involucro a ninguna empresa, ni a nadie en particular, mi forma de pensar. Pero creo que debe ser el sendero a tomar. El orden de llegada de los campeonatos. La suma de los puntos, a goles iguales, la diferencia de los mismos, en fin, los detalles serán de oficio, como se ha estilado, correctamente, hasta ahora.
No soy opositor a la Liguilla, pero ya he dado las explicaciones suficientes para indicar que ya pasó ese tiempo de “emparejamientos” y chances, que correspondieron y fueron muy válidos, naturalmente, para aquella etapa del fútbol uruguayo. Pero, ya fue.
Hoy éste deporte necesita cambios, como ponerse al día en qué meses se debe jugar, respetar la salud de los protagonistas y de los espectadores, no haciéndolos sufrientes de estadios vacíos, con temperaturas gélidas y ausencias de nuestra gente. El ordenamiento de las licencias de los jugadores, hay que hablar con la Mutual para que surjan las conclusiones positivas que todos esperamos. Los actores, los espectadores y los dirigentes, más, ese público que tiene que regresar a las canchas con torneos creíbles y no finales interminables, como las de Nacional y Defensor, absolutamente atípicas y fuera de lo normal.
En cuanto a la reducción de clubes de la Primera División Profesional ya opiné del caso.
Y sobre las personas que vayan a quedar a cargo de la AUF, hoy parcialmente, el próximo año por el período correspondiente, sigo pensando que los hombres y sus ideas, son mucho más que el color de una camiseta.
Si no hay confianza, no hay nada.