Escribe JORGE CROSA
Dijo el Sr. René Simoes, DT de Costa Rica.
¿Será una táctica? ¿ Qué será, no?
Acaso un nuevo sistema psicológico deportivo del Sr. René Simoes,que dijo “habernos estudiado muy bien y se dio cuenta que nos sentimos superiores”.
¿ De donde extrajo esa conclusión? Que yo sepa aquí nadie le dijo que “somos mejores que Costa Rica y que les vamos a ganar y que nos sentimos clasificados”.
Quizás, por el contrario, mostramos preocupación por la integración del grupo, la fórmula que piensa Tabárez, los días que se pasarán en Guatamela, el charter “ a medias” para ir o algo así y más regular para la vuelta.
Me da la impresión que Simoes “inventa” una película, a lo Hitchcock, el “maestro” del terror y suspenso por los años 60, con su notable Psicosis (recordar a Anthony Perkins, formidable y Janet Leigh, fantástica), para presentar un escenario o un cuadro de situación de ficción futbolera sumamente “trillado” y con escasos resultados.
Eso de “hacerse el chiquito y decir que los otros está hablando que son mejores”, es un antiguo incentivo de los equipos de barrio, no para una clasificatoria mundial.
Simoes, anduvo buscando, dicen en Costa Rica, vitaminas en Brasil , también, para los ticos. Mire usted. ¿ Serán las que usan los brasileños?. Si así fuere, hay que prestarle atención porque resultado dan, sin duda. Ahora me parece que por el lado de las vitaminas no es la cosa. Pero, en fin, Simoes sabrá.
Su percepción le permitió notar “que nos sentimos superiores” (mirá vos) y que estamos confiados en que obtendremos la clasificación. “Pero están muy equivocados, agregó, mientras tengamos una esperanza seguiremos luchando hasta el final”.
En principio, la “percepción” de “sentirnos superiores” no es una cuestión de ayer de mañana. Además, por formación y conducta, aún sintiéndonos como el DT de Costa Rica lo interpreta, jamás lo daríamos a conocer, porque no es nuestro estilo. No estaríamos peleando en el repechaje si fuéramos extraordinarios.
Debemos luchar, rendir como nunca y jugar más que en todos los partidos juntos de la eliminatoria para llegar al mundial y eliminar a Costa Rica.
No. Ese invento del técnico, para entusiasmar y avivar el ánimo de los costarricenses no correrá.
Pero, no deja de ser interesante, estar informado de lo que se dice y sobretodo, el responsable técnico, que optó por la variante “motivadora”, para preparar lo que se viene.
Incentivar, motivar, decir cosas que no dijimos ni los periodistas a favor de nuestra selección, son los elementos que está empleando René Simoes.
En principio, gracias por enterarnos que “nos sentimos superiores”. No se nos había ocurrido …(¿). Esa percepción psicótica, luego de “estudiarnos minuciosamente”, es un alarde más filosófico que futbolístico.
En filosofía, se trata de psicognosia, esto es, un conocimiento profundo de las facultades del alma.
Disculpe, Simoes, pero me parece demasiado para el fútbol, en donde con talento, un poquito de clase, algún que otro campeonato ganado, mundial, olímpico, de América o Libertadores, no se necesita “sentirse superiores”, en este caso, a Costa Rica.
Nos tocó y hay que ganarle. Nada más. Eso va por cuenta nuestra. Si advirtió que “nos sentimos superiores”, aquí nadie se lo dijo. Es una deducción, elemental, diría, primaria.
Tenemos historia (si quiere puede acceder a ella cuando guste), pero, hoy, hay que vencer a Costa Rica. La historia no juega.
“Su ficción motivadora”, tampoco.
miércoles, 28 de octubre de 2009
jueves, 15 de octubre de 2009
SIGA PARTICIPANDO ...
Escribe JORGE CROSA
Si Argentina juega poco y nos ganó, de casualidad, hasta casi sin intención de hacerlo, (ni se le pasó por la cabeza a Bolatti convertir), usted, con legítimo derecho, dirá, “entonces, Uruguay fue mucho menos”.
Y no es así. Le aseguro que no fue así. Que el planteo que vino a hacer “éste” combinado argentino, lejísimo de otros que sabían tratar la pelota y jugar con elegancia, fue temeroso, que no le hicieran un gol, que no llegaran por ningún lado los celestes y entramos en el jueguito. Ayudados, sutilmente, muy sutilmente por un señor de rojo, Amarilla él, de apellido, casualmente el juez paraguayo, que cortó todo lo que pudo el trámite. No dejó armar a Uruguay que tuvo enormes dificultades propias, pero que, “ayudadas” por el director del lance, como Amarilla, casi sin percibirse, fue aplacando los ímpetus locales.
Como en la feria, ¿vio?, cuando uno compra fiambre: ‘”¿picado fino o grueso, señor?. Aquí, Amarilla, “´picó” fino. Como para que no se dieran cuenta los que saben poquito de fútbol y para los que algo “junan”, una joyita el paraguayo, pese a lo malo del juego. Un corte aquí, otro más allá y fue llevando el partido sin que la pelota llegara a los goleros con peligro. Nada de complicarse la vida. Eso hay que verlo y el que no lo vio, quedó contento con el resultado. Hablamos de algunos dirigentes, de algunos jugadores, incluso de Maradona, “que no lo vio ganar por ningún lado”, porque vino para no hacerlo (lo sabe muy bien) y algún argentino desprevenido que habrá pensado que “así estaba todo bien”. Argentina al mundial y Uruguay a la repesca. Sin heridos, digamos, de entidad. Un choque, diría el parte policial, “en el que no hubo que lamentar desgracias”.
MAL FUTBOL, “HABIL” JUEZ …
La entrega de Gargano y Diego Pérez, en el medio juego de nada sirvió, porque siempre encontraron a un veterano Verón, interrumpiendo o bien al juez, cortando la jugada. Hábil el paraguayo, por ahí cree que nadie se dio cuenta, sin embargo, ¡pica Amarilla, te vimos!. “Cortaste todo lo que pudiste, en el medio, atrás, a los costados, donde se pudiera y cosa rara, siempre a favor de Argentina. Bueno, raro, no, sospechoso, a ver, sí, pero con gran clase. Esos que no los podés penar, los que entran y salen porque no se les comprueba nada, bueno, ése fue Amarilla. Más allá que unos “gramos” más de fútbol ordinario expuso Argentina.
Si bien nosotros no tenemos jugadores de millones de euros, ¿Dónde estuvo este muchacho Messi? ,¿ el “superdotado Messi”?, esperando que Mascherano o Verón “le hicieran una pierna” y lo dejaron solo frente a Muslera?. Eso no pasó. Como tampoco pasó que Forlán quedara de frente ni una sola vez, bueno, cuando lo hizo fue demasiado obligado y sin chance de gol en su remate. Pero no sucedió nada de lo que tenía que pasar. Responsabilidades mutuas no asumidas. El empate venía bien para los dos.
ARGENTINA DE “PUENTES ABIERTOS” …
Argentina derecho por el canal oficial. Hasta con puentes indignamente abiertos. Uruguay a pelearla contra quien quedara. Fue Costa Rica.
¿Higuaín, Di María, Demichellis, Gutiérrez, Heinze, Schiavi? … figuras decorativas. Igual, como los esquemas fueron mal expuestos, no podía pasar mucho. Más bien, nada. Suárez, Cavani y Christian Rodríguez, se movieron lo que pudieron.
Pero no es cuestión de acusar en esto porque no estamos en la corte. Es fútbol y no se jugó bien. Una: Amarilla, finísimo, no lo permitió. Uruguay intentó, erróneamente el camino y Argentina “encontró” un gol que Bolatti lo gritó hasta sorprendido. Ni sabía que había entrado. Bueno, en realidad, él tampoco sabía para qué había entrado.
De los peores clásicos rioplatenses que hemos visto. Sin duda. Sin fibra, sin jerarquía, sin clase, sin nada para levantar del asiento a la gente que, religiosamente, cumplió con lo suyo. Llenó el Centenario. Pagaron por “La Traviata” de Verdi. Vieron “Misión Imposible”. No da ni para discutir. Ese gol final no cambió nada. Solo que en la estadística, los visitantes ganaron. Nada más. No busque otra cosa.
Pobre Cáceres, se “fusiló” sólo, sin compañía y todavía lo echó el impertérrito Amarilla. Hábil el paraguayo. Lo esperó (ya le había mostrado un cartoncito) y ta. Una pena. Pero “muy bien empujado” por el que dirigió la comparsa de la noche.
ERROR Y GOL: UN “OBSEQUIO”
Con sinceridad no recuerdo ninguna jugada de riesgo real para el arco de Romero. Todo dicho. En un clásico algo tiene que pasar. Bueno, no pasó. Entonces, no salió lo que se pensó en Uruguay y Muslera le pegó tres piñas a la globa y nada pudo hacer en el gol. Quedó “regalado”.
¿Sabe qué? Ni para enojarse dio. A los argentinos que les vaya bien. Que sigan con sus “cuentas pendientes” entre cuerpo técnico, dirigentes y jugadores, que a nosotros, ni fu, ni fa. Y a nosotros que nos vaya de lo mejor frente a Costa Rica y que, la última carta, prevista última carta, se juegue de otra manera. Nada más que eso. De otra manera. Depende de Uruguay, no como en este pobrísimo encuentro en el que intervino, con gran fineza, (cortecitos, amarillas, represiones, rojas …) repito, el juez Amarilla. Y una “perlita” al cierre. Roja a Christian Rodríguez. Total … si la gente ni se dio cuenta.
Además, justo es decirlo, Uruguay le erró al sistema y como Argentina vino a no perder, le vino bárbaro.
De fútbol, ni hablemos. Aburrido como choque de tortugas …
Si Argentina juega poco y nos ganó, de casualidad, hasta casi sin intención de hacerlo, (ni se le pasó por la cabeza a Bolatti convertir), usted, con legítimo derecho, dirá, “entonces, Uruguay fue mucho menos”.
Y no es así. Le aseguro que no fue así. Que el planteo que vino a hacer “éste” combinado argentino, lejísimo de otros que sabían tratar la pelota y jugar con elegancia, fue temeroso, que no le hicieran un gol, que no llegaran por ningún lado los celestes y entramos en el jueguito. Ayudados, sutilmente, muy sutilmente por un señor de rojo, Amarilla él, de apellido, casualmente el juez paraguayo, que cortó todo lo que pudo el trámite. No dejó armar a Uruguay que tuvo enormes dificultades propias, pero que, “ayudadas” por el director del lance, como Amarilla, casi sin percibirse, fue aplacando los ímpetus locales.
Como en la feria, ¿vio?, cuando uno compra fiambre: ‘”¿picado fino o grueso, señor?. Aquí, Amarilla, “´picó” fino. Como para que no se dieran cuenta los que saben poquito de fútbol y para los que algo “junan”, una joyita el paraguayo, pese a lo malo del juego. Un corte aquí, otro más allá y fue llevando el partido sin que la pelota llegara a los goleros con peligro. Nada de complicarse la vida. Eso hay que verlo y el que no lo vio, quedó contento con el resultado. Hablamos de algunos dirigentes, de algunos jugadores, incluso de Maradona, “que no lo vio ganar por ningún lado”, porque vino para no hacerlo (lo sabe muy bien) y algún argentino desprevenido que habrá pensado que “así estaba todo bien”. Argentina al mundial y Uruguay a la repesca. Sin heridos, digamos, de entidad. Un choque, diría el parte policial, “en el que no hubo que lamentar desgracias”.
MAL FUTBOL, “HABIL” JUEZ …
La entrega de Gargano y Diego Pérez, en el medio juego de nada sirvió, porque siempre encontraron a un veterano Verón, interrumpiendo o bien al juez, cortando la jugada. Hábil el paraguayo, por ahí cree que nadie se dio cuenta, sin embargo, ¡pica Amarilla, te vimos!. “Cortaste todo lo que pudiste, en el medio, atrás, a los costados, donde se pudiera y cosa rara, siempre a favor de Argentina. Bueno, raro, no, sospechoso, a ver, sí, pero con gran clase. Esos que no los podés penar, los que entran y salen porque no se les comprueba nada, bueno, ése fue Amarilla. Más allá que unos “gramos” más de fútbol ordinario expuso Argentina.
Si bien nosotros no tenemos jugadores de millones de euros, ¿Dónde estuvo este muchacho Messi? ,¿ el “superdotado Messi”?, esperando que Mascherano o Verón “le hicieran una pierna” y lo dejaron solo frente a Muslera?. Eso no pasó. Como tampoco pasó que Forlán quedara de frente ni una sola vez, bueno, cuando lo hizo fue demasiado obligado y sin chance de gol en su remate. Pero no sucedió nada de lo que tenía que pasar. Responsabilidades mutuas no asumidas. El empate venía bien para los dos.
ARGENTINA DE “PUENTES ABIERTOS” …
Argentina derecho por el canal oficial. Hasta con puentes indignamente abiertos. Uruguay a pelearla contra quien quedara. Fue Costa Rica.
¿Higuaín, Di María, Demichellis, Gutiérrez, Heinze, Schiavi? … figuras decorativas. Igual, como los esquemas fueron mal expuestos, no podía pasar mucho. Más bien, nada. Suárez, Cavani y Christian Rodríguez, se movieron lo que pudieron.
Pero no es cuestión de acusar en esto porque no estamos en la corte. Es fútbol y no se jugó bien. Una: Amarilla, finísimo, no lo permitió. Uruguay intentó, erróneamente el camino y Argentina “encontró” un gol que Bolatti lo gritó hasta sorprendido. Ni sabía que había entrado. Bueno, en realidad, él tampoco sabía para qué había entrado.
De los peores clásicos rioplatenses que hemos visto. Sin duda. Sin fibra, sin jerarquía, sin clase, sin nada para levantar del asiento a la gente que, religiosamente, cumplió con lo suyo. Llenó el Centenario. Pagaron por “La Traviata” de Verdi. Vieron “Misión Imposible”. No da ni para discutir. Ese gol final no cambió nada. Solo que en la estadística, los visitantes ganaron. Nada más. No busque otra cosa.
Pobre Cáceres, se “fusiló” sólo, sin compañía y todavía lo echó el impertérrito Amarilla. Hábil el paraguayo. Lo esperó (ya le había mostrado un cartoncito) y ta. Una pena. Pero “muy bien empujado” por el que dirigió la comparsa de la noche.
ERROR Y GOL: UN “OBSEQUIO”
Con sinceridad no recuerdo ninguna jugada de riesgo real para el arco de Romero. Todo dicho. En un clásico algo tiene que pasar. Bueno, no pasó. Entonces, no salió lo que se pensó en Uruguay y Muslera le pegó tres piñas a la globa y nada pudo hacer en el gol. Quedó “regalado”.
¿Sabe qué? Ni para enojarse dio. A los argentinos que les vaya bien. Que sigan con sus “cuentas pendientes” entre cuerpo técnico, dirigentes y jugadores, que a nosotros, ni fu, ni fa. Y a nosotros que nos vaya de lo mejor frente a Costa Rica y que, la última carta, prevista última carta, se juegue de otra manera. Nada más que eso. De otra manera. Depende de Uruguay, no como en este pobrísimo encuentro en el que intervino, con gran fineza, (cortecitos, amarillas, represiones, rojas …) repito, el juez Amarilla. Y una “perlita” al cierre. Roja a Christian Rodríguez. Total … si la gente ni se dio cuenta.
Además, justo es decirlo, Uruguay le erró al sistema y como Argentina vino a no perder, le vino bárbaro.
De fútbol, ni hablemos. Aburrido como choque de tortugas …
domingo, 11 de octubre de 2009
PA' LOS BOTIJAS ...
Escribe JORGE CROSA
(así ganaban antes los uruguayos)
Para esos botijas que jamás vieron un triunfo de la celeste de esta manera, "a la uruguaya”, como antes, fue este regalo de Uruguay 2 Ecuador 1. Para esos botijas que "no entendían" lo que estaban viendo, ese abrazo fraterno, el grito del viejo desencajado,las bocinas sonando, la silueta de la gente por las ventanas agitando banderas ...¿ Y ésto? ...(habrán pensado los jóvenes)
Las llamadas incesantes de los celulares (hoy, antes no), el palabrerío emocional de los adultos, las frases acostumbradas: "¡Te dije, viste, te dije! ¡URUGUAY NOMA!
Así ganaba Uruguay hace 30 años y pico, botijas, cuando Peñarol era Peñarol y Nacional, Nacional. Dos cuadrazos de novela, con jugadores notables. De allí las Copas Libertadores de Peñarol, el respeto que se le tiene en el mundo al igual que Nacional. Ganadores de la Copa Intercontinental. Jugando … a la uruguaya.
¿Cómo es esto de jugar a la uruguaya?. Lo que vieron, botijas, sin grandes lucimientos, con fuerza, con ardor, con un medio campo que traba siempre, con gente que no deja desplazar a los laterales rivales, que pelea la pelota en el medio juego (Gargano, Pérez, el rato de Eguren) son las armas fuertes del grupo.
Además, agregale un golero que, cuando le llega la globa se pega un estirón de circo y le saca. Ta. Eso era Uruguay, antes … Por eso fuimos campeones, con ese temperamento.
Y no es por ganarle solamente a Ecuador que lo escribimos, simplemente es porque, los hombres son los que ganan por encima de los esquemas tácticos, aunque se respeten los mismos.
¡EN LA HORA Y DE PENAL!!!
¿Qué les pareció muchachos, atrás Scotti, Lugano y Cáceres? ¡Se jugaron todo!, como dicen ustedes, ¿no? Y arriba, Suárez, Forlán y ese ratito milagroso de Cavani, el penal y … como antes decíamos: ¡Loco, quiero ganar, en la hora y de penal! ¿Ta? Forlán respiró profundo y el oro del botín se clavó en el corazón del pueblo ecuatoriano.
Y así ganaba Uruguay y así ganó Uruguay. ¿Si es la mejor fórmula?. No lo sé. Pero sí sé que sirvió para que ustedes, botijas, vieran “cómo era un equipo uruguayo ganador”, por fin, ganador y con ilusiones, aunque queden 90 minutos, nomás y nos juguemos la vida deportiva contra los argentinos.
Eso importa, naturalmente. Todo importa. Pero, ustedes, jóvenes que acaso no nos creían porque veían a un Uruguay sin fibra, desmotivado, con ganas, pero sin suerte, bueno, ahora a los jugadores se les dio. Y eso es lo que vale. Que ellos también les mostraron que “así se ganaba antes …”
Uruguay nunca fue vistoso, ¿sabés?, ni maravilloso, ni notable. Tampoco crean en la frase :”un desastre cuando perdemos” y unos “cracks” cuando ganamos. Ni una cosa, ni la otra.
¿SE DIERON CUENTA, JOVENES?
Botijas, jóvenes, hay que tenerlo bien en claro, “así ganábamos antes …”. Siempre fue así. En los tiempos de tu abuelo, de tu papá …¿ta?
Con muy buenos jugadores de un temperamento excepcional. Lo de Ecuador ha sido un fantástico y oportuno recuerdo, en un momento justo y en el lugar indicado.
Ahora, nos queda contra Argentina.
“ATACA ARGENTINA … GOL DE URUGUAY”
Antes, botijas, por allá por 1924 …Argentina tenía flor de equipo, como siempre y Uruguay “ahí”, arrimando con su gente …
Y se recuerda, para ustedes, jóvenes una frase a modo de sentencia que luego mandaba la cancha, recuérdenla ….
“Ataca Argentina …¡Gol de Uruguay!
Esto quería escribirles, botijas, para que supieran los magníficos momentos que vivimos y porqué decimos que se puede esto, aquello y lo otro.
Pero tiene que prenderse el fuego sagrado y arder al máximo. Ellos juegan bien y muy bien. Tienen jugadores de primerísimo nivel. Todo bárbaro.
Botijas, (yo no lo ví, pero mi abuelo me lo contó y el viejo también …)
“Ataca Argentina …¡GOL DE URUGUAY!
Ahora, tranquilos, en la humildad de la victoria, la concentración, el respeto por el rival y todo eso que se dice, los nervios, la ansiedad, las esperanzas, las ilusiones, todo eso … “el velar las armas” celestes … sí, todo eso, habrá que esperar hasta el miércoles.
Mientras tanto, jóvenes, por fin, vieron “cómo ganaba Uruguay”.
...........................
Capaz que el miércoles, con respeto, claro, ¿se podrán juntar estas dos frases ciertas? : “Así ganábamos antes …ataca Argentina, gol de Uruguay”
(así ganaban antes los uruguayos)
Para esos botijas que jamás vieron un triunfo de la celeste de esta manera, "a la uruguaya”, como antes, fue este regalo de Uruguay 2 Ecuador 1. Para esos botijas que "no entendían" lo que estaban viendo, ese abrazo fraterno, el grito del viejo desencajado,las bocinas sonando, la silueta de la gente por las ventanas agitando banderas ...¿ Y ésto? ...(habrán pensado los jóvenes)
Las llamadas incesantes de los celulares (hoy, antes no), el palabrerío emocional de los adultos, las frases acostumbradas: "¡Te dije, viste, te dije! ¡URUGUAY NOMA!
Así ganaba Uruguay hace 30 años y pico, botijas, cuando Peñarol era Peñarol y Nacional, Nacional. Dos cuadrazos de novela, con jugadores notables. De allí las Copas Libertadores de Peñarol, el respeto que se le tiene en el mundo al igual que Nacional. Ganadores de la Copa Intercontinental. Jugando … a la uruguaya.
¿Cómo es esto de jugar a la uruguaya?. Lo que vieron, botijas, sin grandes lucimientos, con fuerza, con ardor, con un medio campo que traba siempre, con gente que no deja desplazar a los laterales rivales, que pelea la pelota en el medio juego (Gargano, Pérez, el rato de Eguren) son las armas fuertes del grupo.
Además, agregale un golero que, cuando le llega la globa se pega un estirón de circo y le saca. Ta. Eso era Uruguay, antes … Por eso fuimos campeones, con ese temperamento.
Y no es por ganarle solamente a Ecuador que lo escribimos, simplemente es porque, los hombres son los que ganan por encima de los esquemas tácticos, aunque se respeten los mismos.
¡EN LA HORA Y DE PENAL!!!
¿Qué les pareció muchachos, atrás Scotti, Lugano y Cáceres? ¡Se jugaron todo!, como dicen ustedes, ¿no? Y arriba, Suárez, Forlán y ese ratito milagroso de Cavani, el penal y … como antes decíamos: ¡Loco, quiero ganar, en la hora y de penal! ¿Ta? Forlán respiró profundo y el oro del botín se clavó en el corazón del pueblo ecuatoriano.
Y así ganaba Uruguay y así ganó Uruguay. ¿Si es la mejor fórmula?. No lo sé. Pero sí sé que sirvió para que ustedes, botijas, vieran “cómo era un equipo uruguayo ganador”, por fin, ganador y con ilusiones, aunque queden 90 minutos, nomás y nos juguemos la vida deportiva contra los argentinos.
Eso importa, naturalmente. Todo importa. Pero, ustedes, jóvenes que acaso no nos creían porque veían a un Uruguay sin fibra, desmotivado, con ganas, pero sin suerte, bueno, ahora a los jugadores se les dio. Y eso es lo que vale. Que ellos también les mostraron que “así se ganaba antes …”
Uruguay nunca fue vistoso, ¿sabés?, ni maravilloso, ni notable. Tampoco crean en la frase :”un desastre cuando perdemos” y unos “cracks” cuando ganamos. Ni una cosa, ni la otra.
¿SE DIERON CUENTA, JOVENES?
Botijas, jóvenes, hay que tenerlo bien en claro, “así ganábamos antes …”. Siempre fue así. En los tiempos de tu abuelo, de tu papá …¿ta?
Con muy buenos jugadores de un temperamento excepcional. Lo de Ecuador ha sido un fantástico y oportuno recuerdo, en un momento justo y en el lugar indicado.
Ahora, nos queda contra Argentina.
“ATACA ARGENTINA … GOL DE URUGUAY”
Antes, botijas, por allá por 1924 …Argentina tenía flor de equipo, como siempre y Uruguay “ahí”, arrimando con su gente …
Y se recuerda, para ustedes, jóvenes una frase a modo de sentencia que luego mandaba la cancha, recuérdenla ….
“Ataca Argentina …¡Gol de Uruguay!
Esto quería escribirles, botijas, para que supieran los magníficos momentos que vivimos y porqué decimos que se puede esto, aquello y lo otro.
Pero tiene que prenderse el fuego sagrado y arder al máximo. Ellos juegan bien y muy bien. Tienen jugadores de primerísimo nivel. Todo bárbaro.
Botijas, (yo no lo ví, pero mi abuelo me lo contó y el viejo también …)
“Ataca Argentina …¡GOL DE URUGUAY!
Ahora, tranquilos, en la humildad de la victoria, la concentración, el respeto por el rival y todo eso que se dice, los nervios, la ansiedad, las esperanzas, las ilusiones, todo eso … “el velar las armas” celestes … sí, todo eso, habrá que esperar hasta el miércoles.
Mientras tanto, jóvenes, por fin, vieron “cómo ganaba Uruguay”.
...........................
Capaz que el miércoles, con respeto, claro, ¿se podrán juntar estas dos frases ciertas? : “Así ganábamos antes …ataca Argentina, gol de Uruguay”
martes, 6 de octubre de 2009
NO REPARTAN BASURA
Escribe JORGE CROSA
Ahora hablan de soborno. De corrupción. Justo en las finales de las eliminatorias sudamericanas. Esto dicho así, al barrer, implica acusaciones a quien le toque. A los jugadores, a los dirigentes, a los técnicos, al mundo del fútbol, para hacerlo más redondito.
Y es una alternativa. Una propuesta indecente de las que tantas hemos conocido y nuestros lectores también habrán escuchado.
No es ninguna novedad. Como tampoco una verdad, porque no se puede comprobar. Eso sí, se ensucia a todo el mundo de la pelota, igual que en la vida, en la política, ni hablemos. Es así. Es que cuando llegan los momentos trascendentes, a falta de pruebas, se da por hecho un arreglo y se enchastra bien la cancha.
Entran todos en el juego. El fútbol ya no es una novedad que existen proposiciones de todo tipo. ¿ Y en la política, no?
Es la vida, mi amigo. Cuando les conviene dicen lo que quieren y mucha gente les cree y otros no. Así son las cosas. Hay quienes ven siempre el lado malo del asunto y otros no. Decir que no existen hechos fraudulentos es desconocer que han sucedido y los autores han relatado las acciones delictivas.
Porque, de lo que se habla, es de delincuencia y no de otra cosa. Pero no tomen al fútbol, hoy, como testigo de cargo. Porque se juegan puestos de importancia a nivel continental, como ir o no a un mundial. Que fulano pone 200.000 dólares, que sultano 150.000, para que “vayan al bombo”. (popular frase del turf cuando no se demuestra intención de victoria).
Santos no hay. Lo sabemos. Pero, así, “como quien no quiere la cosa” acusar a todos, por si acaso, por la primicia, por si existió una conversación sobre el tema, para alertar a la gente, por ejemplo, “nosotros lo dijimos primero” y esas imbecilidades, nos parece una eso, justamente, una imbecilidad.
El que viva “con los pajaritos de colores y el cuento de la Cenicienta” tampoco está en la lista.
El que sospeche de todo y de todos, tampoco. Hacerse el detective, como unos cuantos, no existe.
La trampa, mi amigo, tanto usted, como yo, sabemos que existe. Ahora, vaya, acuse, compruebe y reciba el diploma de Doctor Honoris Causa, por su virtud, mérito y estudio probatorio de lo que se trató, en este caso, el soborno.
Eso sí, no es “al barrer” que se acusa a muchísima gente, porque se le falta el respeto y no todos son corruptos, mi amigo. Felizmente, hay gente honrada en todo ambiente y lo demuestra.
Entonces, en éste otro caso de supuesto soborno para el arreglo de un partido de fútbol, dése por enterado y cambie de canal.
De lo contrario verá una serial vieja o una con libreto conocido o un invento para atrapar ingenuos escuchas, televidentes o lectores.
No repartan basura.
El camión ya pasó.
Ahora hablan de soborno. De corrupción. Justo en las finales de las eliminatorias sudamericanas. Esto dicho así, al barrer, implica acusaciones a quien le toque. A los jugadores, a los dirigentes, a los técnicos, al mundo del fútbol, para hacerlo más redondito.
Y es una alternativa. Una propuesta indecente de las que tantas hemos conocido y nuestros lectores también habrán escuchado.
No es ninguna novedad. Como tampoco una verdad, porque no se puede comprobar. Eso sí, se ensucia a todo el mundo de la pelota, igual que en la vida, en la política, ni hablemos. Es así. Es que cuando llegan los momentos trascendentes, a falta de pruebas, se da por hecho un arreglo y se enchastra bien la cancha.
Entran todos en el juego. El fútbol ya no es una novedad que existen proposiciones de todo tipo. ¿ Y en la política, no?
Es la vida, mi amigo. Cuando les conviene dicen lo que quieren y mucha gente les cree y otros no. Así son las cosas. Hay quienes ven siempre el lado malo del asunto y otros no. Decir que no existen hechos fraudulentos es desconocer que han sucedido y los autores han relatado las acciones delictivas.
Porque, de lo que se habla, es de delincuencia y no de otra cosa. Pero no tomen al fútbol, hoy, como testigo de cargo. Porque se juegan puestos de importancia a nivel continental, como ir o no a un mundial. Que fulano pone 200.000 dólares, que sultano 150.000, para que “vayan al bombo”. (popular frase del turf cuando no se demuestra intención de victoria).
Santos no hay. Lo sabemos. Pero, así, “como quien no quiere la cosa” acusar a todos, por si acaso, por la primicia, por si existió una conversación sobre el tema, para alertar a la gente, por ejemplo, “nosotros lo dijimos primero” y esas imbecilidades, nos parece una eso, justamente, una imbecilidad.
El que viva “con los pajaritos de colores y el cuento de la Cenicienta” tampoco está en la lista.
El que sospeche de todo y de todos, tampoco. Hacerse el detective, como unos cuantos, no existe.
La trampa, mi amigo, tanto usted, como yo, sabemos que existe. Ahora, vaya, acuse, compruebe y reciba el diploma de Doctor Honoris Causa, por su virtud, mérito y estudio probatorio de lo que se trató, en este caso, el soborno.
Eso sí, no es “al barrer” que se acusa a muchísima gente, porque se le falta el respeto y no todos son corruptos, mi amigo. Felizmente, hay gente honrada en todo ambiente y lo demuestra.
Entonces, en éste otro caso de supuesto soborno para el arreglo de un partido de fútbol, dése por enterado y cambie de canal.
De lo contrario verá una serial vieja o una con libreto conocido o un invento para atrapar ingenuos escuchas, televidentes o lectores.
No repartan basura.
El camión ya pasó.
domingo, 4 de octubre de 2009
DON JULIO ...¿ASI QUE ...?
Escribe JORGE CROSA
Mire que noticia, ¿no?, Grondona le dijo a Blatter, así lo informa el portal Infobae, que los jugadores argentinos “no ponen todo”.
Una interesante revelación del dueño de la pelota albiceleste, desde hace más de 30 años, quien se siente disgustado con el rendimiento de sus jugadores.
Inquietante declaración de Grondona que tiene dos destinos bien diferentes: o se la ve venir y ya abre su paragüas celeste y blanco o bien ( si es que se clasifican) dirá , acaso, que lo dijo, en tren de transmitirle fe al combinado, digamos, como una frase energizante, llena de talento, plena de picardía.
Porque, por algo el hombre hace tres décadas que está al frente del fútbol argentino. Habilidad tiene, no hay duda.
Ahora , ¿ será tan así? ¿No pondrán todo? ¿ Y ahora lo dice?, cuando se ve el abismo, cuando como nunca la selección jugó tan mal y perdió con tantos cracks …
Suena raro. Algo así como “ yo no tengo nada que ver”. “Pilatos viejo a la orden”, que no ni no …
Grondona y su limpieza de procederes. Son ellos. Yo no.
No me gustó. No me gusta la gente que cuando ve que se tuerce la vara, acusa que es de mala calidad.
Raro en un tipo “sabio”, conocedor, componedor, gran arreglador de situaciones complicadas. Anda como dubitativo el hombre. Por ahí, son tantos años, que presiente algo que muchos no se han dado cuenta. Que Argentina va a quedar afuera del Mundial.
¿No habrá querido decir eso y le tira el camión a los jugadores, técnicos y demás?
“No ponen todo”. ¿ Y qué más quiere que pongan?
Don Julio, más vale decirlo clarito, de frente. No le tiene fe a Argentina. Esa es la justa. Y prepara el ambiente, por si las moscas. “Yo lo dije”, recuerden …
La veo por esa lado. Viene bien, por tanto, armando el rompecabezas, si nos va lindo por Quito.
El dueño del circo argentino, no le tiene fe a los trapecistas. Algo es algo. Sirve para este lado del Plata.
Después nos veremos las caritas en el Centenario.
Según Grondona: “No ponen todo …”
Bueno. Vamos a poner todo nosotros y sellemos los boletos para Sudáfrica.
Porque que Uruguay va a poner todo y un mucho más, no le quepa duda a ningún elemento viviente.
No le digo que esté como entregado el “Uno”, pero, ese mano a mano con Blatter, diciéndole, “no ponen todo …” da como para alimentar una linda esperancita.
“Argentina al repechaje" … Qué título, ¿no?. Es posible. Todo es posible, ¿no, Don Julio?
Mire que noticia, ¿no?, Grondona le dijo a Blatter, así lo informa el portal Infobae, que los jugadores argentinos “no ponen todo”.
Una interesante revelación del dueño de la pelota albiceleste, desde hace más de 30 años, quien se siente disgustado con el rendimiento de sus jugadores.
Inquietante declaración de Grondona que tiene dos destinos bien diferentes: o se la ve venir y ya abre su paragüas celeste y blanco o bien ( si es que se clasifican) dirá , acaso, que lo dijo, en tren de transmitirle fe al combinado, digamos, como una frase energizante, llena de talento, plena de picardía.
Porque, por algo el hombre hace tres décadas que está al frente del fútbol argentino. Habilidad tiene, no hay duda.
Ahora , ¿ será tan así? ¿No pondrán todo? ¿ Y ahora lo dice?, cuando se ve el abismo, cuando como nunca la selección jugó tan mal y perdió con tantos cracks …
Suena raro. Algo así como “ yo no tengo nada que ver”. “Pilatos viejo a la orden”, que no ni no …
Grondona y su limpieza de procederes. Son ellos. Yo no.
No me gustó. No me gusta la gente que cuando ve que se tuerce la vara, acusa que es de mala calidad.
Raro en un tipo “sabio”, conocedor, componedor, gran arreglador de situaciones complicadas. Anda como dubitativo el hombre. Por ahí, son tantos años, que presiente algo que muchos no se han dado cuenta. Que Argentina va a quedar afuera del Mundial.
¿No habrá querido decir eso y le tira el camión a los jugadores, técnicos y demás?
“No ponen todo”. ¿ Y qué más quiere que pongan?
Don Julio, más vale decirlo clarito, de frente. No le tiene fe a Argentina. Esa es la justa. Y prepara el ambiente, por si las moscas. “Yo lo dije”, recuerden …
La veo por esa lado. Viene bien, por tanto, armando el rompecabezas, si nos va lindo por Quito.
El dueño del circo argentino, no le tiene fe a los trapecistas. Algo es algo. Sirve para este lado del Plata.
Después nos veremos las caritas en el Centenario.
Según Grondona: “No ponen todo …”
Bueno. Vamos a poner todo nosotros y sellemos los boletos para Sudáfrica.
Porque que Uruguay va a poner todo y un mucho más, no le quepa duda a ningún elemento viviente.
No le digo que esté como entregado el “Uno”, pero, ese mano a mano con Blatter, diciéndole, “no ponen todo …” da como para alimentar una linda esperancita.
“Argentina al repechaje" … Qué título, ¿no?. Es posible. Todo es posible, ¿no, Don Julio?
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