martes, 30 de diciembre de 2008

SE "SINTIO" EL SILENCIO ...

Escribe JORGE CROSA

Se” sintió” el silencio.
La pelota no rodó, los estadios mostraron una rara soledad, los “colores queridos” quedaron en las mentes y en los vestuarios, como así también en los cuentos de los veteranos.
Pero, claro, se esperaba, “la noche de los escritorios …” Y pasaron la “película”, nomás.
Debo ser bien claro, por lo menos esa es mi intención, más allá, muchísimo más allá que el Dr. Corbo tenga las superpotestades ( otorgadas a término) , siempre habrá un “no”, siempre existirá un desacuerdo. Y no está mal, en una sociedad que, desde principios de su historia fue dialoguista, franca, espontánea , lea y naturalmente controversial.
A mí, personalmente, me es útil, por ejemplo, saber quien está en contra de todo esto. Lo ha manifestado públicamente y está muy bien. Es el presidente de Liverpool, José Luis Palma que no está de acuerdo y no le tiene confianza a lo que vaya a pasar.
Pero lo dice. No anda como otros bajando la cabeza, diciendo que sí y después asintiendo, dándose “vuelta carnero”.
Es correcta y útil la posición del presidente negriazul. También lo es la de Peñarol, aunque parezca lo contrario.
El escribano Welker fue categórico: “Si sigue en las mismas funciones el Dr. Navascués, no acompañamos la gestión del Dr. Corbo”. Aunque luego hubo un cambio sustancial en el tema, al adjudicársele a Peñarol un cargo de orden jurídico, por lo que lo dicho “bórrelo”.
Peñarol lo dijo antes, le acomodaron el “carro” y cambió el asunto. No porque se dude de la capacidad y de la persona de bien que es el Dr. Navascues, de su probidad, de su rectitud y honradez, sino porque Peñarol piensa así y tiene derecho a decirlo. Algo así como un control y estar presente en las resoluciones. Eso es lo que quiso Peñarol. Concedido.
Dos posiciones en las que estoy plenamente de acuerdo. En la de Liverpool y Peñarol. ¿Por qué?
Porque fueron al frente, dieron la cara y dijeron lo que sentían …antes. No después. Liverpool con su postura de siempre a través de Palma y Peñarol cuidando lo suyo.
Y eso vale muchísimo en este terreno, en este lodazal de mentiras, de trampas, de engaños y sonrisas cómplices.
Te toman del brazo, te saludan con cara de buenos para la foto y después te despachan con un puñal por la espalda. Ese es el común denominador de una corporación que no funciona y que el Dr. Corbo (Dios lo asista) deberá componer en dos meses. Si lo dejan …
Es posible. Más no lo creo. No por el pesimismo del uruguayo que nace con uno, sino por la colaboración que pueda tener.
Si eso se logra, ya está. Regresará el fútbol y espero de otra manera, con mayor jerarquía, con mejores torneos, con mayor control de seguridad y respeto por el aficionado, en fin, lo que buscamos todos los deportistas, periodistas, jugadores, dirigentes y aficionados de ley.
Estamos a tiempo. Pero si no lo ayudan a Corbo, todo será inútil. Dije a Corbo porque es el que está, porque lo nombraron, pero no lo incluyamos en la triste lista de los perdidosos.
Repito, si no lo ayudan a Corbo, todo fue un intento, un “pálido final de la AUF”.
Ya dieron el “manotazo” de ahogado. Aprobado, menos uno.
Mientras tanto, la globa anduvo por la rambla, por los barrios, solteros y casados, gurises de siempre, con la esperanza de pegarle bien un día y ¿Quién te diga, no? Juguemos en Primera.
Si, se “sintió” el silencio …
¿Qué habrán hecho las bestias de turno?
Quizás, para no perder la costumbre,¿ habrán “tomado por asalto” al “Tren Fantasma”?

viernes, 26 de diciembre de 2008

¿Y...?

Escribe JORGE CROSA

Se hace difícil y hasta suena hipócrita desearle a la “familia del fútbol”, por ejemplo, felicidades. Por lo menos, así lo siento. No me sale ni con “fórceps” , ¿vio?, “como esas cosas que nunca se alcanzan, dice el tango, la ñata contra el vidrio, la fe perdida …”
Seguro que no me entrego, por supuesto. De lo contrario no estaría escribiendo éstas cosas. Estas reflexiones de un año especialmente destructor del fútbol.
Un año, también, de realidades, de saber con quien estamos tratando, a quien hay que erradicar de las canchas, de los escritorios, de las mesas de negociaciones, de las dirigencias y demás estamentos del fútbol uruguayo.
No estamos, tampoco, “desorientados y no sabemos el trole que hay que tomar”. No. Sabemos, todos y muy bien que sí, los que hacen daño, los que provocan revueltas, las peleas de turno de cada fin de semana.
Pero, eso sí, poco hicieron los que tienen que hacer, para terminar, para colocar el cartelito del “no va más, negro”, se terminó la farra. Ya está. En el idioma de la calle, “flaco, nos dieron la cana, esto ya fue, agarremos pa’otra cosa, porque se terminó la fiestita”.
Pero, ¿sabe una cosa? Estoy cansado y supongo que usted también de escuchar que “ahora sí, que hay que agarrar el toro por las guampas, que hay un proyecto impecable, que todo se va a arreglar y que el año próximo tendremos el fútbol como todos queremos” …
Hummm ... disculpe por el escepticismo o por la desconfianza, es que ya van para 30 años o más que vengo escuchando la misma canción y no es mía la culpa, ni suya, ni de los jugadores, ni la de la gente, bueno, la de cierta parte de la gente …¿ y qué me cuenta de los dirigentes?
¿Todos culpables? No. Algunos más que otros …¿es posible, verdad? Sin embargo, hay quienes sostienen que tienen la solución y yo pregunto: ¿por qué no los dejan, ya que son tan capaces?
Vaya uno a saber. Los que saben no están, los que no saben, están. Raro, ¿no?
Ecuaciones irresolutas de éste deporte que fue ganador internacional, que tiene lauros inconquistables para cientos de países y ni hablemos de la región. Argentina y Brasil andan con el poncho agitado, pero no más que los uruguayos. Claro que, como estamos , no le ganamos a nadie, ni en la mesa de negociaciones, ni en nada.
Pues bien. Planificaciones incluso hasta de las autoridades gubernamentales, tan entreverados los temas, que por ahí la FIFA, cree que el gobierno se metió en el fútbol y nos amagan sancionar como a Perú, que se salvó en el disco.
Pues, entonces, ¿qué hacer? ¿ Conoce usted que se estén estudiando planes de contención, de custodia, de no entregar paquetes de entradas como si fueran propaganda electoral?
Estructuras sólidas, respeto al bien común, escenarios confiables, mayor protección al espectador, dirigentes confiables, hinchas emocionados, pero no exaltados, irascibles y temibles.
Bueno, gente con códigos, con principios, aquellos “de los de antes”, van quedando pocos o directamente, no hay más. Pero, vayamos al tema grueso.

A LA INGLESA …

¿Podrá suceder algo de esto en el 2009?
Fue tan sencillo para los ingleses y no fue tan grande la inversión. El Liverpool armó un escándalo por allá en el 1985, frente al Juventus, en el Heysel de Bruselas y la UEFA, lo suspendió por 10 años de toda competición internacional.
¿Y? “Chito Galindo” (disculpe la deformación lingúistica popular) refiriéndose a “boquita con llave”, como dice mi querido amigo Cacho de la Cruz.
Silencios de fútbol, no más vestuarios, no más prácticas, no más entrenamientos, no más vinculaciones por plata, no más partidos internacionales, se termina la vidriera para los profesionales.
¿Eso queremos? Además amenazan con una ley sobre contratos y empresarios que los propios futbolistas rechazan. Debemos recordar que la FIFA admite, con credenciales y dinero garante el trabajo del contratista. El jugador también, lógico.

Y CRECEN YUYOS, NOMAS …

Pero, eso es otro tema. Ahora estamos viendo crecer los yuyos …
Bueno, eso ya lo conseguimos. Ahora hagan que cambie, radicalmente, todo el mal que hicieron. Incluso hasta nosotros, los periodistas, pudimos haber hecho algo mal y debemos corregirnos, ¿por qué no? No somos ni santos, ni lo queremos ser.
Pero hay principios éticos y morales que nos permiten escribir y decir las cosas por su nombre y como tienen que ser y como no lo son en estos momentos.
Desearles felicidades a la familia del fútbol, es como mentirme.
Lo que le deseo es que se pueda jugar al fútbol, que se pueda ir a la cancha con los botijas, con las mujeres, como antes, nada más que eso, que arreglen “el estofado”.
Que el realismo que nos entró por la vía de la muerte de jóvenes hinchas, no quede tirado, impune y guardado en los cajones de la ignorancia.

¿LA “FAMILIA” DEL FUTBOL”?

Disculpeme. Hasta que no me demuestren lo contrario, no estoy con el ánimo dispuesto para desear felicidades a “la familia del fútbol”.
Porque a la “familia del fútbol” la mataron, cuando asesinaron, cuando atacaron las patotas a los hinchas prevenidos o no, cuando no respetaron la vida, cuando se drogaron, cuando agredieron a traición y cuando todo terminó … sin final.
Pues, entonces, que pasen las horas y que venga el año nuevo.
Para éste fútbol solo cambia el almanaque.

Y ENTONCES … EL CONCIERTO DEL DESCONCIERTO

Así dijeron. Todos miran al Dr. Corbo. El, con sus designados, tratará de resolver éste contuso y descalabrado deporte . En la última acción del año, le entregan a Corbo “todo el paquete”. ¡Tome, Dr. arregle! Y Corbo, solidario y buena gente, tomó la batuta por 60 días para dirigir el “concierto del desconcierto”.
¿Podrá, adivina, adivinador? Doctor, a fin de año y con la más fea, eh …

LOS SUPERPODERES …

Nadie sabe hasta donde llegarán , como se aplicarán,( sí se conoce lo que representan) pero como llega fin de año, Doctor Corbo, “meta pa’delante” que usted puede. – Cualquier cosita me llama al Este, ¿sabe? …(frase inventada, claro está … no muy lejana a la realidad)
En teatro aquí hay que hacer un silencio, que, generalmente, se escribe “mutis y por el foro” …

LUEGO SE ENCIENDEN LAS LUCES Y ES OTRA ESCENA …

Demuestren lo contrario. Ayudemos a cambiar este criminal escenario. Todos los actores cambian su papel, el libreto anterior al canasto. Se permite improvisar, pero no mucho.
60 días de un verano cálido es para mentes despejadas y liberadas de todo lo oscuro que pasó en el año.
Incluso hasta aquellos que dicen que “no tienen la culpa de nada, que la culpa la tienen los demás”, de repente hasta dan una mano. Muy bien. Den las dos. Será mejor.
Llega el 2009. Que llegue. ‘Ta.

sábado, 20 de diciembre de 2008

EL FUTBOL NO ES SOCIO DE LA MUERTE

Escribe JORGE CROSA

Cuando uno pide ayuda , es porque la necesita. La AUF necesitó la ayuda de la Policía, sus técnicos, el propio Ministerio, incluso hasta gente muy vinculada al Gobierno se preocupó por el tema de la violencia.
Y está muy bien que eso haya pasado. Esto es: pedir colaboración.
Ahora que los organismos rectores de la disciplina dijeron que por un alambre o por lo que fuera la cancha de Danubio no ofrecía las garantías necesarias para un juego de las características de Peñarol y el local, teniendo en cuenta, no sólo los antecedentes de Jardines, sino de todo el entorno en el que vive y mal el fútbol local, hay declaraciones en contrario.
Tenemos una muy buena relación con Arturo del Campo y la tuve mucho más con su padre, esa gran persona que fue el Ingeniero Héctor Del Campo. Pues bien, el Presidente mando a trabajar para que el escenario estuviera acorde con lo solicitado.
No fue suficiente. Dice y le creo, hasta el cansancio, que está todo bien, que no puede ser que por un tema de alambrado, fácilmente solucionable, se interrumpa todo.
Lo comprendo. Lo conozco inteligente y capaz. Del Campo debe saber qué no es sólo eso que está en juego. Otras declaraciones están en contra de la medida. Parece que había gente que sabía que si esto pasaba “a manos de la policía” se iba a terminar de esta manera.
Bien. Cada cual tiene su opinión y la respetamos. Pero no la compartimos en lo más mínimo.
Si yo pido ayuda y me la ofrecen, debo dar las gracias y nada más.
De eso se trata. El presidente de Danubio tiene su razón, pero las fuerzas policiales, tienen las suyas y la trasladaron al Comité Ejecutivo.
Se tomó la dura medida de detener el fútbol. Así no se puede seguir. Pero no es por el alambrecito de Jardines, eso lo tienen que entender, porque los dirigentes del fútbol no son tontos ni recién empiezan en esto.
Es por todo. Porque se terminó. Porque no vale la pena arriesgar la vida de la gente para ir a ver un partido. Porque ya pasó. Porque ya hubo muertos y puede seguir el camino hacia los cementerios.
No es para escribir un melodrama, ni está en mi espíritu el hacerlo. Pero lo que debe quedar bien establecido es que hay que respetar lo que uno pidió.
Porque las familias de los muertos, siguen velando a los suyos, por el simple hecho de ir al fútbol.
Pregúntenele a la familia de Da Cunha, a ver si me equivoco.
Momento crítico, es cierto, pero con el facilismo de algunos, no del Presidente de Danubio, por supuesto, que hizo todo lo posible por presentar su escenario tal cual se lo pidieron, pero faltó algo. Y eso algo dio motivo, a todo esto que hoy sucedió.
Del Campo, Danubio y Jardines, no tienen nada que ver. Ellos cumplieron, pero para la seguridad solicitada en los escritorios y revisadas minuciosamente las partes del escenario, establecieron que no era suficiente.
Después viene lo otro. Que la ventaja deportiva, que hay que jugar a la misma hora, que fulano no quiere porque esto, aquello y lo otro.
La “clásica”, lamentablemente de nosotros. Desconfiamos de nuestra propia sombra. Y no estamos tan errados, porque ya murió gente por ir a ver un partido de fútbol.
Basta. Y cuando se dice basta, hay que soportar todo lo que viene atrás.
Costó firmar el “SE TERMINO”, pero, en el orden personal, respeto y convalido la acción protectora de la vida humana.
Habrá gente que dirá que es un disparate. Deberían preguntarle qué opinan los familiares de quienes fueron al fútbol y no volvieron jamás.
Todo puede decirse. El uruguayo, somos así, (no me excluyo, por supuesto) somos contrarios a las medidas extremas. Pero tampoco hacemos nada para que éstas no se apliquen.
No es Danubio, no es Del Campo que mandó a hacer todo lo que consideró necesario para que se jugara. El sistema de seguridad encontró fallas. Ininmputables a la buena voluntad y trabajo de la gente danubiana.
Esto dejó ya de ser por plata. Cambió la carátula el expediente.
Es por la vida o por la muerte de la gente.
Los potenciales asesinos del fútbol se han quedado sin los escenarios para la agresión, el patoterismo, la violencia, la locura y la muerte.
El fútbol pidió ayuda. Y el Dr. Corbo tuvo que firmar el documento del “Se terminó”.
Hay que agradecerles, en lugar de criticarles.
Si después de toda ésta situación, retorna el juego y se producen los mismos hechos, no será porque no se hizo todo lo posible para evitarlos y saber, a modo de lamento, que cierta parte de una minoría está realmente enferma y no se va a curar jamás.
Lo que firmó Corbo, es, no sólo trascedente, sino ejemplar.
Firmó el respeto a la vida.
El derecho a vivir.
El fútbol no es socio de la muerte.

viernes, 19 de diciembre de 2008

UN FINAL DE FANTASIA

Escribe JORGE CROSA

Los 4 Fantásticos, aquella película de Tim Story, de ciencia ficción, remata el torneo Apertura.
No se trata de un viaje espacial, pero sí, de un viaje hacia la gloria. Una conquista que éstos” 4 Fantásticos” desean encontrarle aeropuerto a la aventura

PUES … ¿POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS?

Se preguntaría el Nobel, Ernest Hemingway, en sus contradicciones célebres.
Es tema nuestro descubrirlo en este epílogo, en donde, el secreto de la pelota nos atomiza, nos convulsiona y enloquece a miles y miles de uruguayos.
Dijo Hemingway, “ la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad, y por consiguiente, nunca preguntes por quien doblan las campanas , doblan por ti”.
Este el el proemio de una épica final de un juego de los 2008, por estos lares sureños, entre “4 fantásticos” (para hacerla más cinematográfica la cita) entre Danubio, Nacional, Racing y Defensor Sporting.
Los análisis previos arrojan, a modo de encuestas, aciertos y errores, dudas, vacilaciones y dificultades . Por tanto, por lo visto y jugado, sin que ninguna camiseta nos conduzca subrepcticiamente a un favoritismo inconsciente, debemos fallar en c onsecuencia. Siempre antes, como en toda nuestra acción periodística lo hemos hecho.

LA ANSIEDAD DE LOS CARNÉS …

Chicos, en fila, a ver … el carné de Danubio, contiene una frase interesante: “ Vuelca su esfuerzo hasta desmesuradamente y se queda sin ese último aliento, tan útil, aún cuando, en ciertos momentos, apareció”.
El de Nacional expresa con claridad: Irregular. Es un grupo de muy buenos profesionales, pero tienen intensas subidas y profundas bajadas. El valor medio no es el común denominador en el tricolor. Si lo encuentran, digamos, el Punto “G”, (nada que ver con el ginecólogo Ernst Gräfenberg y su técnica sexual), aquí se trata del Punto “G” de gol. Si lo encuentra ya está. Es casi un número puesto.
Racing, novedoso, valentón, corajudo y por sobre todas las cosas, dice el carné, altamente inteligente. Accede a un lugar absolutamente inesperado, con notas altísimas y juego exuberante. Defensor Sporting, viejo concurrente a clase, sabe que su actuación pocas veces es deficiente. Cumple y cuando no lo hace, se malquista y recompone neuronas. Es un participante activo de todos los momentos, locales e internacionales.
Claro que a éstos “4 Fantásticos” les tocan rivales de enorme peligro.
Aplicaremos frases y tendencias para cada juego. Veamos:

DANUBIO – PEÑAROL

“EL GENIO HACE LO QUE DEBE; EL TALENTO LO QUE PUEDE”.

En el entendido que los de la Curva harán lo que deben y si aplican talento, bueno, se la van a complicar a Peñarol, un inesperado ausente en estas ocasiones pasionales.

“EL HOMBRE QUE SE LEVANTA AUN ES MAS GRANDE QUE EL QUE NO HA CAIDO”

CENTRAL ESPAÑOL – NACIONAL

Y Nacional cayó. Luego de un clásico áspero, raspador y fuerte por donde se lo mire, bajó su producción ante un River, “carrasquero”, el de las cosas inesperadas. Ora notables, siempre sorpresivas . Central juega su hidalguía. Eso ya es jugar.

“UN HOMBRE VALE POR LO QUE CONSTRUYE”

DEFENSOR SPORTING – JUVENTUD

He aquí la propuesta de un veterano ya en éstas citas con los límites, ante un arribado reciente, no por ello, de menor valor, pero sí de pagar el precio de sus primeras acciones, ante enjundiosos rivales.

RACING - WANDERERS

“EL HOMBRE DEBE INVENTARSE CADA DIA”

Así dijo el filósofo francés, Jean Paul Sartre y éste Racing de los “académicos” aparece en un cierre extraordinario, para lograr su objetivo, que, acaso, no llegue al diploma, pero el estudio le da para salvar el examen.
Así vivimos estas horas de incertidumbres, de cambios, de nervios, de ansiedades compartidas e ilusiones que se arrollidan, en cada noche, antes de cada nervioso sueño, rogando, pidiendo, orando por ser el PRIMERO de esos “4 FANTASTICOS”.
Un final de fantasía en que cada hombre debe inventar su destino.

lunes, 15 de diciembre de 2008

EL DESAFIO FINAL

Escribe JORGE CROSA

La historia dice y es verdad que los clásicos hay que ganarlos y a otra cosa. Y Nacional cumplió con el viejo axioma.
Venció, de penal, con un suspiro, por un error, por el agarrón en la camiseta del adolescente recién ingresado, García, Blanco y adentro. 1 a 0. Se terminó un juego mediocre, hace tiempo que lo son, pero hay que ganarlos. Y eso influye y da fuerza y ánimo en el espíritu del jugador. Lo demás, el palabrerío anterior, no sirve de nada.
Manda la cancha. Y la cancha dijo que Nacional fue el vencedor y gracias por todo.
Escasas llegadas, pero incisivas las de Peñarol que mostraron que Burián no es arquerito. En un clásico aparecen los que tienen coraje y el discutido golero tricolor puso su cuota de valentía y arrojo. Salvó dos situaciones peligrosísimas. Examen más que salvado.
Peñarol se movió irregularmente. Perdió la pelota, no supo qué hacer en la mitad del campo, no alcanzó con los pelotazos, una decena de Pacheco, que no pasó nada, ni de corner, ni de libre, el apagón de Pacheco y esa falta de fe en creer que se podía. Núñez, al comienzo, amagó, como todo Peñarol, amagó, pero no pasó más que eso.
Se fue el clásico en jugadas intrascendentes, Nacional dominó siempre porque metió más fuerza, mayor empuje, ante una pasividad, que terminó siempre en equivocaciones aurinegras.
Calidad no es lo que se pretende en estos partidos, sino la victoria. Si vienen juntos, maravilloso. Pero no es así, hace mucho tiempo que no es así.
Sergio Blanco, el penal y a esperar los exagerados cinco minutos de Larrionda para terminar un clásico que ganó el que correspondía.
Ahora Nacional busca el campeonato.
Es el último desafío.

lunes, 8 de diciembre de 2008

EMPIRICOS Y REALISTAS

Escribe JORGE CROSA

Ya se quebró el “compromiso para la paz” que tanto le costó a las autoridades del gobierno y de la AUF, crear para frenar la violencia.
Aunque, acaso, inadvertido, rompieron, una vez más los vidrios de la sede de Nacional. Hubo corridas en el juego Nacional – Cerro y la gente(alarmantemente desinformada) no sabía si tenía que comprar la entrada en los comercios habilitados, si ir al Estadio, si hacer la fila o no, en fin, “problema de la gente” dirán quienes están en el tema.
Pero no es así. No es tan sencillo que se arregla el foco de la locura que nos enfrentamos cada fin de semana los futboleros. No es tan fácil.
Dijimos, a título personal, que las sanciones locales e internacionales son las que se deben aplicar a quien corresponda. Esto es, el lío fue en la cancha de quien sea, pues bien, se le clausura el escenario por tanto tiempo. Si fue en el Centenario y participaron hinchas de Peñarol o de Nacional, que vayan a jugar uno al Parque Central el otro a Los Aromos y si persiste el problema, que vayan rotando, a lo gitano, hasta que se determine que ese equipo no juega, si se clasifica, la Libertadores, la Sudamericana o el torneo internacional que se sea.
Además de sanciones económicas que son las que duelen de verdad. Porque, en esto, no veo que se “inquiete” institucionalmente a ningún club.
Todo es cuestión o derivado a la gente, al hincha, al desacatado, al drogado, al alcoholizado, al violento ocasional. El club, nada.
Y no es así. Las medidas deben ser tomadas en contra del club al que pertenecen los barrabravas o quien sea.
Que le importe al club. Que le mortifique y lo borre del mapa futbolístico.
Esa es la idea. Cuando hablo de los ingleses y sus hooligans, que sí pudieron solucionar el tema de la violencia, no se precisó (mal no está), pero no fueron utilizados ni espirómetros, ni detectores de metales, ni estos elementos de seguridad, que bienvenidos sean, pero que no afectan al instituto en sí.
Y ahí está la cosa. El rigor de eliminarlos de su cancha, de una copa internacional que significa dinero, son sanciones reales, que lastiman al club, a sus hinchas, a los dirigentes.
Ese tipo de medidas, no ví que se hayan tenido en cuenta.
Una lástima porque son las que, por lo menos, “aterrizan” a los revoltosos, amenazan a los clubes y los sepultan local e internacionalmente.
Esto es, “tolerancia cero” a la violencia.
Están a tiempo de ponerlas en práctica. Es cuestión del sentido común (ya sé , el menos común de los sentidos).
Acaso uno pueda estar equivocado y los empiristas tengan razón.
El tiempo, sabio, dirá. Soy realista.

martes, 2 de diciembre de 2008

INSUFICIENTE

Escribe Jorge Crosa

En este tema de la violencia y las medidas que he visto se han tomado entre la AUF, la Policía y el Ministerio, escribiré en el orden personal, ya que no estoy para nada convencido que lo acordado tenga el éxito que se pretende para frenar el ataque sistemático a aficionados, las patotas, las barrabravas, los atentados a la vida misma de quien sólo va a ver fútbol (o basquetbol) de acuerdo a lo visto en los últimos días, ya que también el clima se ha puesto sumamente difícil.
Respeto la resolución primaria de las autoridades, esto es, paletas detectoras de metales, espirómetros, aumento de funcionarios, temas de locales y todo el plan de “Compromiso por la paz” de quienes trabajaron en ello, pero no lo veo eficaz.
Lamentablemente, el brote de agresión, de locura sin control, no es una cancha sola, ni tampoco de un partido calificado de “alto riesgo”. Es en cualquier cancha y en donde menos se le ocurra a usted, a mí o a quienes han elaborado esta estrategia de custodia del espectador y salvaguarda del espectáculo.
No es suficiente. Repito que es opinión personal.
No alcanzarán estas acciones preparadas para el clima que se vive en el fútbol uruguayo y que ya roza al basquetbol.
Se verán desbordados en todos los aspectos.
He solicitado un chequeo de identificación civil en esa especie de “malón” que ingresa luego de iniciado el juego, con gritos, insultos y demás. Sea el equipo que sea. Ya saben todos que es cuando juegan los grandes y algún otro equipo, últimamente.
¿Cómo harán para evitar ese ingreso masivo? ¿ Uno por uno?.
Parece poco probable. Más bien, imposible.
Pero, más allá de lo apuntado, no he visto que se hayan fijado en las sanciones internacionales de los equipos que presenten, sus violentos hinchas, acciones de locura desenfrenada, como las que ya conocemos.
Lo he dicho y escrito en varias oportunidades. No vi respuesta. No la hay. Y eso es lo que duele y lo que más lastima a las instituciones, grandes, chicas o medianas. Créanme que es así.
Sanciones nacionales e internacionales.
La suspensión de la cancha por un largo período, la eliminación del equipo ( si está clasificado a la Libertadores o Sudamericana), la exclusión parcial del torneo que se esté jugando, restándole toda chance deportiva.
Estas sí, son medidas ejemplarizantes, de las que dan para pensar realmente a los directivos del club que sea, para pedirle a sus exaltados partidarios que se cuiden, que no hagan las barbaridades que ya se conocen, porque el riesgo es para el instituto y no tendrá vuelta el asunto.
Lo que se ha instrumentado está bien, lo compartimos, pero no está contemplado lo sugerido en cuanto a la inhabilitación, eliminación y última advertencia, de carácter local e internacional, en caso de violencia, a quien corresponda.
Con “paños tibios” no arreglamos nada. La violencia fue erradicada de raíz en Inglaterra, cuando todos sus equipos no jugaron ninguna copa internacional durante cinco años.
Ahora, pueden tomar el té, junto al jugador en un corner. Si necesitan ejemplos, éste es fundamental y terminante. El exterminio de los hooligans se basó en las medidas internacionales y un régimen estricto en el orden local.
Con lo que he planteado, las directivas de los equipos involucrados, saben lo que deben hacer. A quien hablar, a quien explicarle, que si se sigue así, “liquidan” literalmente al equipo de toda competición local e internacional. Esto es, lo excluyen ellos mismos. Una absurda y estúpida manera de perder, en todo sentido. Todo lo bueno hecho en la cancha, se pierde afuera de la misma.
Una insólita contradicción.
Recordamos que ya dijimos que si no hay severidad, no habrá solución.
Si no existe este rigor, fatalmente, aunque correcto , lo planificado no tendrá efecto.
Es insuficiente.