“Si hubiese sabido que esto era así, no hubiera aceptado”.
Estas, palabras más o menos, fueron las que manifestó el Dr. José Luis Corbo, Presidente de la AUF.
Y es para prestarle debida atención y es , a su vez, un alerta ante situaciones inestables del organismo que rige el fútbol uruguayo. No se trata de un improvisado en el tema ya que el Dr. Corbo ha estado vinculado al fútbol toda su vida, en Rampla, en la Divisional B, en todos los estamentos del fútbol uruguayo.
Pero está preocupado por todo lo que ve, lo que siente, lo que pasa, lo que lo rodea y lo ha dicho, por primera vez, se le escuchó a un hombre de bien, decir que esta empresa de la Asociación es sumamente difícil de controlar, de guiar por cauces lógicos y normales.
Una tristísima declaración para un profesional que sabe lo que ha hecho en su vida dentro del fútbol y jamás pensó en el desarrollo hasta insano de la conducción del fútbol nuestro.
Y da lástima. Da muchísima pena que una persona íntegra tenga que declarar esto. Más allá de confundirnos o sorprendernos con su deducción, es un detalle confirmatorio de desajustes, de ausencia de talento, de incapacidades varias que, a pesar del tesón del Dr. Corbo, dificultosamente tengan arreglo inmediato.
No sabemos el motivo guía que lo llevó al Presidente a dar éste oscuro panorama de la Asociación. Pero es evidente que ha sentido el llamado del hartazgo por no poder llegar a soluciones prácticas sobre tal o cual problema.
Agobiada y apesadumbrada expresión del Presidente.
Yo le daría la importancia que realmente tiene esta declaración del Dr. Corbo. Se nos ocurre pensar en impotencia e inseguridades e irregularidades que ha visto, que ve y que no les encuentra arreglo.
Y me preocupa profundamente. Hondamente.
Porque lo dijo un hombre de bien.