Escribe JORGE CROSA
A la escucha de ciertos comentarios al pasar, no puedo dejar de escribir sobre lo que me parece una barrabasada más de algunos uruguayos, felizmente no la mayoría, que creen que los Juegos Olímpicos son una competencia en la que los uruguayos deberíamos figurar de cualquier manera.
Eso lo puede decir un ignorante. Alguien que no sepa absolutamente nada de lo que se trata ésta impresionante fiesta del deporte mundial. Pero, a ciertos personajes se les ocurre decir, por ejemplo: “No sé para qué vamos, si no le ganamos a nadie”, o “gastan plata por gastar y van a pasear nomás”.
Un absurdo de quien lo dice y peor aún de aquel que lo manifiesta públicamente.
A los Juegos Olímpicos, señores, el honor es concurrir. Eso es lo que deben saber. Que si antes fue una cosa, ahora es otra totalmente diferente.
En la preparación, en los entrenamientos, en las figuras, en todo, tenemos que triplicar nuestros esfuerzos con esforzados deportistas que dejan la vida en cada brazada, en cada salto, en cada acción.
Por eso, no podemos callar ante livianos y absurdos comentarios que destratan a la delegación olímpica uruguaya, por no obtener medallas o bien logros de repercusión mundial.
Esa gente que opina, por opinar, no sabe nada. Ni sabrá nunca lo que es prepararse con todas las dificultades que tenemos los uruguayos para una presentación acorde con lo extraordinario del acontecimiento.
A la escucha de ciertos comentarios al pasar, no puedo dejar de escribir sobre lo que me parece una barrabasada más de algunos uruguayos, felizmente no la mayoría, que creen que los Juegos Olímpicos son una competencia en la que los uruguayos deberíamos figurar de cualquier manera.
Eso lo puede decir un ignorante. Alguien que no sepa absolutamente nada de lo que se trata ésta impresionante fiesta del deporte mundial. Pero, a ciertos personajes se les ocurre decir, por ejemplo: “No sé para qué vamos, si no le ganamos a nadie”, o “gastan plata por gastar y van a pasear nomás”.
Un absurdo de quien lo dice y peor aún de aquel que lo manifiesta públicamente.
A los Juegos Olímpicos, señores, el honor es concurrir. Eso es lo que deben saber. Que si antes fue una cosa, ahora es otra totalmente diferente.
En la preparación, en los entrenamientos, en las figuras, en todo, tenemos que triplicar nuestros esfuerzos con esforzados deportistas que dejan la vida en cada brazada, en cada salto, en cada acción.
Por eso, no podemos callar ante livianos y absurdos comentarios que destratan a la delegación olímpica uruguaya, por no obtener medallas o bien logros de repercusión mundial.
Esa gente que opina, por opinar, no sabe nada. Ni sabrá nunca lo que es prepararse con todas las dificultades que tenemos los uruguayos para una presentación acorde con lo extraordinario del acontecimiento.
Por el contrario, esta vez, sin dar ningún nombre de los jóvenes que fueron a defendernos, como siempre, con el alma y el corazón, sin distinguir a ninguno en particular los saludamos por el valor de concurrir nomás, por el apoyo de las empresas al Comité Olímpico Uruguayo, al Gobierno en lo que le cupo y en particular a una figura que va más allá de todo concepto laudatorio, como es el Doctor Julio César Maglione, que, por encima de pensamientos políticos, el deporte olímpico está fuera de todos esos temas, es distinguido en forma permanente por la labor que permanentemente hace que Uruguay esté en el concierto mundial, que se hable de nosotros, que nos inviten y que sepan que existimos.
Esa es la labor de un dirigente de más de 45 años de trayectoria límpida, excepcional, que permite que nuestros deportistas lleguen, por ejemplo, en esta oportunidad, a Beijing 2008 y ya estar pensando en Londres 2012.
En este saludo al Dr. Maglione, en el orden personal, felicito a todos los periodistas uruguayos, que, para muchos, como siempre dicen los que no entienden nada, “fueron a dar una vuelta”, por ello destaco la presencia de la prensa nacional para tener, luego algo que contarnos, de lo que vivieron.
Y los saludo con afecto a todos porque cada uno de ellos también aportará, más adelante, esta experiencia, su experiencia a las próximas generaciones periodísticas.
Que no hayamos podido conseguir un triunfo espectacular no significa de manera alguna que no sea útil y que no sirva, estar presentes, deportistas, dirigentes y periodistas en unos Juegos Olímpicos.
Siempre defenderemos, a como de lugar, el honor de estar en cada evento que junte al mundo deportivo.
Porque de eso se trata: del honor de estar.
Esa es la cuestión.