sábado, 18 de abril de 2009

EL CUENTO DE LA VIVEZA CRIOLLA ...

Escribe JORGE CROSA

Cuando escucho hablar de la “viveza criolla”, siempre tan afectos que somos a ella, tan recurrentes, no me queda otra opción que sonreír y dejar pasar el tema.
Viveza criolla …¿Cuál? , ¿ la que no puede solucionar como saber quien manda en la Asociación Uruguaya de Fútbol? O …acaso ¿ esta vez, a quien le toca? …
Porque, desde muchísimo tiempo atrás, la incapacidad y la ausencia de lucidez mental, anda dando vueltas por la calle Guayabo. Es lamentable, pero, no existe un análisis serio sobre la materia, porque cuesta creer que no se pueda designar una forma de mandato, un sistema de trabajo que permita al Uruguay futbolístico, transitar, como se debe, en el campo local e internacional.
No. Parece que la viveza criolla o no pasó por la Asociación o se usó demasiado y está desgastada o “ya no da más criollos el tiempo …” Vaya uno a saber.
El asunto es comprobar que, efectivamente, seguimos improvisando. Eso sí. Somos maestros “culinarios” en el arte de “ vamo’ a ver que pasa, total …”.
El mundo del fútbol, para nosotros , que hemos recorridos el mundo y lo hacemos por nuestra tarea periodística, no es como lo quieren presentar aquí en Montevideo aquellos que dicen tener la solución y los que se oponen por sistema.
No saber no es una culpa. Es una tristeza. No querer aprender, es más grave.
La lucha por un poder absurdo, inexistente, como ser alguien en este deporte, confunde las mentes de los actores. Frente a esta situación, poco hay para hacer.
Si se plantea una solución, acaso viable, el “no” está asegurado. Sin embargo, habría que darles, entiendo, posibilidades a los precursores del negativismo, para saber si, efectivamente, se encuentra el camino. Si la sabiduría está en esos sectores, pues, bienvenidos sean y que ya empiecen a trabajar.
No hay mejor forma que escuchar y formalizar la entrega de las llaves de la casa del fútbol a quienes dicen poseer la solución a todos nuestros malestares político-deportivos.
Esa es la tarea. No le busque vuelta. Que ordenen la casa los que manifiestan conocer donde van los muebles y a otra cosa.
Así quedaremos asegurados que no habrá renuncias, ni pésimos calendarios, ni campeonatos irregulares, ni sanciones ilógicas, ni suspensiones injustificadas, ni arreglos “por afuera” de los reglamentos, ni tanta cosa oscura.
Entreguen las llaves (quienes la tienen) y que, aquellos que saben y que insisten en que todo está mal, se pongan la ropa de trabajo y sean los profesionales que todos deseamos para una conducción seria, responsable y ejecutiva del fútbol uruguayo.
No queda otra.
La viveza criolla, falló.
Ya es tiempo de recurrir a los inteligentes.