Escribe JORGE CROSA
El éxito está penado, por estos pagos de Dios.
No sé por si por la ley, pero por el odio, el rencor, la envidia, el celo y una especie de bronca, a la que haré referencia una y otra vez, letra de la Marcha de la Bronca, de Pedro y Pablo, Miguel Cantilo y Jorge Durietz, aquellos pibes del 1968 en Punta del Este, donde hacían la movida en las playas del balneario, junto a Guillermo Cerviño.
De ellos rescato, entre otras letras excelentes, aquella que cité al inicio:
“Bronca cuando ríen satisfechos
Al haber comprado sus derechos
Bronca cuando se hacen moralistas
Y entrar a correr a los artistas
Bronca cuando a plena luz del día
Sacan a pasear su hipocresía
Bronca de la brava, de la mía,
Bronca que se puede recitar
Para los que toman lo que es nuestro
Con el guante de disimular
Para el que maneja los piolines
De la marioneta general” …
Observe que estamos hablando del año 1968, no es poca cosa, haber dicho y cantado esto, con hombría, con coraje y una valentía propia de gente jugada, por sus convicciones, por su fe.
Y ahora nos encontramos en plena democracia, media salida de madre y resulta que cualquiera, mete el cucharón en la olla. No digo de gente capaz, que felizmente tenemos, periodistas y artistas que se tuvieron que ir y volvieron y decirlos , ¿por qué no, cual es el problema de citar a un Dr. Fasano, uno más en la lucha por la libertad, al igual que nosotros, que anduvo a los tirones mariachis, cabalgando por sus ideas, no contrarias a las nuestras, por supuesto, que hoy estamos de acuerdo, pero que mañana no, porque así es el concepto de la democracia y la libre expresión, a un José Carbajal, el Gran Sabalero, con quien compartimos un apartamentito en París, a Don Mario Benedetti, a Juan Carlos Onetti, por citar ejemplos y no abrumarlos con todos los patriotas que se fueron a decir su verdad en el exterior, sin miedos, cuando la cosa estuvo fea por los pagos orientales, allá en la Plaza Georges Pompidou, en París, cantando y con la mano extendida, a ver si caía algún franco para seguirla, en algunos, casos, en otros, a seguir metiendo tecla abriéndole la puerta a la libertad …
Allí también supimos estar con el Sabalero, mateando y laburándola, como tenía que ser, con aquel notable amigo, el Gorrión, locutor de Radio Colonia, Antonio Pérez Uría, por más datos, que vivía su exilio en Den Haag (La Haya) , Holanda y con quien dimos vuelta, junto a Dumas Morales,” Dumitas” para nosotros, el hermano de Víctor Hugo, por “media Europa”, con imborrables recuerdos, que el tiempo agiganta y enriquece.
QUERIDO GERMAN …
Nosotros y muchos, muchísimos nos quedamos, junto a Pablo Estramín del alma, a los cantaautores extraordinarios como Larbanois y Carrero, con el Darno, en el maravilloso Lobizón de la Galería, con Gustavo, señora y gurisa, como elementos propios del boliche. Pero, ellos, de los que hablamos antes, “no rajaron”. No se “tomaron el buque”, salieron a contarle al mundo, como decíamos en su momento con nuestro amigo del alma, José Germán Araújo, en la 30, en La Radio, cuando nos prohibieron decir: “Aquí C X 30 La Radio Nacional del Uruguay”,( igual salía alguna mención, claro …) por aquello que el tema principal era la dictadura y a lo hecho, pecho. Calladito y sin mirar atrás.
Pero eso no está perdonado. Como tampoco está perdonado el hecho que hombres de extracción humilde, de “bien de abajo”, para ser explícito, sean exitosos y caminen gallardamente por la vida.
PONELE … CASAL O PACO PA’ LOS INTIMOS (SEGÚN DETRACTORES DE TURNO)
Porque a Paco lo conocimos cuando íbamos con Radio Oriental ( 32 años atrás ) a jugar al fútbol al interior, a beneficios de las escuelas con el equipo que orientaba Víctor Hugo y venía, el Ildo Maneiro, Juan Ramón Carrasco, mirá vos, el Omar Garate, Marito Patrón y tantas figuras. Todo a beneficio y Paco, “cero mango”, ¿quedó claro?. Por entonces, nos reuníamos en el Bar Facal, de 18 y Yí, para” junar” como venía la historia, allí pusimos con el Nene (Víctor Hugo) Hora 25 en Radio Oriental y nos fue bien, gracias a Dios. Después vino la etapa de Argentina en Radio El Mundo, Radio Mitre, con Nestor Ibarra, Fernando Niembro, Adrián Paenza, Juan José Lujambio, Tití Fernández, Marcelo Benedetto, Alejandro Apo, unos fenómenos, junto al querido Tony Pintos y toda una barra notable de periodistas y amigos.
Desde allí somos amigos de Paco. De las “guardias” que le hacíamos al viejo Aragón Cabrera, Presidente de River Plate argentino, cuando venía al Hotel Oxford, de la calle Paraguay y San José, de su propiedad, para ver si se podía “colocar” a Carrasco.
De esos tiempos escribo. De Paco “cero mango” y amigo del alma, junto, en aquel momento con otro crack notable como Jorgito Chijane, el Gaucho Rospide, Sergio Hermida, cracks de verdad, no de cartón, como son algunos ahora. Mas bien, tigres de papel, a pesar de Gutenberg y según Mao: “El imperialismo es un tigre de papel”, un felino que ruge, que muestra garras y colmillos y que termina siendo un micifuz de cartulina, según el historiador Zimmerman.
El incesante progreso de Paco, arrastró enconos y la famosa frase: “No puede ser, ¿Cómo hace este tipo? , “Tiene que estar en algo raro …”.
Que lejos están de la verdad. Uruguayas y uruguayos, dijera el Presidente Tabaré Vázquez.
Pero esta actitud será inmodificable en cierto sectores del Uruguay libre. Y bueno, así será.
Cada uno tiene derecho a pensar como quiera. Esa es nuestra diferencia. El respeto. Sin desconfianzas, ni celos.
SI NOS PARECE BIEN LO QUE ESCRIBIO FASANO, LO DECIMOS …
Porque tiene y debe ser así. No es excluyente pensar, acaso, por momentos y circunstancias de forma diferente y no coincidir cuando corresponde.
No. Es como un “no” a “piacere”, que no puede ser, porque no y chau. Imagine, luego de leer, muchas crónicas de Fasano, que siempre fue culpable hasta probar ser inocente. Y doy nombres, porque en este país, hermoso, extraordinario para los demás, parecería que fuera utópico citar a una persona, a una fuente informativa, por aquella vieja deformación del miedo que nos habían inculcado de gurises. No a esto, no a aquello, no a lo otro.”Tené cuidado, no pongas esto que de repente …”. Como esta vez, en una de las tantas lecturas, me pareció buena la reflexión del director de La República y así lo expreso. No como en algunos momentos, en ciertas circunstancias se indicaba, a modo de orden: “No ponga que lo leyó o lo dijo fulano o mengano …¿ta?” “ No le vamo’a hacer el caldo gordo a ese “… frase de incorrecto, moralmente, uso popular. Por supuesto, Fasano, que la democracia informativa es posible, porque ya lo fue, hace mucho tiempo y en este mismo país.
HUBO UNA VEZ EN RADIO SPORT …
Ese no era mi Uruguay. Recuerdo que una vez, trabajando en Radio Sport, en un programa que era de mi dirección y que se llamó INESPERADO , el Dr. Fasano escribió o lo entrevistaron o mencionaron en MATE AMARGO, una revista uruguaya y confiscaron la edición. Pero, resulta que la misma llegó a nuestras manos y le dimos lectura todo lo que pudimos en nuestro espacio. Hasta que se nos terminó el horario del programa. Decíamos :” Ya que usted no la va a leer, le contamos que en la tapa hay una foto de …y el editorial dice que …” Asi fuimos presentando la revista censurada . Incluso, dicha publicación nos citó, en otro número, bajo el título de INESPERADO (nombre de nuestro programa periodístico en C X 18) agradeciéndonos la sorpresiva difusión que le habíamos adjudicado.
Hace muchos años. El tiempo pasó. La memoria tiene la injusta deficiencia de la perentoriedad y el alcance corto.
Pero yo no me olvido. Y cuando veo ciertos artículos, los "vicho" o les presto atención . Pero cuando lo hago, me pongo la celeste y creo en lo que se dice. Porque yo viví esa etapa y me encañonaron por negarme a leer un comunicado en El Espectador, aquella radio de Hugo Milton Infantino, del notable Augusto Bonardo, un programador argentino con clase de campeón, de Julio César Castro,( Don Verídico) , de Becquer Puig, de Andrés Falca, de Alfredo Zitarrosa, de los queridos Olimareños, con su boliche “De cojinillo” en la proa de Constituyente, todos amigos reales de grappa con limón y mate en ristre.De José Luis Beisso, flor de gerente, de Héctor Amengual, Director general, Roberto López Baroffio, de Radio Sport, Hugo Magnani, viejos compañeros también de Radio Sport, cuando estábamos juntos en Soriano y Yaguarón, del “Gato” José Alejandro Artagaveytia, de Iris Simone, de René Franco, de Elsa Guirot, del flaco Huayek, de Roberto Barry, de Luis Víctor Semino, de un joven Lalo Fernández, de Don Carlos Solé, que venía a acompañar, de vez en cuando al mediodía de la Sport, La Pantera Radio Sport, ja, de Alberto Flangini, de Genaro Carleo, un “uno” lejos en el basquetbol, de Jorge Martínez Viaña, relator y pico, de Héctor Regueiro, del Tito Záccara, de Carmelo Gaitán, en ciclismo, con nuestras 18 vueltas ciclistas, más o menos, de José Luis Villegas, qué nombres, qué profesionales, de Elbio González, del querido Camilo Helal, relator antes de Lalo, del viejo Lalanne, de Luisito Boros, de Saúl Vázquez, de Rodolo Nogueira, Ignacio Lauminado,de Ruben Stéfano, de Jorge Ferrari, de Alejandor Fascioli, de Blanquita, notable productora, de Daniel Vieytes, del “Bigote” Alvez, , de Cristina y una señora notable en discoteca, cuyo nombre ahora no recuerdo, del fenómeno gordo Juan de los Santos Arena, el quinielero del “33” dicho de una manera muy particular, quien, a su vez, emitía desde el teatro 18 de Julio, las zarzuelas que llegaban a nuestro querido Montevideo. De las apariciones notables de Homero Rodríguez Tabeira y sus avisos de Caravana, de Dante Ortiz, de Adolfo Hugo Mañán, que locutor el pelado, de Omar Grasso, director de teatro y locutor, de mi compadre Jorgito Marchand, del notable locutor Dante Fava, de la querida “Juanita” la telefonista, del genio del Beto Triunfo que venía con sus jingles, de Don Américo Torres, profesor de locutores y maestro para nosotros, en aquel momento gurises de la radio.
Una época diferente. Nosotros pibes, pero con convicciones de saber qué algo estaba mal y que podía estar peor. Pero que debía cambiar, materia de conversación con mi padre y abuelo, periodistas de estirpe de la vieja y querida La Tribuna Popular, aquella de 18 y Rio Branco, donde luego fue reducto de los compañeros de El Popular, antes del pasaje por Tribuna de don Don Carlos Quijano.
Pero más terrible que la envidia, que el rencor y el odio entre uruguayos, no existe, justo cuando les dijimos o les dijo don Alberto Candeau, al mundo,con Enrique Guarnero, con Cristina Morán, bueno, con nosotros, desde el Obelisco, que “nuestro único compromiso era con la libertad” , entre otras cosas, en la proclama del 27 de noviembre de 1983 y yo llevaba a mis gurises en brazos, a Jorgito y Guillermo, junto a Zulma, mi compañera de siempre, explicándoles lo que no entendían, pero ahora me agradecen porque, en ese momento, no comprendieron, pero los genes sí, entonces, me rebelo contra aquellos grupos oscuros de una sociedad libre, que debería serlo a rajatabla, pero que se le quiere encontrar la contra, el negativismo como norma, a lo que está bien.
A lo que está mal, que se le aplique la ley. Pero ese entorno de duda en cuanto al vivir, al crecer de los uruguayos, si es crecer, por ejemplo, vivir mejor o más cómodo y acaso, como es el caso de amigos míos, ayudar a los demás, me parece un fraude a la verdad y al concepto libertario, que tanto nos costó conseguir.
Hubo mucho orientales, con nombre y apellido que nadie sabe su destino. Entonces, no todo es blanco, no todo es negro, hay matices, hay orientaciones, hay, fundamentalmente, hoy, encontrar ese abrazo de los uruguayos triunfadores, con los que la están “remando”.
“Bronca porque no se paga la fianza
Si nos encarcelan la esperanza
Los que mandan tienen este mundo
Repodrido y dividido en dos”
No. No debe ser así. Estamos en libertad de acción. Periodistas, deportistas, actores, gente, la gente, viejo, la que hace caminar al paisito, entonces, crean en la tarea de los exitosos, no le pongan más troncos a la rueda, déjenla andar, el país chiquito, precisa andar, no con la delincuencia al hombro, pero tampoco con el odio solidario.
Iba a a escribir de fútbol. Leí a Fasano y cambié.
Me acordé de la lucha, que, aunque nunca termina, aquella terminó.
Es momento de construir.
Una vez, en pleno relato de una de las tantas Vueltas Ciclistas se me ocurrió decir, a modo de latiguillo, una frase del Puma José Luis Rodríguez, amigazo nuestro, cada vez que llegábamos a un final de etapa y decíamos:
“Agárrense de las manos
Unos a otros conmigo
Agárrense de las manos
Si ya encontraron su amigo
Juntos podemos llegar
Donde jamás hemos ido
Juntos podemos llegar
Unan sus manos conmigo”
Y unieron sus manos.