Escribe JORGE CROSA
Una sonrisa. Un amague de alegría, quizás. Algo para descomprimir el tema duro del fútbol, que siempre se le toma “a morir”. Gesto adusto, que no quiere significar seriedad, vale la aclaración, pero intentar un movimiento del ánimo que nos produzca alborozo, acaso hilaridad y ¿por qué no? , una cuota de buen humor a éste deporte que nos concentra a fondo todos los partidos, que nos hace poner furiosos, que enemista (vaya que sí) a protagonistas y agonistas, a jugadores entre sí, a técnicos, a periodistas, a la gente, a ese público “encantador” cuando ganás y enemigo total si perdés …
Aflojar las tensiones, a ver, intentémoslo, de lo contrario no vamos nunca a saber si es posible sonreír, “de éste lado del fútbol”, desde la computadora ( antes añorada máquina de escribir … con sus defectos y cambio de cinta y el enchastre cada vez que había que cambiarla, en fin… tiempo ha …) veamos, amigas y amigos “navegadores” …
EL FUTBOL URUGUAYO: VIVIR AL LIMITE ( los que saben dicen que es un drama bélico … y bua … la pelotita del fin de semana, por lo menos, “los emparda”, ¿o no?. Todos, hasta nosotros nos metemos en el “drama” de teclear, de pensar (de eso se trata) y de transmitir lo mejor de nosotros que no será mucho, pero es. Y los protagonistas, los directores técnicos, los dirigentes, ¡por Dios!, cada sesión después de una derrota es un parto indeseado, una especie de calvario interminable. Miradas desafiantes como indicando, ¿te dije, no, que con éste técnico no le ganamos a nadie, no?, las peleas internas que se niegan a la prensa, los “malos entendidos” de los vestuarios, ¡hubo gritos!, dijo un periodista. “Se armó”, dijo el otro. Salen los jugadores. El taconeo clásico, las cabezas bajas, los ojos mirando el piso, indefectiblemente, sólo el piso, eluden micrófonos, cámaras, grabadores, caramelos, golosinas y demás accesorios. En realidad hubo un fortísimo cambio de ideas y fulano casi llega a …. Casi. Pero no pasa nada. ¡Arriba che, los pasamo’por arriba, cara…! Y van los muchachos, medios calentitos, pero van. Detrás, a los minutos, salen dos dirigentes discutiendo. Vestuaristas al firme, tipo un grande como Américo Signorelli, amigo del alma y trata de preguntar. Trata … evasivas. ¿ Problemas?, “ No, de ninguna manera, unas informaciones nomás”.
Al otro día en los diarios, títulos: “ Renunció antes del partido el técnico de ….” . (decime que no es así Américo …eh, pero es así, ¿ verdad?), en todas partes del planeta de la globa es así. Y después el enojo del mandamás de la transmisión que increpa: “ Ché, cómo es el asunto, vos no te enterás de nada, hermano? “ . (Decime que no es así, Américo …)
Todo se oculta … pero hay filtraciones. Sonrisitas (son las peores), gestos de “yo no fui” o “ no tengo nada que ver”, abundan por esos pasillos del eco de los tapones. ¿ O no, Vanrell (época de la 12 con el Nene Víctor Hugo y una yunta imperdible, para jugarse todos los boletos que noticias con Américo y Juan María, salían o salían), pero, claro, los periodistas de hoy también cabalgan el mismo potro feroz de la desinformación, no hay quien lo dome, pero lo montan igual.
Y si decís y no pasa nada llega el …” pero, ¿ qué pavada dijiste, quien te dio manija?.
Esos pagos de los silencios cómplices, ese túnel que encierra misterios y paredes en donde rebotan las broncas y las piñas que se llevan antes y después. Ni otra época, ni otro lugar. Siempre será así. Es la cocina, es donde se le pone el caldo a la olla y se revuelve hasta que quede “al dente” y te rompen “los dentes” (sin i …).
Los vestuarios. ¿ Se puede? No. ¿ No ve que vamos a jugar, señor?. Perdón. ¿ Juega esteee …? “ No sé, ya lo va a ver …”. De buenas maneras, claro o de repente un “ dejá trabajar, muchacho …”.
“Das” un equipo y sale otro. Pero la p….. y perdiste. Como informador marchaste. Te “comés” el ¿ que hacé’ridículo?, ¿así que jugaba …..jajaja…
Porque todo en un vestuario es así. Como el “Salón de los pasos perdidos del Palacio Legislativo”, en donde senadores y diputados “caminan sus ideas”, sus dudas, sus planteamientos, sus próximos discursos y respuestas a las acusaciones.
Los vestuarios asimilan esa nominación. Se habla poco. Se piensa mucho. Rostros serios, pasos firmes, todo antes de comenzar. Sólo el taconeo de los tapones rebota en las paredes y se mete en los auriculares. Nadie o pocos murmuran … nada, allí van, en los vestuarios “de los pasos perdidos …”
Escribo de otras épocas, claro, Américo Signorelli, Juan María Vanrell, en CX 12 Radio Oriental, por allá, en los años ’70 (¿ te acordás, hermano ….?), me “canta” el Tarta Vanrell que no me olvide de Eduardo Freda, sí, Freda, el famoso Pilán pa’ los más chiquitos y gran tanguero … “pues te lo dice tu amigo Pilán” con un vaso de leche en la mano y guante blanco. Carlitos Penino en La Voz del Aire, CX 24, Julio Toyos con el “Móvil del aire” de Radio Montecarlo ….
Ellos transitaron ése “Túnel de los pasos perdidos ….” O Salón, al simil de los pensamientos, ideas, del “que voy a hacer ahora …” Y como hablo de amigos, aunque es de muchos años después, no lo voy a dejar de mencionar, con el aprecio que le tengo a Daniel Banchero, en aquel momento de Radio Carve. Y todos los de hoy, el saludo afectuoso de quien también compartió, como quien escribe , esos momentos de incertidumbre y expectativas en Radio Sport, con Lalo y Semino al frente.
Acaso, una evocación que termina en un cálido homenaje a esos periodistas que la “yugaron” brava en los tiempos de los cables, cuando éstos por más que los estiraban no llegaban al jugador o entrevistado o se te cortaba, en fin, eso, el fútbol también tiene este lado emotivo del periodismo, productor de novedades, creador de inquietudes, portador de emociones …
En el “túnel de los pasos perdidos …”