viernes, 8 de agosto de 2008

NI POCO, NI DEMASIADO ...


Escribe JORGE CROSA

Ni poco, ni demasiado, todo es cuestión de medida, asi canta Alberto Cortez y en este caso que tratamos del fútbol de River Plate, se ajusta plenamente a su derecho.
Las voces del “así no se puede jugar, el equipo no sabe defenderse, lo golean porque siempre va al frente, no es la solución”, son comentarios que aparecen luego de la película. Antes, cuando el 2 a 0, aquí en Montevideo era todo diferente. Exactamente lo contrario.
Entonces, el pensar que la propuesta de Carrasco es un error, es un error. Dicho en reiteración real parece más sólida la conclusión. Deportivamente estoy en un todo de acuerdo con la finalidad del técnico, porque todo debe tener un comienzo, que siempre son los más discutidos, los más difíciles, los frecuentemente criticados.
Este país, singularmente envejecido, no es afecto a los cambios ciertos, profundos. Es costumbrista y no me parece mal, pero no lo comparto, si el costumbrismo se entiende por un dejarse estar, por no innovar, por no ser creativo, ni siquiera intentarlo.

NO ES DE AYER PARA MAÑANA

Carrasco apuesta. Es arriesgado, brinda espectáculo con chiquilines y no es un circo, es fútbol. Ha dado excelentes resultados y de los otros, claro, como el de la eliminación de la Sudamericana, con una buena ventaja, pero así es el planteo. Hay que irlo modelando, no se cambia de ayer a mañana, de martes a miércoles. Quien así no le entienda, no comprenderá que los procesos llevan su tiempo y en este país los tenés que hacer en la contienda y no en la práctica, como en otras partes del mundo que se desarrollan los cambios, durante mucho tiempo, en áreas silenciosas en donde nadie participa, solamente los protagonistas. Pero esto es Uruguay. Y aquí hay que jugársela cuando se levanta el telón y no hay otra. No hay tiempo para la puesta en escena, para el estudio profundo, todo se tiene que hacer en pleno campeonato, en la acción inmediata.
Los países desarrollados cuando intentan una modificación, la preparan durante años para luego ponerla en la escena y con una altísima precaución. No es el caso uruguayo. No es, ni por asomo el tema de River Plate.

"MUÑECA BRAVA" , LA TAL PACIENCIA ..


Es a la cancha y dale que va. Es que no da el tiempo para la teoría continua, la reflexión, el estudio profundo y demás, que es lo lógico en este tipo de modificaciones sustanciales a una manera de jugar al fútbol. El proyecto está en la cancha, antes que en el escritorio. Al revés, exactamente, de lo que sucedió con aquella “Naranja mecánica” de Michels, que revoluciónó el mundo del fúbol o lo practicado, lo sufrido y lo malinterpretado, (hasta hoy se discute) de la transformación del Profesor José Ricardo De León para vencer y quebrar una hegemonía que parecía imposible de sortear.
No estamos comparando, que quede claro, por si encuentro alguien desprevenido en este tema. Estoy diciendo que todo cambio, necesita de su tiempo y de una paciencia no muy emparentada con el sentir de los uruguayos."Muñeca brava, la tal paciencia ..."
Pero así son las cosas. No es ésta una justificación a la eliminación de River Plate, ni se acerca a ello. Se trata sí, de no andar diciendo que esto no sirve para nada, que el sistema no tiene defensa y no tiene arreglo, que no tiene balance, que no … bueno, los lugares comunes que escuchamos, leemos y se le ocurren siempre a los uruguayos que pierden.
No tienen otra explicación. La crítica por encima del proyecto. El resultadismo más allá de la idea.

NO "BAJARSE DE LA BICICLETA"

Pienso diferente. Sigo creyendo en la concepción del técnico, continúo aguardando que el sistema se adecue a lo que se planifica, a la corrección de lo que, evidentemente, está mal, pero no abandonar la idea, el concepto que se puede crear y que se debe creer en los innovadores. Como en la Vuelta Ciclista, "no bajarse de la bicicleta".
El camino está poceado. Es lógico. Son muy poquitos los que arriesgan y se la juegan. Es mejor meter la manito en el bolsillo cuando hace frío y taparse la boca con una bufanda.
Espero que Carrasco siga con su trabajo. Todo es mejorable. Menos la conocida frase que estoy hastiado de escuchar en tantos lugares y no solamente en el fútbol: “ y … que le vas a hacer”.
Este uruguayismo focalizado en el fútbol hay que erradicarlo definitivamente.
En eso está Carrasco. Aunque duela y rebele la derrota.
El entregarse sí, sería perder una brillante idea que precisa su tiempo, sus actores y su puesta en acción.
A lo Cortez, “ni poco, ni demasiado, todo es cuestión de medida.” Ya lo verán.