jueves, 4 de junio de 2009

MANDA LA CANCHA

Escribe JORGE CROSA

Las estadísticas son útiles y sirven, naturalmente, como referencia, en toda actividad y en el fútbol, por supuesto que también. Pero si justamente hay un juego en el que los números anteriores, resultados y demás, no son útiles, ni ayudan para nada, es, justamente el de Uruguay y Brasil.
Los números indican que Brasil, por ejemplo, hace más de 30 años que no nos gana (33 para ser más exactos en la Copa Atlántico 2 a 1 ) y que nosotros vencimos una sola vez en el eliminatorio del 2001, por 1 a 0.
Esto es, no nos gana, pero no le ganamos, en buen romance, la historia nos entrega “empates técnicos”, digamos, durante décadas.
Dunga está preocupado por el “cansancio europeo” de sus jugadores.
Tabárez podría, también, estar en similar situación.
La aventura del pronóstico se la dejo a los apostadores, porque éste es de los partidos que no tienen un resultado ,siquiera, cercano al marcador final.
No voy a escribir sobre jugadores que puedan estar en el campo, porque, en ninguno de los dos, existe una diferencia abismal, excepto el gran momento de Forlán, los demás integran una selecta nómina de un lado y de otro.
Será tarea de los técnicos. Ellos los ven todos los días en los entrenamientos y sabrán los rendimientos de cada uno.
No somos partidarios de inventar equipos, ni de sugerir éste o aquel por tal o cual motivo.
Y mucho menos en este juego.
Ellos, los brasileños, dicen que si los uruguayos ven que no pueden ganar, apelan a la violencia.
Y esa es una preocupación para los dirigidos por Dunga. Que yo recuerde, Brasil cambió hace ya un buen tiempo, su juego vistoso, por el que salga y si hay que arrimar, arrima. Así que esas declaraciones no son tan ciertas. Que apretamos, ahh, sí, apretamos, ¿por qué no? , hasta cierto límite, hacemos sentir el rigor. Somos así, fuimos siempre así y no veo el motivo de cambiar de actitud. Somos recios y de trancar fuerte. Si le agregamos buen juego, coordinación y actitud ganadora, estupendo. Pero no es tan sencillo. Y menos contra Brasil.
¡Que notable vendría un triunfo! . Esta gente tiene luego al durísimo Paraguay enseguida y nosotros al complicado Venezuela.
Panorama duro, propio de eliminatorias. Somos los que tenemos más goles a favor( 21) y ellos los que tienen menos en contra (5). Perdieron solo uno (de visita en Paraguay 0 – 2) y nosotros 3. Paraguay, Brasil y Argentina. Todos de visitante.
Sin embargo, estoy animado con Uruguay. Por un muy buen plantel, por un Forlán al que tendrán que cuidar al máximo, porque Dunga no citó a unos cuantos que se daban por descontados, (Ronaldo, Ronaldinho), en definitiva, el técnico seleccionador brasileño cortó grueso. Nilmar, Ramires, André Santos y Víctor están. Luis Fabiano, Pato y Kaká también, en fin, jugadores, como verán tienen.
Centenario lleno. En San Pablo fue 2 a 1. Ganar no sería un “milagro” como en el 50.
Como que me estoy inclinando hacia una victoria celeste, ¿no?
La voy a dejar acá, porque en las próximas líneas, de entusiasmado nomás, se me ocurre poner el nombre de quien hace el gol (o los goles).
En fin, como siempre, la historia, la expectativa, la emoción, el Centenario que explota, la celeste, la verde amarelha, toda una leyenda en esta clase de juegos.
Acá la historia no manda. Manda el “hoy”. Manda la cancha. ¡Ahí te quiero ver, Uruguay!
Vamos a respetar la profesión, aún cuando el “cuore” diga otra cosa.