lunes, 2 de febrero de 2009

SONRIA, MIRE QUE HACE BIEN, EH ...

Escribe JORGE CROSA

Siempre sostuve – y lo sostengo – que no existe el periodista de “tal” cosa y nada más. El periodista tiene que se un hombre preparado para todo. Acaso y está bien que se especialice en deportes o en cualquier otra actividad, pero, por sobre todas las cosas, el periodista es un transmisor público, con preparación adecuada y debe conocer, siempre, indefectiblemente, algo de todo lo que pasa. Poseer ilustración, estudio, cultura general, ansiedad por saber, siempre. Esa es la carrera. Esa es la finalidad de la profesión. De esa forma se obtiene el derecho de opinar y de tener crédito en la gente, única depositaria de nuestras inquietudes.
Ser veraz. Conseguir la verdad a como de lugar. Averigüar hasta el cansancio. No errar.
Es una condición, sine qua non, vieja locución latina, que viene a ser “ condición sin la cual no se puede ejercer o ejecutar tal cosa”.
En éste caso se es periodista o no. Y esta sensación vive con uno, pasa tal cosa y el periodista actúa en consecuencia.
De todas las formas, maneras y en cualquier circunstancia. Ese es un periodista. Jugado siempre, con respaldo histórico, con estudios prolongados, con hechos vividos y responsabilidades asumidas.
Periodista – frase de los años treinta y pico por estos pagos- no es cualquiera.
Por eso, cuando escucho el periodista “deportivo”, no estoy de acuerdo con la expresión, porque es, un periodista circunstancialmente dedicado al deporte, salvo que sepa de ese tema y nada más.
Poca cosa para un periodista, pienso.
De allí que leyendo, informándome, ilustrándome y esas cosas que hacemos los que queremos transmitirles algo a la gente que pase por nuestras consideraciones, me encuentro con noticias tales como las que paso a narrar.

¡SUBASTO SU VIRGINIDAD EN 3 MILLONES DE DOLARES!

Con profundo respeto por la religión, que de éste asunto no tiene nada que ver, ésta chica que vende su himen en 3 palos verdes, se creerá pariente de alguna diosa, o caminará por los aires sin siquiera tocar el piso de los humanos. No sea cosa que se nos vaya a infectar.
Natalie Dylan, la virgen subastada en Internet y adquirida por un bacán de 39 años, para descubrir “cómo es” la cuestión, dice que recibió 10.000 propuestas para tal fin. Ganó el australiano por varios cuerpos.
Entonces, queridas muchachas del mundo, miren el dinero que han perdido por culpa de no ser habilidosas como la californiana y la puesta en venta de la membrana protectora.
Y uno, más que otario en no darse cuenta del negocio, en el momento preciso. Ahora esta piba ya descubrió “la pólvora” y se terminó la oferta.
Pensar que …. Bua … ya fue. Mire usted la plata perdida en esas bacanales veraniegas, por lo menos para ir un porcentaje en el circo éste, ¿no?.
Es que si no se toma con algún rasgo de humor, esto parece un chiste “bobo” en el 2009.
Ahora si se trata de una campaña publicitaria y esas menudencias, vaya y pase.
Por si acaso, usted no lo crea. No se rompa la cabeza pensando en que ésta estupidez tiene algo de realidad.
Quedan dos caminos: o es cierto y uno es un melón (y usted también, no se haga el distraído) o la virginidad ha aumentado un disparate que ya hay que comprarla por Internet.
¿Se podrá con tarjeta?

¡UNA BUEN PATADA EN LOS TESTICULOS, ESO, CON TODA LA FUERZA, MAGO!

No hay nada mejor, dice un portal argentino, para descargar las tensiones. Esto es, estás enojado, “caliente” (de uso popular) por algún motivo, no te pagaron el sueldo, perdiste en la quiniela, fuiste a las carreras y marchaste, no acertás un resultado ni al Supermatch, te dejan las mujeres, te quedás sin laburo y entonces, llegó el momento.
Contratás a un tipo que viene, pie descalzo, te pones en pose (guambia como y en qué condiciones) y éste viene y te revienta un patadón en los testículos.
Santo remedio. Entre el griterío, la calentura por reventarle la cabeza al gil que te la dio y todavía le pagaste para “desestresarte”, convenís en que es mejor “tomar una”, correr sólo en Maroñas, pero a pie, sin caballo, subirte al Obelisco y gritar bien fuerte:¡Soy un otario!
Cumplido esto, te bajás, como podés y te internás donde más bronca te dé. No elijas el lugar, ni preguntes.
Ya te rompieron los …. ¿o no? Pero todo sea por la terapéutica moderna y los sistemas de aplacar el nerviosismo que anda en la vuelta por estos días en el mundo.

¡CALCULADORA DE AÑOS DE MATRIMONIO, FLACO!

Y justo se les ocurre inventarla ahora. ¿Porqué no arrancaron con esa maquinita hace 30 años, gilastros? No puedo creerlo. Resulta que el “ calendario matrimonial” es perfecto. Te estudia todo. Es decir, si sos gordo, si ella es flaca, si es la revés, el color de los ojos, la cuestión de ella, la cuestión tuya, todo, completito. Cuanto dura, qué tiempo hay entre un encuentro y otro, si sos medio bandido o un correcto lord inglés, si a ella se le ocurre incurrir en una falta “imperdonable” (¿), bueno, todo eso, te lo dice una calculadora, cargando los datos correctos.
Santo remedio, por favor. Ahora antes del casorio, a la computadora primero. No sea cuestión que pasen cosas raras y vos no estés avisado.
Tu tiempo de casamiento es de 4 años, 3 meses, dos semanas, un día y 3 horas, con algunos minutos de descuento. Según el juez que te toque ...
¿Cómo la ves?. Mejor imposible. Ya saben los dos lo que demora el amor y esas cosas. Listo.
No puede haber error. La calculadora del matrimonio es la solución.
¿Qué? ¿ Ya querés saber donde la venden?