Escribe JORGE CROSA
No me sorprendió. Para nada. Lo de estos primeros noventa minutos entre Estudiantes y Nacional, estaban como previstos por la historia. Claro, otros muchachos, otros técnicos, otro tiempo, pero … Estudiantes y Nacional. La historia como que es una entrometida del desarrollo de éste tipo de acontecimientos. Sabe antes las cosas …
Nunca hubo goleadas entres estos equipos. Siempre así. Cortito. Tic, tac. Un golcito y al vestuario. Dos golcitos y a festejar. Aquí o allá. “Se igual”, frase acuñada del notable personaje “Minguito”, Juan Carlos Altavista.
Ta, un gol es un gol. Pero falta la segunda parte de esta novela. Los “muchachitos” de las calles numeradas van arriba por un grito, por una buena distribución de juego en su medio juego, aún sin los “encantos” veteranos de una “bruja” como Verón, pero con los destellos nuevos de un tal pibe Núñez, de los de abajo, de esos que “tienen el diablo en el cuerpo” y que te descontrolan. Maximiliano, por más datos.
No rompan los boletos. Vieja frase burrera que tiene mucho de esperanza, de alma de ganador. Hay bandera verde al tope. Fue un cabeza a cabeza. Hay que mirar la foto …
Nacional, si bien no encontró el camino, tampoco fue una máquina de errores.
UNA “BRUJA” PREOCUPADA … ¿RARO, NO?
Falló algo. De repente el encuentro de los de abajo con el medio. Coates apocado, Morales con algunos problemitas, ataques que no se concretaron, el Grillito que erró, pero no con una gran chance, una de “OJ” que nos hizo abrir bien los ojos, pero no fue. Una cantidad de cositas que Pelusso sabe bien que no salieron.
Ni desastre, ni nada. Ni el famoso” no jugamos a nada”, ni “acá los pasamos por arriba”.
Error si se piensa así. El asunto es que en La Plata ganó el local, sin lucir, ( generalmente este equipo no luce, pero rinde) tiene una buen defensa, Andújar respondió, Schiavi mostró su clase, Verón hasta que pudo, pero, una cosa, lo ví preocupado porque no salían las rotaciones, los toques, los movimientos casi digitados de un grupo que se conoce bien. Y Verón piensa que faltan 90 minutos. No quiere decir nada o quizás mucho. Es el de mayor experiencia. Es el viejo zorro. El gaucho de varias jineteadas y me parece que no quedó convencido.
Son pareceres personales, nada más. Pero, como fútbol algo hemos visto, nos dio esa sensación.
ORDEN, DISCIPLINA, PELOTA AL PISO …
Me gustó Rodrigo Muñóz, por lo que Estudiantes anduvo mejor que el trico. Eso quedó claro.
El “desarme” de Nacional se vio en que le faltó disciplina, el orden del técnico, el control de la pelota. Para llegar hay que moverla con inteligencia. Faltó a la cita. Quedó para la vuelta, seguramente. Porque así nomás esto no va a ser.
Sabella fue más cauteloso. En victoria desde los 14, luego de una muy buena jugada técnica, ese cabezazo de Galván, agachadito, sabe el hombre, fue el principio y el final.
Algunas llegadas de Fernández (la gata), el control de Arismendi un rato largo sobre Verón, después se quedó sin trabajo y Nacional que no llegó al disco.
Los veteranos dirán y no es incorrecto “un típico partido de Copa”. Como los de antes.
Nos les falta razón, si fue así. “Típico de Copa”. Poco fútbol, mucho estudio, como boxeador ante un pegador, hasta que lo soprende un gancho al hígado. El de Galván, por ejemplo.
HAY QUE CONOCER EL “CODIGO” …
Sí. Nada se puede asegurar en estos partidos “candados”. Aparte de “combinación”. Esos que no tienen llave. Hay que saber el código.
Y eso lo sabe Pelusso y el grupo. No debe existir malestar. Claro, se perdió. No se jugó notable. Era previsible, siempre fue así, no veo porqué tenía que ser de otra manera.
Nos hubiese agradado (a Nacional también) que se ofendiera más, que se molestara, que se crearan los peligros y esas pelotas que te parecen que entran …
Pero, es la Libertadores y dos equipos técnicos, cuidadosos y sin lujos. No son nada derrochones, digamos.
Le tocó a Estudiantes. Bueno. Le salieron las cosas un poco mejor. Lodeiro dejó una deuda chiquita. No apretó el acelerador o no lo dejaron, acaso. Biscayzacú en una anduvo, en las otras, sólo amagó. “Matute” un rato como para amenazar, má s bien. El “Morro” García le faltó alguna cosita. En fin, hay que terminar lo que se empezó en La Plata. Ellos también juegan, ¿lo dije, no?
TODO ES POSIBLE EN LA DIMENSION DESCONOCIDA …
Preocupación para Pelusso: tiene que luchar consigo mismo. Bueno, es señal que Nacional vale algo, ¿no?. Por lo tanto, el triunfo no tuvo tanta efusividad, ni la derrota tanta tristeza.
Eso sí, aquí, “a placé” no sirve. Hay que jugar a ganador. Y el pingo tricolor, perdió por un cuerpo, nomás.
En términos de truco, “la primera en casa”, estuvo muy bien. Cumplió Estudiantes.
Falta “echar el resto”. Correcciones, claro, mejorar movimientos, por supuesto, pero ellos también juegan. El que quiera fútbol lindo que se compre una pelota y vaya con los muchachos a la rambla. Acá va a ser duro, como el invierno.
Deducción: si ellos anduvieron bien en el fondo, (Cellay, Schiavi llegando incluso, Desábato, Ré, Galván y su gol, Benítez arriba y pico, un partido notable y fue ventaja mínima, bueno, estimado lector, todo es posible “en la dimensión desconocida” (título de serial televisiva).
PRESENCIA DE ANIMO
Pelusso es un estudioso y trabajador de respeto. Ordenado y “juna” bien. “Orejea” el hombre y juega callado. Vale. Ahora los muchachos deben responder al “es posible” hacen esto, esto y esto … y por ahí, “sale” el partido.
El fútbol está lleno de frases comunes a las que no nos afiliamos jamás. Pero que que da revancha, da revancha. No tiene vuelta.
VALOR EN LA ADVERSIDAD
Lo que viene será así. Apretado, complicado, sorpresivo. Y es, justamente allí, donde Nacional deberá mostrar lo suyo, que es bueno y que es válido para llegar al final del camino.
Está en carrera y el tricolor tendrá que demostrar presencia de ánimo y valor en la adversidad.